»(...)Röslein sprach: Ich steche dich,
dass du ewig denkst an mich(...)«
"Heideröslein", Goethe
Pétalos carmesíes manan de tus manos,
la voluntad con su rojez alevosa
te incitó a desterrar grismente a la rosa.
Con un ídolo estático
no hay sacrificio estético.
Tenías que saber la pugna de las espinas
para rozar la belleza de la rosa:
¡Que duela lo que vuela hasta las venas
aliviando, lavando las voraces penas!
Para quien se arrodilla extático,
sea el sacrificio estético.
¡Voluntad! Alevosa, insidiosa voluntad,
por la rosa sea.
¡Voluntad! Voluntad de Átropos
que atrapó tus átomos,
por la rosa sea:
Por la rosa de hierro con filos al rojo vivo.
Por la rosa colorada de ira santa.
Por la rosa sin racimos,
que bajo el rocío es barca solar que solloza
aguas espumosas en altaneros nortes,
en las tempestades de las noches,
sacra y telúrica rosa de los dioses.
¡Sacrificio estético!
¡Diez espinas por cada rosa!