La Última Corona

Capítulo 16: "Maquinaria Ancestral"

El viaje a Kazán fue rápido. Habían dejado a Igra en el cuarto, a lo cuál ella no se quejó ya que estaba muy cómoda recostada cerca de la estufa. Despegaron desde Moscú y llegaron allí en pocos minutos. Demasiado pronto, si se lo preguntas a Change. Arribaron antes que el tren por lo que tuvieron que mantenerse en el aire por un tiempo.

-Miren, ahí viene nuestro tren- dijo Lilith.

-Ya era hora- dijo Krista- Me estaba empezando a cansar de tanto mantener mi hechizo.

-¿Crees que aguantarás?- preguntó Change.

-De eso no tienes que preocuparte- respondió Krista- Además, nos tomaremos una siesta por lo que recuperaré energía.

-Mejor aterricemos- sugirió Lilith- Esta por llegar a la estación.

Los otros dos asintieron y bajaron lo más cerca posible de la estación de trenes de Kazán. Ubicado cerca del centro de la ciudad, la estación era un importante punto para toda la línea ferroviaria rusa ya que se encontraba cerca del límite de la Rusia europea. Más allá se extendían las frías y casi deshabitadas tierras de Siberia. Sin embargo, en ese momento no se permitía el paso a la estación ya que los militares la habían cerrado, probablemente para que nadie se acerque al tren en el que el trío deseaba entrar.

-Esto es un problema- dijo Change- ¿Cómo entramos?

-Podemos probar con un hechizo de Camuflaje- sugirió Krista.

-Pero la estación es muy grande y no sabemos donde esta el tren- dijo Change- Necesitamos un guía.

-Tengo una idea- dijo Lilith- Esperen aquí.

Antes de que Change o Krista pudieran detenerla, Lilith avanzo a paso lento hacia la estación. Caminaba tranquilamente y de forma despreocupada, como si no supiera que no debía estar allí. Su actitud inocente atrajo la atención de uno de los soldados.

-¡Tu, niña!- gritó el soldado- ¡No puedes estar aquí! ¡Vete a casa!

Lilith lo miró directamente y sonrió. Paso el dedo anular de su mano derecha por encima de sus labios lentamente sin apartar la vista.

-Canción del Deseo- dijo.

Inmediatamente el soldado se paralizó. Intentaba moverse pero cada vez que lo hacía su cuerpo temblaba tanto que parecía que se deshacería en cualquier momento. Lilith había extendido su mano hacia él, como invitándolo.

-Mis deseos serán tus órdenes- dijo ella- ¡Obedéceme!

Entonces, los ojos del soldado se pusieron de color rosado por un momento antes de regresar a su color natural.

-Si... mi señora- dijo con voz pausada.

-Eso esta mucho mejor- dijo Lilith- Las mentes de los humanos son muy fáciles de controlar.

Lilith les hace señales a los otros para que se acerquen. Change y Krista lo hacen sin estar del todo convencidos.

-¿Qué les parece?- preguntó Lilith- Esta totalmente bajo mi control. Y olvidará todo cuando lo libere así que no hay ningún riesgo.

-¿Exactamente cuan grande es tu nivel de control?- preguntó Change.

-Depende- respondió Lilith- ¿Quieres ver como se queda en calzoncillos y canta el himno norteamericano a toda voz?

-No a menos que quieras que muera el pobre hombre- dijo Krista- En todo caso, voy a poner el hechizo de Camuflaje sobre los tres.

Krista hizo aparecer su báculo y de sus puntas brilló una luz verdosa. Entonces, apareció como si fuera una capa que los cubrió a los tres y luego desapareció.

-¿Eso es todo?- preguntó Change.

-Si- respondió Krista- Mientras se mantengan cerca de mi nadie los verá.

-Muy bien- dijo Lilith- Ahora llévanos hasta el tren.

El soldado poseído se limitó a asentir y empezó a caminar. Lo siguieron por el interior del edificio. Dieron algunas vueltas hasta llegar el único anden ocupado de la estación. El tren consistía, además de la locomotora, en tres vagones para pasajeros, usados por los soldados, y otros cinco de carga. Siguieron a su "guía" hasta la entrada del tercer vagón de carga, el menos vigilado.

-Veamos que encontramos- dijo Change.

Él abrió al puerta y se encontró lo que ya se esperaba. Una gran cantidad de cajas apiladas. Change tuvo suerte, había algunas lo suficientemente grandes como para que el entrara sin problemas.

-No se que transportarán pero debe de ser importante como para traer tantos guardias- comentó Krista.

-Lo que transporten aquí no es nuestra incumbencia- dijo Lilith- Ahora, ¿qué hago contigo?

Lilith se lo piensa un momento y al final se encoje de hombros.

-Tenía pensado hacerle hacer algo vergonzoso pero no tenemos tiempo para eso- dijo ella- Vuelve al lugar en que te encontramos y te liberaras de mi posesión.

El soldado poseído se fue, dejándolos solos y cerrando la puerta tras el.

-Busquemos alguna caja en la que podamos entrar- dijo Krista- Mantengan sus comunicadores encendidos, solo por si acaso.

-Buena idea- dijo Change- No perdamos tiempo, no sabemos cuando arrancará el tren.

Se dispersan, cada uno buscando un lugar donde esconderse. Change encontró una caja bastante ancha y que se encontraba en una esquina. La abrió con cuidado, procurando no hacer ruido. A pesar de que la caja era grande, gran parte de ella estaba vacía. No podía ver el contenido por culpa de una capa de telgopor pero para Change eso solo implicaba que estaría algo incómodo. Se mete dentro y estaba por cerrar la caja cuando ve a Lilith acercándose abriendo cada caja que encontraba.



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Editado: 13.03.2018

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