La última oportunidad

004

◈◈◈◈◈

Dan

 

Había pasado alrededor de diez años, desde que la conocí. Cuando ella llegó de intercambio, cuando la vi no fue más que una chica nueva, no tenía ningún tipo de interés, sin en cambio en esas épocas no la estaba pasando muy bien, mi hermano menor estaba hospitalizado y mis padres apenas si podían pagar las consultas médicas, yo debía trabajar para poder pagar mis estudios y de alguna manera poder ayudarlos.

Sin cambio eso no fue de gran ayuda, la salud de mi hermano empeoró, hasta que no hubo nada más que hacer. Mis padres habían quedado devastados, yo igual lo estaba, mi hermano solo era un niño, todavía tenia mucho por lo cual vivir.

Mi madre no soporto y a los tres meses también falleció, mi padre había empezado a tomar, ya no trabaja y empezó apostar, de tal manera que nos hicimos de grandes deudas, todo en mi vida se estaba volviendo un caos. Todos a mi alrededor dejaron de hablarme, empezaron a molestarme, pero ella no, Lisset se acercó a mi de manera amable, preguntando que pasaba conmigo, el por qué mis faltas tan constantes y ayudándome con la escuela, con el paso del tiempo me di cuenta que empecé a tener sentimientos por ella.

Liss a pesar de que no sabía bien lo que pasaba conmigo, me defendía y me apoyaba en todo, entonces cuando le conté todo ella lloro, como si fuera ella quien hubiera vivido todo esto.

Desde la muerte de mi hermano no pude llorar, debía ser una persona razonable para mis padres, todas mis emociones las reprimí, por eso cuando la vi llorar no lo soporte y la besé. Poco tiempo después empezamos a salir.

Me ayudó con mi padre, se encargo de ayudarme con las clases y de esta manera pude concluir mis estudios, estuvo en cada momento, pero... esa felicidad empezó a cambiar a los cuatro años de relación, ella empezó a decir que todo lo que era fue gracias a ella. A echarme en cara que tuvo que soportar tanto, así que ahora me tocaba a mí hacer todo por ella.

No me negué y eso hice, cuando empecé a trabajar todo mi dinero lo gastaba en ella, ropa, zapatos, bolsos caros, por qué estaba agradecida con ella.

Así fue durante los siguientes años de relación, sin en cambio cuando pasaron seis años, ella decidió romper conmigo y yo no podía aceptarlo, no entendía que había hecho mal, así que estuve detrás de ella, diciéndole que mejoraría, que ya no la celaría tanto, que no le diría nada sobre sus salidas, que estaría más pendiente de ella y sin decir nada le compraría lo que me pediría. Quizás lo que no quería era estar solo, por eso me aferre a ella, ya que Liss era la única que continuaba a mi lado a pesar de todo lo malo que me había pasado.

Ella aceptó y regresamos, ya no le decía nada, simplemente aceptaba todo lo que decía y hubo varias personas que me decían que ella me engañaba, nunca lo acepte, por qué ella siempre se mostró feliz y agradecida conmigo, no importaba lo mucho que gastará en ella, siempre y cuando estuviera a mi lado.

El detalle es que conforme más pasaba los meses, ella pedía cosas cada vez más costosas y lujosas, las cuales ya no podía cubrir. Mis tarjetas de crédito empezaron a llegar a su límite y ahora no era mi padre quien se endeudaba, si no yo. Me había alejado poco a poco de él, por Lisset y yo no quise verlo. Por lo cual esa relación continuo sin que yo pudiera decidir o quejarme, por qué hacerlo significa quedarme solo y eso era algo que no deseaba.

Así que aquel día cuando todas esas fotos y videos llegaron no sabía cómo actuar, mi sangre estaba que hervía del coraje, sentía una gran presión en el pecho, ya sabía la realidad desde hace tiempo, pero siempre quise negarla, pero ahora no podía negarlo, la evidencia era clara.

Lisset no era la persona que yo creía.

La había idealizado tanto, que no podía identificar entre lo que era verdad y lo que no.

Seguí en estado de negación, pero el verla ahí con alguien más me hizo abrir los ojos y ver qué ya no debía negarlo más, que era momento de dejarla y seguir con mi camino, pero de que manera debía empezar hacerlo. 

Como darle fin a algo que en su momento fue lo más hermoso.

◈◈◈◈◈

Aquella mirada tan más hermosa, ese brillo inexplicable, no sabía por donde empezar, es que no quería que alguien que apenas había visto se diera cuenta de mi fragilidad, esa forma tan dulce de hablar, esa manera de hacerme sentir seguro con tan solo unas cuantas palabras. 

"Ahora somos amigos" - Algo que hacía años no había escuchado, amigos, los cuales Lisset se había encargado de alejarme uno a uno.

Sin en cambio esta chica frente a mí me hacia dudar de mis pensamientos y de lo que había hecho o estaba por hacer, era corrector contarle lo que me estaba sucediendo, pues si bien tenia miedo de que la historia se repitiera, pero ella no se veía que fuera así.

- Si no deseas hablar esta bien - Sonrió y miro hacia el cielo- Entiendo esa sensación, así que si me lo permites puedo quedarme aquí haciéndote compañía 

- Gracias, la verdad creo que si me quedo solo podría cometer alguna tontearía.

Me miro y sonrió, ya no dijo nada, solo se limito hacerme compañía como lo había dicho y esa simple acción fue suficiente para mí, el tener a alguien después de todo era suficiente.

Sin en cambio, podía notar que no era el único que necesitaba a alguien, ella también se notaba perdida en sus pensamientos, ahora mismo me empezaba a preguntar que era lo que había pasado con ella, el día de ayer, esa manera en la que lloro, esa fragilidad que tuvo, me hacia preguntarme si estaba pasando por un momento igual o peor que el mío, pero... Sería muy idiota si le preguntaba, cuando yo no quería hablar de mis propios problemas. 

Ahora lo único que quedaba era ver que haría, después de todo en mis opciones no estaba el volver con ella, ni siquiera pensaba en escucharla, que sentido tendría. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.