La Soberbia De Almoraz (enlazados1)

Veinticuatro

Kailam

Cuando iba saliendo de la clínica me tope con Sofia; me sonrió y siguió su camino, ella me genera sentimientos encontradas, en fin, me cae bien; voy en una nube de alegría al fin conocí a mi hija, no de la forma que quería; en una cama de un hospital, pero con el trasplante va a mejorar

Al llegar a casa me encuentro con el remolino de pelos, saltando de aquí para allá, solo somos las dos, todo el tiempo que estuve fuera de Londres la casa la renté, no quise desprenderme de ella ya que aquí mama vivió los últimos días de su vida.

En estos años no le he dado cabida a estar con una persona de forma formal, no lo niego han llegado prometiendo esta vida y la otra, pero con ninguno he sentido nada mas allá de una amistad, para mi el amor debe ser una conexión especial, que va más allá de lo físico es como si vieras a lo otra persona única e irrepetible, es un sentimiento de tal intensidad que no te importa lo que hay alrededor para estar con esa persona y cuando te llega no lo puedes cambiar ni ocultar

Llega a mi cabeza Octavio, es un hombre guapo para que negarlo, pero esa aura de soberbia y egocentrismo que carga me da a entender que es de cuidado y es mejor alejarse; con ese pensamiento caigo en manos de mi amigo Morfeo.

Despierto con las pilas puestas para ir al hospital, pueda ver a mi hija hoy, dejo todo arreglado en la casa y a Alaska con comida y agua para el día.

Al llegar me encuentro con el doctor que no me acuerdo como se llama

- Buenos días, me imagino que vienes a ver a la niña

- Buenos días, si en parte, quiero saber como van las cosas

- Te invito a tomar un café y conversamos te parece

- Claro – nos encaminamos a la cafetería –

- Que quieres saber kailam

- Como va lo de la niña

- Va bien, está en etapa inicial, pero es de cuidado, tú sabes cómo se maneja el tema, le están llevando la alimentación bien, pero hay componente esencial en la recuperación de la niña y es el emocional

- Te entiendo, pero se cómo manejaría ese tema

- Estar tranquilos, positivos y nada de sobresaltos que llevan a irritar a la niña – antes de responder escucho que hablan detrás de mí –

- No se preocupe doctor lo tendremos en cuenta- Octavio esta justo detrás de mí, siento su olor, a madera-

- Señor Almoraz, buenos días los dejo, tengo pacientes y kailam un gusto degustar este café contigo- bufo porque se lo que esta haciendo el doctor-

Se retira y nos deja solos, hay un silencio raro

- Gustas, no lo he probado – se sienta al frente de mí y noto sus orejas coloradas-

- No gracias, quien sabe que le hecho el doctorcito, mejor pido uno

- Como quieras – se que me quiere preguntar-

- Tu, como que le gustas al doctor – ya está –

- Ummm pero el a mi no me inspira ni un  mal pensamiento- tiene una media sonrisa –

- Buen punto kailam

Por arte de magia aparecen en la cafetería Gael y Sofia; literalmente me salvan de tanta preguntadera que tiene Octavio, Sofia me saca del trance en el que estoy

- Kai como estas

- Hola Sofia

- Me acompañas al baño,

- Si claro –

Me levanto y los dejo solos a Gael y a Octavio, me encamino al baño con Sofia, pero ella no va para el baño

- Hey Sofia tu no ibas para el baño?

- Tu misma lo has dicho "iba" necesito preguntarte algo

- Aja pregunta

- Mmmm que te parece mi hermano

- Pues, porque me haces esas preguntas

- Porque cuando llegamos a la cafetería tú estabas pensando con las mejillas encendidas y mi hermano como bobo viéndote

- Estas loca Sofia, tu hermano me estaba pregunta si me gustaba el doctor nada mas

- ¿Y te gusta?

- ¿Quien?

- El doctor kai

- Noo!! Como se te ocurre

- Bueno, no te imagino con el doctor simplon ese

Jamás pensé reírme tanto, y eso solamente pasaba con Sofia Almoraz

Octavio

Amanecí con buen humor; Rafael durmió conmigo, esta algo triste porque su hermana esta en el hospital, al llegar me encamino a la cafetería necesitaba un café cargado, cundo entro lo primero que veo es al doctorcito, contentísimo hablando con kailam, al acercarme no logro escuchar mucho, pero lo suficiente como para decirle "No se preocupe doctor lo tendremos en cuenta" tengo mucho rabia, no escucho lo que dice el doctorcito pero me molesta que se tome confianzas con ella; se retira y nos sumimos en un silencio ensordecedor y me dice

- Gustas, no lo he probado – ni loco pruebo eso-

- No gracias, quien sabe que le hecho el doctorcito, mejor pido uno

- Como quieras – nunca he sido impulsivo pero esta rabia me sobrepasa -

- Tu, como que le gustas al doctor – me estoy golpeando mentalmente, para que pregunte eso-

- Ummm, pero el a mí no me inspira ni un  mal pensamiento- esa respuesta me gusto -

- Buen punto kailam

Nos volvemos a quedar ahí como bobos yo viéndola con las mejillas rosadas, para no tener ni una pizca de maquillaje se me antoja decir que es la mas linda que he visto, al llegar mi hermana y su querido me sacan del apuro en el que estoy; Sofia se la lleva no se para dónde, Gael me queda mirando raro

- Que tanto me ves Gael- sonríe con malicia-

- Que veo, que no puedes negar que te gusta kailam

- Como se te ocurre, al que le gusta es al doctor no a mi – trato de desviar el tema –

- Como tu digas, pero sabes no te creo nada

Pasamos parte del día, a Ivana no le dieron salida del hospital, no sé qué me paso hoy la verdad si se, no soy un niño, me molesto que le doctor le hablara a kailam de esa manera, me dieron celos, lo quería matar, aunque trate de negarlo me gusta kailam y mucho; pero debo ignorar esto que estoy siento por bien de todos. 

 

 




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