36. Palabras

— ¿Estas segura? — Pregunta Declan

—Si— contesto, estamos en el patio de la academia, estoy cansada ayer no dormí casi nada, Ronan se las arregló para conseguir que la academia le diera una forma de transporte la cual se resume en cuatro caballos, todos estamos enfundados en capas abrigadoras ya que por la noche el frio es peor, llevamos muy pocas cosas, solo unos pocos del círculo de confianza de Ronan saben lo del carta del rey, también sabemos que todos los De’Ath, incluso la profesora se fue durante la noche de ayer , los profesores dijeron que estarían pendientes de cualquier cosa, por mínima que sea

—Podemos partir— dice Ronan— Yo iré hasta atrás, Brent  adelante, Medea y Declan en el medio— montamos y comenzamos a avanzar, todos estamos un poco tensos y no hablamos mucho, no hacemos paradas por ningún motivo así que planeamos llegar al atardecer, tampoco vamos por rutas muy concurridas ya que podrían reconocer a Declan y la noticia de que el príncipe regresa a casa sería un problema

Cuando el sol comienza a salir el sueño comienza a aparecer pero lo ignoro

— ¿Todos están bien? — pregunta Brent en voz alta para que todos lo escuchemos, todos contestamos que sí, poco a poco la imagen del palacio de Hekajn va apareciendo, un rato después por fin llegamos, de nuevo entramos por la parte trasera del castillo, cuando bajo del caballo siento mis piernas un tanto entumidas y estoy segura de que mañana tendré un gran dolor en todo el cuerpo, entramos al castillo encontrando un agradable calor emitido por la chimenea

— ¿Dónde está mi padre? — pregunta Declan a una mujer del servicio

—Está a mitad de una reunión mi señor— Declan asiente y la mujer hace una pequeña reverencia antes de retirarse

— Vamos— seguimos a Declan hasta una habitación, al entrar me doy cuenta que es la librería real por así decirlo, nos sentamos y Declan ordena que traigan comida—  Al menos ya estamos aquí— me acomodo en el pequeño sofá que está en una de las esquinas de la habitación, debo admitir que se siente muy bien cambiar de una silla de caballo a un sofá— ¿Qué haremos?

—Debemos descansar, justo ahora no resentimos por completo el viaje en caballo pero mañana estaremos hechos papilla—  Varias personas entran y dejan varias bandejas de comida, después salen, Brent me acerca un poco de agua, yo le agradezco y me la bebo

— ¿Crees que tu padre tarde mucho? — pregunta Brent

—No lo sé, supongo que no cancelo ninguna reunión para que no creyeran que algo este pasando, normalmente tarda una o dos horas, depende del tema con el que estén tratando — bostezo y me hago bola en el sofá, los chicos se ponen a hablar entre ellos pero casi no me entero de nada, mis ojos ruegan por cerrarse y descansar, de vez en cuando cabeceo, abro los ojos cuando escucho la puerta abrirse, es el rey

—Hijo mío— Declan se levanta y le da un abrazo a su padre, Ronan solo siente a modo de saludo al igual que Brent, yo por mi parte ruego por no quedarme dormida— ¿Llegaron bien? — pregunta viéndonos a todos

—Si padre— contesta Declan

— ¿Sabe algo más sobre el estado del rey de Welham? — pregunto

—No, lamentablemente, pero supongo que su estado ha empeorado— un escalofrió recorre mi espalda— Sobre la carta para tu familia, puedo decirte que la mande en cuanto tu carta llego a mi poder, deberían llegar mañana por la noche

—Gracias— asiento y me alegra saber que  mi familia estará a salvo de lo sea que llegue a suceder

— ¿Cuándo partirán? — pregunta el rey dándole una mirada de preocupación a su hijo

— En dos días, si es posible partiremos mañana por la noche— contesta Declan después de terminar su bebida— Dependerá de nuestro estado, si estamos muy cansados no servirá de nada

— Bien— Declan le cuenta sobre las pocas personas que saben sobre esto y le menciona que uno de los De’Ath está de nuestro lado, gracias a los dioses no dice que esa personas es Usher y que entre él y yo hay algo, una vez que no queda nada que discutir nos vamos a nuestras habitaciones para pasar la noche, aprovecho para ducharme, cuando mi cuerpo entra en contacto con el agua caliente siento como todos mis músculos se relajan, cierro mis ojos y me relajo, salgo del agua una vez que esta se ha enfriado, Ronan me dice que la cena se servirá pronto así que me enfundo en unos pantalones muy sueltos pero calentitos, salgo y voy a donde servirán la cena, cenamos en una conversación sobre los posibles aliados que el padre de Declan tiene , cuando terminamos me voy directa a la cama y como era de esperar caigo rendida

Me despierto con el sonido de las aves, abro los ojos y veo como los rayos de luz se cuelan por la ventana, mi cuerpo tiene un poco de dolor, muy a mi pesar me levanto y me cambio con algo decente, después salgo de mi habitación y me dirijo a la biblioteca, entro y me encuentro con Ronan

—Buenos días Medea— dice cuando me ve

—Buenos días— respondo al saludo

—Creí que dormirías hasta tarde — me dice

—Yo lo creí también pero al parecer no, el sonido de las aves me despertó— me acerco a donde está sentado— ¿Qué lees? — pregunto cuando veo el libro en la mesa

—Es sobre los otros ríenos —Asiento — Puede ayudar — me sonríe

—Si— me siento frente a el— ¿No te da miedo? — el me mira

— ¿Qué cosa?

—Que cuando estemos allí las cosas no salgan bien — lo miro

—Bueno si lo estoy, todo puede pasar cuando estemos ahí, pero no sirve de nada que estemos martirizándonos sobre eso— me pone una mano sobre el hombro— Esperemos que todo salga bien

— ¿Confías en Usher? — mi pregunta le sorprende

— ¿Tu lo haces? — Asiento firmemente con la cabeza— ¿Por qué lo preguntas?

—Porque es un De’Ath y desde hace años son los malos — me encojo de hombros — Cuando Brent planteo que Usher nos ayudara ustedes no creían que él lo hiciera

—Bueno, si te soy sincero creí que él no nos diría ni una mínima palabra, pero cundo mencionamos el tema de que algo podría pasarte entonces el decidió ayudar — me mira— ¿Cómo lo hiciste?