Capítulo IV

Capítulo 4

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(Narra Yai) 

Desde que me escondí en el baño, trate de ser lo más sigilosa que puede, pues no me quería topar con ese inepto. Cuando eran las 8:30 pm, salí a toda prisa, siempre me ha gustado trabajar minutos extras o incluso horas, amo mi trabajo, pero hoy, había una razón para poder escapar de ahí.

Cuando me dirigía al elevador para encontrarme con mi hermana en la planta baja, ahí estaba, la plaga de México.....les presento a la inepta de....Ximena Villanueva.....aplausos por favor.....

Sin más opciones, tuve que subir al mismo infierno que ella, no me iba a arriesgar a verlo, al cerrarse la puerta de este, empezó la guerra

-Oye, tú....mmm... como era?... jodida?....si creo que sí- comenzó a aplaudir sarcásticamente- el show que hiciste estuvo fenomenal, pero si quisiste llamar la atención del Sr. Guzmán, estás muy equivocada, él no se fijaría en una cualquiera como tú, entonces, quítate del camino escoria, tú y tu hermana, solo están aquí por qué la estúpida de tu madre es la perra del Sr. Hernández- puso las manos como perro y comenzó a actuar como uno, sacando la lengua y fingiendo la respiración agitada como la de un perro,  <<no cabe duda que lo que eres no se puede esconder>>- y si no fuera que tu mamá también es una cualquiera, tú y tu hermana estarían donde les pertenece, en la calle. - y esa fue la gota que derramó el vaso

-Tres cosas, en primera, con madre y mi hermana no te metas ok?- voltee hacia ella y cruze los brazos- en segunda, se ve que le sabes al tema perfectamente como para dar explicaciones tan explícitas- di otro paso hacia ella acorralandola entre la pared del elevador- y en tercera, no te pregunté que ¿que opinas? ¿o si?, si no te piden tu opinión, no la des a lo pendejo- en ese momento se abren las puertas del elevador dando a entender que ya llegamos a la planta baja, y con ello me bajo, y la dejó en ridículo con todas las personas que estaban dentro del elevador.

Me encontré con mi mamá y con mi hermana, tomamos nuestro auto, (un Audi rs3 blanco) y nos dirigimos a casa, me derrumbé en la cama, fue un día bastante pesado.

-Yai, hay que salir, anda, anda, porfa, porfa, por favor, no seas mala- rogaba con la manos como si hiciera oración

-Lai, estoy estresada, hoy no fue mi día, después vale?- me negué, pero me jalo de los pies y me tumbo se la cama

-No, vamos a ir hoy, ponte un vestido provocador, algo de maquillaje, unos tacones y vámonos, no es una pregunta, es una orden- negué con la cabeza- ¡mamá!, ¿Puedes venir?, ahí hay una sopenca que no quiere salir, dile que se arreglé, ¡para irnos!- 

-Yai, tu hermana tiene razón, vayan a divertirse, y no quiero nada de pantalon de mezclilla, ni poleras, te vas a poner un vestido y vas a lucir lo hermosa que eres, así que levantate y adiós- se giró hacia mí closet y saco un vestido amarillo, de terciopelo de tirantes, muy pegado al cuerpo, y algo alto para mí gusto, pero son órdenes de mamá, no puedo negarme, de mala gana me levanté tome unas bragas negras sin la necesidad de usar algún sostén o algún top, para este vestido solo se necesitan bragas (y si es que quieres) y me dirigí al baño para darme una ducha rápida

5 minutos después....

Salí del baño con el vestido puesto, y unos tacones coquetos pero cómodos, y comenze a maquillarme, solo me puse base, rimel y un labial un poco rojizo pero con una tonalidad naranja, una loción dulce, que me encanta y me seque el pelo moldeandolo naturalmente como está, salí de mi habitación para dirigirme a la cocina pues ahí está Lai y mamá, caminando hacia el horno para tomar un galleta recién horneada giré y miré a mi madre y a Lai con la boca abierta.

-¿Que pasó?, ¿hay algo malo en como me veo?- solo negaron con la cabeza sin decir palabra alguna.

-Mamá, esto no es justo, Magaly robo toda la belleza- dice jalando a mi madre del antebrazo para hacerla salir de sus pensamientos con un berrinche infantil, ella solo sonríe, y le da un beso en la frente- mis dos hijas son totalmente hermosas- y me abrazó con lágrimas en los ojos, amenazando con salir de ellos.

-Mamá, porque lloras- estamos preocupadas, ¿qué la hizo llorar al verme?

-Estoy tan orgullosa de ustedes mis nenas, ustedes son mi vida, y a los dos las amo igual- se acercó y nos abrazo a las dos

Después de despedirnos, salimos, tomamos el auto y nos dirigimos hacia una discoteca cerca de mi casa. Al llegar bajamos del auto y entramos como si fuéramos VIP y todo gracias a mi hermana que trae loco al hijo del dueño de este lugar

-Hola Fabián- saludamos al guardia que estaba en la puerta

-Hola nenas, uyy, hoy se ven radiantes, diviértanse chicas, ya saben que cualquier cosa aquí estoy para ustedes, entendido?- solo asentamientos y caminamos hacia la barra para pedir algo de beber

-Hola Óscar, ¿que tal?- saludé y este me miró de pies a cabeza y después sonrío

-De maravilla, estoy viendo a un mismisimo angel- sonrío apenada y puedo apostar que mis mejillas están súper rojas

-Ya Óscar, que no ves que se sonroja, bueno, danos un Rainbow Shots arcoiris (es una bebida que consta de 8 vasos o shots y cada uno tiene un color diferente)

-A la orden señorita- hizo un saludo militar...

Una vez listos los shots hicimos una ronda de uno tras otro hasta ver quien acaba primero

-Ganeee, ganeee- daba pequeños saltos, obviamente se que Lai me dejó ganar, pero una así, una victoria es una victoria... empeze a sentir los efectos del alcohol, soy pésima bebiendo, y Laila es la mejor así que ella disfrutará de su noche, en cambio yo, olvidaré todo y mañana no recordaré nada. De la nada siento unas manos rodear mi cintura,  y su aliento en mi oído...

-Hola preciosa...