La última estación

Capítulo 1 (Una mirada)

Un año antes

EDGAR

Es mi último año, todo una mierda en un nueva aula claramente la peor de las suertes.

DASHLEY

Vamos no me podía tocar el mismo salón 5 años seguidos, claro que si eso se llama chica con mala suerte. Empecé a caminar por los pasillos mientras trataba de localizar mi aula, todo iba tranquilo hasta que un chico paso por mi costado.

EDGAR

Empecé a caminar en busca de mi nueva aula, cuando pase por el costado se una chica, era algo delgada, con el pelo corto y un poco alta. Tarde unos minutos en procesar pero entendí ella también se encontraba buscando su aula.

DASHLEY

Era un chico alto, con un perfil semimarcado, usaba lentes y era de una contextura fuerte... Tarde un poco en comprender pero entendí el también estaba buscando su aula.

EDGAR

Carajo se dio cuenta que la observaba o es que ella hacía lo mismo —Hola—Dije tratando de ser amable, igual lo tenía que ser ¿oh no?. —¿Sabes donde queda el aula 11° C?

DASHLEY

Mierda, mierda porque lo tenía que mirar. Pensé que me gritaría o diría algo malo pero me saludo y se limitó a preguntar donde quedaba mi salón

—¡Hola!, yo también me encuentro buscando el aula—Tenía que ser amable ¿oh no?. —¿Si deseas lo buscamos los dos?

—No gracias prefiero ser un cazador solitario—Rio un momento para tomar una apariencia seria y seguir caminando en la dirección contraria. Okay en mi me invente miles de pensamientos negativos pero nada salió mal, empecé a caminar en la dirección contraria mientras pensaba en su mirada, era tan oscura y la vez tan bella, después de un rato empecé a escuchar una aula donde la bulla era más fuerte y claramente ahí estaba el 11° C —Hola como siempre—dije tratando de evitarlos. —Oye Haaland no vayas a hacer quedar en ridículo—dijo uno de mis compañeros. No hice mucho caso y me fui a sentar hasta que una de las tantas chicas empezó a chillar —Entonces es verdad que el Guapo de Edgar entrará al salón—dijo dando saltitos y chillando de la emoción. Como era de costumbre no sabía de quien mierda hablaba así que solo me límite a buscar un asiento disponible.

EDGAR

Carajo llevaba 10 putos minutos buscando una puta aula para descubrir que ya había pasado por ahí —Hola—dije entrando mientras trataba de sonar lo menos irritado posible. —Hola Edgar—me respondió una chica a la cual en mi perra vida había visto. —Quita—dije sacándola de mi camino mientras me dirigía al penúltimo asiento donde se encontraba mi mejor y único amigo.

—Carajo Saul porque mierda no me avisaste donde quedaba esta puta aula—dije mientras tiraba mi mochila y me resbalaba en mi asiento. —Te vi pasar, pero en mi defensa pensé que te dirigidas al baño—dijo mientras abría mi mochila en busca de comida. —Carajo Saul quita, deja mi comida y explica como mierda es que todos estos engendros saben de mi existencia—dije quitándole mi mochila y la galleta qué tenía en la boca. —Amigo uno de los más inteligentes y mejor basquetbolistas entró al peor salón aqui la pregunta seria quien mierda no sabe.

DASHLEY

Carajo mala suerte claro ese era mi segundo nombre, ¿como es que termine sentada a lado de Josue? Los dos más idiotas juntos tremenda exclusiva. Durante las dos primeras horas me mantuve en silencio tratando de entender lo que explicaban los profesores, mientras una qué otra chica iba al penúltimo asiento y un idiota las votaba. Toco la campana de receso sonó y decidi bajar bajar en busca de algo de comida, era la primera vez desde que entre a la secundaria que decidí salir al receso, cuando llegue al primer piso lo primero que pude ver fue dos grupos uno donde los chicos jugaban basquet y otro fútbol.

EDGAR

Durante las dos primeras horas trate de consentrarme al máximo pero una qué otra idiota se me acercaba para pedirme nose qué mierda, no me importaba igual los botaba. Llego el receso y como lo hacía desde que tengo uso de razón le di un pequeño golpe a Saul en la cabeza para que despertará digamos que el curso de lenguaje no era su fuerte y prefería dormir —Sabes me podías a ver dejado durmiendo—dijo mientras se estiraba y bostezaba. —No jodas arquerito y levantate qué hoy tapas—dije mientras me estiraba. —Claro como si te importaran mis partidos, te conozco Edgar tu quieres encontrar una nueva presa—dijo levantándose. —Calla y avanza que por tu culpa no voy a perder dinero—dije mientras salí del aula, empence a caminar y ahí estaba aquella chica con la que me cruce en la mañana, tan despistada que en cualquier momento se podría caer tal vez era ella mi nueva presa pero eso no importaba ahora decidí bajar para poder hacer lo que más me gusta agarra una pelota de basquet y meter tantas canastas como pueda.

DASHLEY

Tenía mucha curiosidad, porque había tanta gente apostando por un tal Edgar con la camiseta 27, después de obtener algo que comer me dirigí a las bancas del campo de basquet. El partidos empezó y ahí estaba aquel chico que me encontre en la mañana al parecer el era Edgar, no lo podía creer era tan perfecto mientras jugaba me hipnotice con tan solo verlo jugar estuve así no se durante cuanto tiempo pero de un momento a otro la magia se rompió. La pelota me había caído en la cabeza, carajo soy la verdadera mala suerte.

EDGAR

Ahí estaba aquella chica con una mirada tan hipnotizante que no la pude perder de vista de alguna o otra manera tenía que llegar a ella. Claro no se que ocurrió una idea más ridícula que tirarle la pelota, pero sirvió ¿oh no? Empecé a subir las escaleras en busca de la pelota mientras ambos nos mirábamos.




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