La Guerra de los Mundos Bajos (parte 4: la orden del viejo mundo)

Hola, soy el autor Julio Apaza, me hago llamar mikewuasoski, imagino que si estás aquí significa que te está gustando el libro y lo agradezco mucho, espero te quedes hasta el final conmigo, agradecería que cualquier error o disgusto puedas comentarlo, estaré haciendo publicación semanal cada viernes. Disfruten de este viaje.

Luego del ataque de los orcos hacia el reino de Karl, el reino de Mark tomaría cartas en el asunto por el asesinato de los orcos y la poca piedad que se tuvo, por lo que llamaría a una reunión en el palacio de Juan VI, uno de los hombres mas adinerados de toda la tierra antigua, donde obligatoriamente deberían asistir todos los reinos sino serian tomados como traidores del acuerdo de la tierra antigua.
El palacio de Juan VI, ubicado al oeste del reino de Zorn, chocando con el bosque de Nün, se reúnen en el salón principal del palacio. Con un largo de casi de dos mil metros y un ancho de mil metros, adornado con armaduras del reino de Zorn (armaduras de metal, en el pecho lleva un dibujo de un hombre con una hacha controlando lo que parecía ser una tormenta de hielo, un casco que cubre toda la cara de forma triangular y agujeros para respiras, unos pantalones reforzado en las rodilleras y unas botas con puntas en la planta para el terreno alto) y eso que solo era la armadura para los de altura media y de no tanta fuerza, el piso bañado de oro con una alfombra de piel de dragón, con tres candelabros de diamante, siendo el de medio el más grande y visible a simple vista, una mesa de madera Kall y las sillas del mismo material. Llegarían los reyes de los siete reinos, Moul del reino de Roy, Rei del reino de Zorn (un anciano que aún se mantenía en muy buena condición física, de una tez blanca y un tamaño de 1.78, una barba que le llegaba hasta el cuello, acompañado de su hacha y su hijo Mike.), Jeremy como el nuevo rey de Karl, Reik del reino de Kanh (un hombre de 32 años, alto de un cabello rubio, una tez morena y sus ojos negros como la noche, venia acompañado de su general de guerras (un joven de tan solo 16 años, de una tez morena y un cabello del mismo color de su piel, del mismo tamaño de su rey), Stan del reino de Zah (de una altura de 1.90, de tez blanca pero maltratada) venia acompañado de un soldado de armadura plateada, sin poderse ver su rostro, Math del reino de Khon (de una altura de 1.65, la cara morena con una cicatriz que pasaba por encima de sus labios) y venia acompañado de su general Truth (un joven de 18 años, de una estatura de 1.88, tez blanca y con una cicatriz que pasa por su ojo), Mourl heredero del trono de Mark (su padre había muerto por la edad ultimo) compartía la misma características que los demás, completando con representantes de sus respectivos reino teniendo como figura media entre los seres más poderosos de la tierra antigua.
-Que sorpresa viéndole sin lamer las botas de Kare señor Moul. – de un tono burlón se dirigía Stan mientras golpeaba a su soldado con el hombro para que le siguiera el juego. 
-Venimos por un asunto serio Stan. – bajando la mirada Rei estando sentado en frente de de Moul – ¿A que se debe la convocatoria Juan VI?
-Yo no decidí esta convocatoria, fue idea Mourl. – Juan VI sentado en frente de Stan, pero a diferencia del resto este se encontraba en su trono de oro de modelo de ramas donde el punto de la cabeza se encontraban puntas hasta el medio donde se lograba elevar más. 
-No hace falta saber lo que sucedió para saber la razón de esto, pero ¿hasta que punto llegara tu desprecio hacia la vida humana? – Moul mantenía una figura seria y a la vez serena sin nadie a su lado derecha y teniendo a la izquierda otro asiento vacío por no encontrarse el relevo de Jeremy.
- ¿Cuál es la diferencia de una vida humana con la de un orco Moul? – Mourl que también mantenía una figura seria dirigiendo la mirada hacia Jeremy.
-No son ningún tipo de ser humano, son asesinos y solo viven para la matar. – Jeremy redirigía la mirada hacia Mourl con un tono serio y molesto, reflejando su odio con solo la mirada. 
- ¿Usted nunca ha asesinado a otro hombre joven Jeremy? – ahora la disputa se concentraba entre Jeremy y Mourl.
-He matado para proteger a mi gente, no por el placer de ver un ser muerto. – Jeremy empezaba a apretar su mano derecha con la izquierda y manteniendo la mirada hacia Mourl. 
