En el siglo 17, los vampiros como el resto de la humanidad se embarcaron hacia el nuevo mundo comenzando por los países de Norte América y Sudamérica principalmente hacia la zona austral, siendo Chile y Argentina sus destinos para establecerse. E incluso sus libros del Tutor Vampírico tocaron tierra firme pero muchos de estos textos comenzaron a caer en las manos equivocadas pero sus propietarios prefirieron destruirlos antes que fueran a dar con los humanos.
Con el avance de los siglos y las tecnologías del ser humano, el mundo llega al siglo 19 produciendo grandes cambios en todos los aspectos. El libro continuaba siendo replicado en algunas de las ciudades más importantes tanto de Europa como América, pero algunos vampiros más antiguos habían comenzado a mostrar cierta preocupación respecto a los cambios del mundo en especial a las tensiones políticas entre los imperios del mundo pero todo cambiara radicalmente con la llegada de la primera guerra mundial siendo tan devastadora tanto para los humanos como los propios vampiros.
(Rumania, Bucarest).
En el 30 de septiembre en la ciudad capital de Rumanía había iniciado con una ligera lluvia antes de los primeros rayos del sol, manteniendo los cielos cerrados por toda la jornada matutina sin tener un solo segundo del gran astro. Coincidentemente una limusina de color negro con vidrios polarizados se abría paso hacia el aeropuerto internacional, seguidos de dos vehículos de la marca Mercedes y cuatro motociclistas cerrando por completo aquella comitiva.
Los habitantes de la ciudad no parecía sorprendido por ver tal espectáculo, en realidad solía ser algo de pan de cada día, en especial cuando se trataban de influyentes hombre o mujeres de negocios que solían visitar la ciudad, sin importar su nacionalidad como los diversos acentos e idiomas que eran oídos por doquier.
La limusina continuaba avanzando en dirección del aeropuerto internacional rumbo a Holanda. En el interior del vehículo viaja un hombre de 45 años con cabello color miel, de rostro fuerte y figura imponente a pesar de su edad, vestido con un traje gótico de color negro, camisa blanca, corbata roja, zapatos negros brillantes y llevando en su mano derecha una sortija de plata con un símbolo en particular.
-¡Un brindis!- dijo Balthazar Van Garrett alzando su copa de vino.
-¡A su salud!- contesto Aáron. –Por tus futuros existos con la nueva formación del Cónclave en los territorios del Norte de América.
Los dos vampiros bebieron en silencio el contenido de las copas, proveniente de las viñedos al sur de Italia. El segundo vampiro iba vestido con un traje similar en todos los aspectos pero a diferencia del propio Balthazar, llevaba sobre sus hombros una capa negra forrada en terciopelo rojo con un alto cuello mientras sus dos colmillos se asomaban.
-Gracias, Aáron- contesto. –Realmente los ancianos estaban satisfecho con mi propuesta. La estuve trabajando cerca de 15 años e investigando cuál sería el lugar ideal para hechas raíces.
-New Hope, Canadá- murmuro. –Un lugar donde un grupo de inmigrante europeos iniciaron una nueva vida… más prospera al cruzar el mar….¡es una lástima tu partida!..
-Obviamente, podrás visitarnos….¡honorable virrey!- contesto a su buen amigo. –Cosette estará feliz por verte…
-No quiero ofenderte ni perder tu amistad, pero tu esposa es algo….ya sabes…- tratando de elegir las palabras correctas.
-¡Complicada!- contesto Balthazar. –Es el amor de mi vida…¡a diferencia de tus amantes!- le replico.
Aáron con su cabellera rubia sujetada por un moño comenzó a lanzar una fuerte carcajada como su amigo Balthazar. Los dos vampiros estaban en una edad cercana a los 600 años de antigüedad a diferencia del consejo de los 13 ancianos que estaban en una edad cercana a los 1300 o 1500 años respectivamente.
-Otros….brindis…¡Por las buenas esposas!- dijo Aáron. –Por la hermosa Cosette.
-¡Por Cosette!- respondió Balthazar.
Unos minutos después, la charla fue llevada a tratar sobre asuntos más mundanos en especial del viaje de retorno para Balthazar Van Garrett a su hogar en Holanda.
-Realmente hemos avanzados bastante con la organización de los cónclaves, luego de la primera guerra mundial- comento Balthazar.
-Perdimos a cientos de nuestra especie en especial a finales del siglo 19 e inicio del siglo 20, demasiados cambios en menos de 20 años, muchos de nuestros hermanos y hermanas murieron por nuestra falta de organización. En especial por la nobleza humana con sus propias ambiciones…¡la guerra es horrible en todo sentido, a pesar de nuestra condición vampírica!...- dijo Aáron.