Parecía que la enfermedad había drenado cada gota de lo que solía ser Lucia, cada segundo que ella vivía estaba lleno de dolor, ya había estado dos días en cama no comía y apenas bebía, incluso cuando parecía dormir no dejaba de sollozar. Tuvimos que suspender la mayoría de las tareas para poder atenderla de la mejor manera posible, pero a pesar de nuestros esfuerzos no presentaba ninguna mejora, cada hora que pasaba parecía acumularse aún más la tencion que se había hecho presente en el campamento y temo que cuando Lucia nos deje la poca confianza que hemos logrado construir desaparezca.
— Demetrio tienes que descansar — dije angustiada.
— No, no me moveré hasta que ella despierte.
Desde que su novia enfermo Demetrio no se había separado de ella ni un segundo, ni siquiera había dormido ya que aún guardaba la esperanza de que despertaría y no si no estaba ahí no podría perdonárselo.
— Amigo no puedes estar haciendo esto, terminaras muriendo con ella — dijo Owen mientras tocaba su hombro.
— ¡No me importa no la dejare! Le prometí que jamás permitiría que dejara de sonreír, que pase lo pase no permitiría que muriera así, que no terminara como uno de "ellos", le prometí que no tendría que estar sola de nuevo.
Las palabras de Demetrio estaban llenas de un dolor tan profundo que se filtraba hasta el alma, pero no podíamos permitirnos perder a dos amigos.
— Demetrio esto no está bien esto no es lo que ella habría querido — dije mientras me acercaba a él.
Demetrio giro hacia mí, me acerque a la vez que habría mis brazos ofreciéndole consuelo, pero cuando trate de abrazarlo me empujo lejos haciéndome caer.
— ¡Tú qué sabes sobre ella o sobre lo que habría querido! no tienes con nosotros más de un mes y ya crees conocerla de toda la vida pues no, soy el único que ha estado a su lado cuando ella lo necesitaba soy el único que la ha cuidado y apoyado y tu bienes a decirme que no debería preocuparme.
El rostro de Demetrio se había puesto rojo y se acercaba amenazantemente hacia mí.
— ¡Yo no dije eso! pero demonios Demetrio mírate, mira en lo que te estas convirtiendo.
— ¡Cállate perra! todo esto es por tu culpa, desde que llegaste solo ocasionas desgracias tu eres la causante de que Lucia este así.
Demetrio estaba cada vez más irracional, parecía que el estado de Lucia había quebrado por completo su mente. Pero no iba a permitir que alguien me hablara así ni siquiera bajo estas circunstancias.
— ¡Como puedo ser yo la culpable de esto! después de todo enfermo estando contigo, dinos Demetrio ¡Dinos realmente lo que paso!
Mis últimas palabras parecieron acabar con su poca cordura Demetrio tomo su cuchillo y se dispuso a atacarme, pero Owen se puso en medio.
— Baja esa cosa Demetrio — dijo Owen mientras extendía los brazos frente a mí en forma de defensa.
— ¡Apártate de ella o te mato también! — La voz de Demetrio sonaba rota y llena de rabia, parecía hablar muy enserio.
— No pienso permitirlo — dijo Owen tranquilamente.
— ¡Quítate!
Con un rugido Demetrio se abalanzo sobre Owen, pero este logro desviar el cuchillo y lanzar a Demetrio lejos. Después de derribado Demetrio se quedó en posición fetal unos segundos, pero un momento después se puso de pie y empuño su arma apuntando a la cabeza de Owen y a mí en intervalos. Yo por mi parte tome mi arma mientras que Owen me imitaba.
— De verdad lo harás Owen, me mataras por esa perra.
— Te mataría a ti y a quien sea por protegerla, no lo dudes ni un segundo.
Cada momento parecía durar una eternidad mientras que la tensión seguía creciendo. nadie bajaba sus armas y los tres estábamos dispuestos a abrir fuego en cualquier segundo.
Me fui acercando poco a poco a Demetrio hasta tenerlo a un metro, para cuando me noto logre quitarle el arma y patearlo lejos lo cual termino por hacerlo caer y cuando trato de levantarse lo pate de nuevo impidiéndoselo.
— Quédate ahí por favor — dije llena de enojo y lastima a la vez
Demetrio se quedó inmóvil mientras dejaba caer algunas lágrimas.
— Váyanse, por favor déjenme solo — dijo Demetrio entre sollozos
Antes de que pudiera protestar Owen me tomo del brazo y me miro compasivamente, agache la cabeza y lo seguí al bosque.