-Ellos también matan por supervivir, están bajo una gran posibilidad de extinción y desaparecer. 
-Todos sabemos lo que pasa aquí, los humanos fueron creados como seres sensibles y controlables, en cambio los orcos su simple creación fue la de destruir, ¿Para que mantenemos con vida seres que contrastan con nosotros? – Rei recién intervino. -Desde tiempo acordamos en que el reino de Mark se encargaría de proteger a los orcos de ataques, hasta les entregamos todo un bosque solo para ello, entonces puedo preguntar ¡¿De que diablo se supone que vienes a quejarte?! – Rei golpearía la mesa mientras gritaba y mantenía una figura de autoridad y de enojo.
-El reino de Karl rompió esa regla impuesta. – Mourl hablaría calmado mientras que los demás representantes empezaban a cruzar miradas. 
-Mi padre murió debido a su sacrificio ante el ataque orco, quienes poseían un sello de invocación, dime ¿Cómo unos orcos podrían tener bajo su mando un sello de nivel tres? – Jeremy empezaba a inquietarse y mirando a la nada como si buscara el momento de atacar. 
-Cálmate. – Moul le hablaría en voz baja mientras agarraba su hombro. – No puedes perder el control aquí, es el peor lugar.
-Si se llegase a librar otro ataque a mis protegidos, se lanzarán a la guerra. - Mourl clavaria su espada en la mesa en sentido de declaración hostil. 
- ¿Ultima palabra? – Serian las penúltimas palabras de Juan VI.
-Hemos avanzado lo suficiente como para poder resolver esto como seres civilizados. – Stan empezaría a levantarse y prepararse para retirarse. – Esas serán mis ultimas palabras, si hay guerra yo no voy a intervenir.
-No retirare lo dicho, mi gente no tiene miedo ir hacia la muerte. – Stan se retiraría disgustado.
-Si guerra quiere, en nombre de mi padre a la guerra iré, por mi gente y por el alma de mi difunto padre. – Jeremy clavaria su espada en la mesa de igual modo que lo hizo Mourl.
-Tu padre agarro un reino en ruinas y lo convirtió en un gran representante de los mundos bajos, sin la necesidad de una guerra, tienes que ser mas sabio joven Jeremy. – Rei dirigiría su mirada hacia Jeremy y mandaría a retirar a su hijo. 
-En nombre de la paz y para lo mejor de mi gente, si se libra una guerra iremos a favor del reino de Karl. – Moul también clavaria la espada en la mesa.
-El mayor mercenario hablando de paz -Math hablaría en voz baja de modo irónico. 
- ¿Tienes algo que decir Math? – Moul dirigiría una mirada amenazadora hacia Math.
-No debe ser cierto lo que escucho, si lo único que buscan es guerra yo no me meteré en sus asuntos. – Rei se levantaría y se alistaría para retirarse, pero Moul interviniera. 
-Rei, años sentado en el trono de Zorn y ¿vendrá a decir que nunca ha batallo por sus intereses? Me parece ingrato de su parte tratarnos como animales. – Moul dirigía una mirada fija hacia Rei esperando su rendición y unión a lo que parecía una guerra inevitable. 
-Jeremy, tu padre no hubiera deseado eso para ti ni su gente, se mas sensato una guerra no hará mas que dejarte indefenso ante cucarachas como Kare, porque es señor Moul jamás seria capaz de ir a una sin que su papi le de las órdenes. – todos se levantarían al mismo tiempo que Rei se retiraba. – Mi reino y me gente tampoco va a intervenir en esta guerra. – repetirían los demás reyes faltantes y se comenzarían a retirar. 
-Cuídese Rei, un rey flojo puede no volver a ver el amanecer de un nuevo mundo. – Moul se levantaría retirando su espada de la mesa y juntando las manos encima de su estómago.
-Hay mucho que desconoces Moul, y dile a tu consejero que se vaya olvidando de sus planes. – finalmente Rei se retiraría quedando Moul, Jeremy, Mourl y Pablo VI.
-Solo quiero recordarles que si se pelean acá todos los reinos se encargaran de ustedes tres. – Pablo VI se levantaría y se retiraría con cuidado sin alejar su mirada de los tres.
-Bueno me tomara 5 lunas volver a mi reino si no me doy prisa. – Moul se retiraría sin antes agarrar del hombro a Jeremy y susurrarle en el oído – Toma amigo - le entregaría un pergamino sellado – Te doy mi palabra de ayudarte cuando la oscuridad se pongan sobre ustedes. – Moul se iría dejando en plano a los dos contrarios. 
