11. La historia del sufrir

Me he despertado por los ruidos en la cocina, los rayos de luz se filtran por la cortina de mi ventana, estoy feliz, durante casi dos semanas no he podido dormir bien, desde que pasó lo del bosque y el hombre los ruidos se acabaron

Me levanto, me cambio, hoy decido  quedarme con mi melena suelta, salgo y desayuno con mi familia, cuando termino, tomo otra porción para Brent, salgo de casa y voy al granero

—Buenos días Brent— saludo, él está acostado  observando el collar, al escucharme entrar se incorpora rápidamente y hace una mueca de dolor — Oiga, sea cuidadoso

—Lo lamento mea fémina y buenos días— esconde el collar

—No se preocupe — me acerco a él y le doy el cuenco de avena, casi siempre tenemos el mismo desayuno—  El desayuno — hoy se ve mejor, su piel a adquirido un color más  bronceado, las manos ya  no le tiemblan

—Gracias mea fémina

— ¿Gracias qué? — ambos nos sobresaltamos con la voz de Brayden

—Oh Brayden, podrías haber tocado — si alguna vez el entra así como así y Brent está haciendo algo raro, tendremos problemas

—Lo lamento, ¿Cómo te llamo? — pregunta

—Él dijo...

— Mihi in salutem— dice Brent

— ¿Y eso es? — se ve confuso, yo también

—Significa mi salvadora

—Ah, yo venía ver como se encontraba, y preguntarle qué fue lo que paso, porque estaba cubierto de sangre y lastimado — se recarga en los sacos de maíz— ¿De dónde es ? ¿Su nombre? ¿Qué hacía? — sabía que él no tardaría en hacer esas preguntas

—El té contestara hermano pero puedes traer una jarra de agua y permitir que coma el desayuno

—Está bien, llámame cuando acabe —toma la jarra y sale del granero, cuando la trae toca antes de entrar

—Aquí esta, llámame cuando acabe— sale

-Si- me acerco y cierro la puerta, me acerco a Brent y le hablo en un susurro ya que tal vez este afuera espiando - ¿Qué dirá? —pregunto

— ¿Que quiere que diga mea fémina? — él come su avena

—Bueno, en tu nombre puedes decirle la verdad, sobre lo que paso, me temo que debemos mentir, dirá que alguien le robó sus pertenencias y lo atacó

—Si mea fémina ¿Sobre qué estaba haciendo? — sigue sin verme a la cara

—Mmm— me siento en el suelo— Podría decir que quería mudarse o que estaba en camino a visitar a un familiar

—Prefiero decir que estaba mudándome

—Está bien, si mi hermano le pregunta algo más intenté hacer que todo sea lógico y que encaje con lo que hemos dicho — el asiente — Regresare en unos minutos — Salgo y voy a alimentar a los animales, Brayden está entrenado aquel en casa

— ¿Ya ha acabado? — está sudando

—No, salí para darle de comer a los animales

—No es necesario, pa lo hizo antes de irse- otra vez pa no me dejo ir con él, se llevó a ma

—Está bien— el me ve con una mirada  interrogativa — ¿Sabes algo sobre él?

—Solo su nombre— y  que es un esclavo que puede cambiar de humano a un ave, y que obviamente posee magia, y que esta lastimado porque me salvo de una cosa roja que intentaba matarme — Se llama Brent, ayer hablé con él, pero fue más sobre el cómo se sentía

—Nympha, te diré la verdad, este hombre no me da seguridad, siento que esconde algo— Se limpia el sudor— No estás a punto de morir si porque si

—No podemos juzgarlo, primero debemos saber que paso

—Él puede mentir- será difícil que le crea

—No creo que lo haga, está muy agradecido porque lo salvamos — y no me dejara, ya que dice que debe cuidar de mí

—Debe ser claro con lo que le pasó— regresa a su entrenamiento, yo regreso al granero

—Debe ser claro y directo en sus respuestas— digo — Y no debe decir palabras raras, diga todo de forma que le entendamos, si dice mea fémina Brayden sospechara, el sospecha de todo — Y debe plantearse de que reino viene  

—Si mea fémina, diré todo en modo que sea claro — se acomoda y pone el cuenco de avena en el piso, se la ha acabado— Diré que vengo de Hekajn

— ¿Viene de ahí? , ya sabe siendo sincero

—No mea fémina vengo de más al norte, de Dragnan— he escuchado de ese pueblo, en realidad es pequeño según lo que dicen , se caracteriza por sus licores y por la venta de esclavos, a lo que se casi ningún reino hace tratos con ellos ya que son crueles  

—Bueno — me remuevo incomoda— ¿Por qué se está mudando entonces?

— Diré que es porque en Hekajn no se dan los cultivos, es una tierra fría por que quise probar suerte aquí— sabe crear excusas

—Está bien, iré por mi hermano,  no deje ver nervios o algo así, y hable como ahora — le sonrió

—Si mea fémina— salgo y voy  a por Brayden

—Brayden, ya ha terminado— el para de practicar

—Bien — guarda la espada y se hecha agua— Vamos —Nos dirigimos al granero

—Mi hermana me ha dicho que usted termino, y que podemos hablar

—Así es señor, pregunte lo que desee

—Primero por su nombre, ya sabe el mío y el de mi hermana

—Sí, mi nombre es Brent Birdnigth — su apellido le queda

— ¿De dónde es? — Brayden se acomoda, él sabe hacer que las personas se sientan un poco intimidados y es lo que hace ahora, me da un poco de miedo ya que Brent ha mostrado ser muy, digamos  evasivo, nerviosos y siempre pide perdón

—Yo soy de Hekajn — se acomoda de manera normal y relajada, muestra confianza en sí mismo, me gusta más verlo así

— ¿Porque vino para este reino? — sigue con su mirada intimidadora

—Mi familia se dedicaba al cultivo pero lamentablemente siempre sufrimos por falta de dinero, al ser un reino tan frío no se dan todos los frutos

—Eso está claro, pero existen frutos que crecen en estas circunstancias— Va a hacer preguntas para no dejar ni un detalle

—Eso es cierto mi señor, mi familia tenía un cultivo de Endrina, hacíamos mermelada  e incluso las fermentábamos para hacer bebidas alcohólicas, pero como sabrá no es muy bien pagado eso, por ello no podíamos adquirir el tipo de cultivos que te ofrecen más dinero — sabe responder, es bueno, Brayden le creerá