PARTE 4

Que surgen y resurgen y vuelven a

Resurgir

Nada, nada se compara con

Los ojos tuyos

Nada se compara con vuestra bellez-“

-¡Señorita! ¡Señorita!

-¿Qué? ¿Qué pasa Sofía? ¿Por qué me interrumpes cuando estoy exclamando mi poema?

-¡Ay! Discúlpeme, es que de la casa de los nuevos vecinos se ha escuchado un ruido extraño, un grito desgarrador, creo, parecía el de un hombre, no  lo sé, pero me ha dado un buen susto. Temo que vuelva a suceder, por lo que queda advertida

-Tal vez al leer el poema con la voz alta no logré escuchar, gracias por avisarme

-Sí, seguramente. Ahora no la distraigo más, terminaré de hacer la cena, ¿vendrán sus amigas hoy?

-No, cocina lo habitual

-Está bien

                                                                 …

-¿Pero qué hora es? Wow, seis y media…Han pasado tres días desde que esa nueva familia se instaló, aún no sabemos qué apellido llevan, ni cuáles son los oficios de cada de ellos, solo sabemos, como vimos ese día, bueno, yo estaba con binoculares, así que pude ver mejor, que todos en total eran ocho, dos personas mayores, y se agarraban la mano, así que eran pareja, como la otra pareja que se besó también, pero estos eran más jóvenes, un hombre y una mujer, un chico, tendría unos diecinueve, o dieciocho, no sé, y finalmente una niña, no más de diez, y estos dos pueden que sean hermanos, yo que sé. Solo supongo.

Ahora bien, que Sofía haya escuchado el grito de un hombre se hace súper extrañ-

…Esperen…esperen… ¿Qu-? ¿Qué…es…eso?

Parece ser…

¿Escucharon? Ese grito, aunque lejos, se ha escuchado perfecto, saldré a ver qué es…