-Jeremy sabes que no tengo nada contigo ni con tu gente, pero no permitiré injusticias sobre ellos. – Mourl se acercaría lentamente a Jeremy y le alzaría la mano, pero Jeremy se acercaría a su oído agarrando su espada sobre la mesa. 
-Si lo que querías era una guerra, eso te daré te complaceré porque yo también quiero una guerra, pero me parece inhumano camuflar tu clara necesidad de una conquista ya que tu reino entrara en pobreza dentro de nada. – Jeremy sacaría su espada y la guardaría inmediatamente. – Mira bien Mourl, porque esta será la espada que veas antes de tu muerte y la misma que veras cuando haya destruido lo que por generaciones se trabajo para dar vida. – guardaría el pergamino en su bolsa de piel de jabalí y se retiraría.
- ¡Tú y Moul sucumbirán ante mí! ¿¡crees que les tengo miedo!? ¡soy Mourl hijo de Sourn! ¡Caerán ante mí! – luego de que el cuerpo de Jeremy ya no se pueda ver Mourl se retiraría con una mirada de molestia y determinación a su reino.
Luego de 20 lunas ya todos se encontrarían en sus reinos.
(Reino de Roy)
-Cuéntame hijo ¿qué fue lo que sucedió ahora? – Kare se encontraría junto a Moul sentado en el campo real, lleno de todo tipo de flores formando una espada.
-Solo se que si hay guerra la ganaremos maestro.
-Me gusta esa actitud hijo, por eso te elegio ara que tomaras mi trono y jamás me arrepentiré de eso. – llegaría John y Moul se daría cuenta de eso por lo que se retiraría de su plática con Kare.
-Lo siento maestro, luego nos veremos. – Moul se levantaría, pero no se retiraría en espera de la respuesta de Kare.
-No te preocupes hijo, anda vive. – Kare mantendría una sobre John, y Moul se retiraría de inmediato.
(Reino de Mark)
El reino de Mark, parecido al CASTILLO LÖWENBURG, solo que de un color más oscuro y de mayor altura, rodeado de un campo verdoso, pero no muy fértil, habiendo agotado la única mina que le quedaba poco a poco el reino se iba decayendo. 
-Mi señor ¿qué es lo que pasara con nuestra gente? – se dirigía ante el Kael el mayor sacerdote de su reino y su fiel consejero. 
-Habrá guerra, de eso estoy seguro. – Mourl empezaría derramar lágrimas mientras veía en lo alto a su pueblo. 
- ¿La ganaremos señor? – el sacerdote empezaría a llorar también ante la figura derrumbada de su rey.
-Si logramos matar a Moul, podríamos conquistar todo el mundo antiguo. – Mourl subiría la mirada contamplando el brillo de la luna.
-Hay una manera de que sea un mortal como cualquier otro señor - Kael empezaría a sonreír mientras contemplaba la risa de su rey. 
-Por eso eres mi gran consejero. – el brillo de su sonrisa reflejaba la nueva esperanza en el y le daría un beso en la frente de su sacerdote.
(Reino de Roy)
Moul y John se encontraban hablando en la taberna de la ciudad, ambos hablaban de manera tranquila mientras bebían.
-Así que entraremos a la guerra. – John se reiría mientras bebía.
-Es el único modo que podremos llegar a la paz. – Moul también andaría riéndose. 
-Amigo.
-Dímelo. – Moul y John empezarían a mantener una figura mas seria. 
- ¿Te acuerdas cuando aun eras un niño? – John dejaría de beber y mantendría su mirada hacia Moul.
- ¿A qué quieres llegar? Ambos nacimos en mismas condiciones. – Moul también dejaría su bebida, pero mantendría su mirada ante ella.
-Ambos perdimos a nuestros padres antes de los 8 años. ¿No crees que lo mejor seria no hacer que las nuevas generaciones no se merecen con lo que nosotros nacimos? – John le agarraría el hombro de Moul. -Nacimos en guerra, crecimos en guerras y moriremos en la guerra, pero ellos no se merecen ello.
- ¿Cuál es la manera correcta entonces? – Moul recién mandaría su mirada hacia John.
-Tu eres el rey no? Sabrás lo que será mejor para tu gente. – ambos se sonreirían y seguirán bebiendo.
- ¡Salud por el rey Moul! – John se levantaría junto a su bebida. - ¡Salud! – gritarían todos. 
Así acabaría esa noche, abriendo paso a la guerra.