Allissa Bowen nació heredando el cabello cobrizo de su padre, o eso se lograba vislumbrar a la vista de quienes la veíamos, su cabello apenas era notable pero yo estaba segura de que así seria.
Hoy está cumpliendo un mes de haber nacido, tan perfecta con la primera vez que la tome en mis brazos, después de un largo parto el poder tenerla fue un bálsamo para aliviar mi dolor, ver su carita roja por el esfuerzo y poder acariciarla es el recuerdo más claro que tengo de ese día.
Los primeros días nos volvíamos locos cada vez que lloraba, afortunadamente mi madre y la de Nick estuvieron con nosotros, desde el primer momento que Nick tomo a nuestra hija en brazos y dijo en voz alta el nombre que habíamos escogido para ella esta se convirtió en la niña de papá más consentida que he conocido.
Mi tierno esposo se desvive por ella, de hecho si ella llora por la noches es el quien se levanta y la arrulla, esa visión me enterneció el corazón la primera vez que la vi, ese hombre tan fuerte acunando dulcemente a un diminuto bebé mientras le tatareaba una canción de cuna, quien lo diría, ruge como león a los agentes a su cargo y se deshace con solo la mirada de su hija, escuche que es el secreto a voces más tierno que recorre la oficina.
Ahora los observo desde la cama, la pequeña de papá escogió una alta hora de la madrugada para despertarse y su dulce y amado padre fue a su rescate, como todos los días a esta hora, creo que lo hace a propósito para ser mimada, aunque nunca lo sabré, pero Nick lo hace encantado de la vida.
Una vez Allissa se vuelve a dormir mi Nick regresa a mi lado, manteniendo su promesa de estar junto a mi cada noche hasta él fin, sonrió a la oscuridad, y me acurruco al costado de mi esposo.
Pasar los días en casa ha sido un gran reto, acostumbrada al movimiento de la agencia en ocasiones se me hacía tedioso, pero afortunadamente he encontrado el pasatiempo perfecto, extrañamente se me da bien dibujar así que ahora mismo estoy decorando un salón especial para pasar tiempo en familia, estoy muy emocionada y como siempre Nick está a mi lado apoyándome.
-Te amo tanto, Cielo – Susurra depositando un suave beso en mis labios.
-Te amo más allá de mi vida, Esposo, gracias por estar aquí – Y así acurrucados el uno con el otro nos volvemos a dormir.
Nicholas Bowen
Mi madre siempre me dijo sobre lo hermoso que es ser padre, pero no se compara a nada lo que estoy viviendo a sus palabras, es mil veces mejor.
Mi hija es mi luz, solo quiero lo mejor para ella, estar a su lado durante toda su vida es mi sueño ahora que la tengo conmigo.
Sky y Allissa son el tesoro más grande que poseo y estoy listo para protegerlas de cualquiera que atente en su contra, estos meses de recuperación me han mostrado un lado de mí que conocía en forma diferente, ese que me impulsaba a darlo todo por mi trabajo ahora me ayudo a ir muchos más allá de mis limites si eso significa que ellas estén conmigo.
Aun me entrego a lo que hago pero lo mejor es saber que ellas están a salvo y que ayudo con eso, mi pecho se hincha cada vez que veo a Allissa, mi pequeña está creciendo cada día, está más despierta y más hermosa como su madre.
Amo cuando antes de irnos a la cama Sky se sienta a mi lado con Allissa en brazos y hablamos de todo y de nada al mismo tiempo, bajo la atenta mirada de Murray que observa fijamente a la pequeña, ese astuto perro supo desde el primer momento que su tarea ahora era protegerla y adora en su papel de guardián.
La unidad ha tenido algunos cambios, Sky y Dove una vez pase su etapa de maternidad ya no regresaran a trabajar en el campo, en su lugar serán las nuevas encargadas del entrenamiento de los nuevos reclutas, el director esta tan feliz con el rendimiento de ellas en sus años de trabajo encubierto que no quiere dejarlas ir, en cambio se ofreció este acuerdo y la instalación de una guardería para los hijos pequeños de todos los agentes que será inaugurada por nuestra hija y los pequeños mellizo de Dove y Maxon.
Mi vida está completa y soy feliz a lado de La Valiente mujer que amo y me ama, que me enseño que la valentía no solo está en realizar actos osados sino también en amor sin reservas, justo como lo hacemos cada día.
Fin.