Capítulo 31: Reunión

Desde este momento una parte del plan se ha adelantado por no decir que nos la estamos jugando sin saber los resultados que puedan haber; desde luego no era lo que pensaba pero conociendo a Aneu esto podría terminar sucediendo, hasta me sorprende de que se haya tardado tanto pero prefiero mejor no darle vueltas al asunto cuando ahora debo pensar cómo seguirle la corriente a ella para que Cassius no descubra de qué en verdad estamos fingiendo un espectáculo ahora que sabemos la verdad de todo lo que ha hecho.

—No eres bien recibida en mi manada —farfullo Cassius.

—No es el momento de discutir… —Lo detuve antes de que continuará. —Ella se queda, es mi mate y por tanto, es de la familia. —Dejó salir un gruñido cuando dije eso. —Ven conmigo Gemma. —La tome de la mano para guiarla a mi casa.

Ella no protesto mientras pasábamos a la vista de varios lobos de la manada, ya está por hecho de que todos saben que Aneu está viva, pero lo único que ellos aún no estarán enterados es que además de ser la hija de Baltashar y Harlen Hewlett es la loba del invierno, al final, el secreto deberá seguirse manteniendo porque no es momento en que Cassius descubra todo más cuando estamos a un par de semanas que aparezca el eclipse de sangre y aparezcan tanto Sköll como Hati para atacarnos.

Entramos a mi casa para asegurarme primero que nadie nos haya perseguido pero al no haber nadie, termino por darle una mirada que va del asombro a lo enojado al saber que esto no estaba considerando en nuestro plan cuando dijimos que debía de esperar hasta que Vernon consiguiera el contacto con uno de los hombres lobo legendarios.

— ¿Qué haces acá? —Le dije susurrando. —No era momento en que debías llegar. —Refunfuñé.

—Lo sé, pero tuve un mal presentimiento y no me quedo de otra que presentarme a tu manada… Sentí que estabas en problemas —bufé.

He de recordar que estamos más que unidos por la Diosa de la Luna que cualquier mal presentimiento que tenga uno del otro, es un indicador de que en verdad algo nos está sucediendo y nuestra vida está en peligro. Pongo lo ojos en blanco al saber que no me sirve de nada reprenderla cuando sé que no lo hizo por destrozar el plan que ya tenía en mente, ya que si lo pienso mejor, ella no se equivoco con su presentimiento cuando Cassius estuvo a punto de descubrirme en su oficina, por lo que la llegada de Aneu de cierta manera salvo mi pellejo y parte del plan el cual tendremos que ajustar con su llegada.

— ¿Conseguiste algo de información? —Dice susurrando.

—Lastimosamente no mucho, pero hay algo que me intereso —recordé los símbolos de Sköll y Hati.

No quiero sacar conclusiones aún sabiendo que la mente de Cassius es maligna, pero eso no quiere decir que ya tenga planeado algo que no estaba dentro de lo que pensábamos porque de seguro si ya conoce la historia de Sköll y Hati es probable que ya sabe que ellos andan merodeando por alguna ciudad buscando al lobo del desierto y la loba del invierno; aunque también mi cerebro empieza a sacar otras conclusiones de las que quiero buscarle lógica antes de creer que tienen más crédito que la original que por el momento estoy creyendo más.

—Necesitamos reunirnos lo antes posible, creo que estamos en un peligro más grande —ella suspira.

—Caden…

Esta a punto de decirme algo cuando escucho que a lo lejos abren la puerta de mi casa, como alarma le hago una señal para que guarde silencio mientras con un gesto le indico que debemos de salir de mi oficina para ir a la sala principal; lo bueno de ello es que no es Cassius sabiendo que conozco el sonido de sus pasos, pero aunque a estas alturas confíe en mi madre como mis hermanas sigo sin querer adentrarlas a este plan que puede ser más dócil y oscuro si no descubrimos antes que quiere Cassius de Sköll y Hati.

— ¡Mamá!

Sonreí al ver que Arwen corre directamente a su madre quien la abraza con mucha fuerza y ternura al extrañarla; en estos momentos aunque no quiera pensarlo, tendremos que incluso hablar con nuestra hija para que ella no sea acorralada con preguntas que pueda hacerle Cassius o un secuaz que quiera sacarle información sobre nosotros.

—Te extrañe. —Arwen no suelta a su madre.

—Yo también mi pequeña. —Aneu le daba muchos besos a ella.

Valkiria quien se ha convertido en guardiana temporal de mi hija, hace un gesto queriéndome decir que todo está bien, pero a pesar que me quiera sentir tranquilo ya no podré estarlo sabiendo que tengo que cuidar tanto a mi mate como mi hija de mi propia manada, porque si ya una vez quienes serían mis soldados me traicionaron por serles leal a las decisiones frías de Cassius, no quiero imaginarme que nuevamente pueden hacer a fin de cumplir con los caprichos de Cassius.

—Aneu. —Valkiria le hizo una pequeña reverencia.

—Hola Val, que gusto verte. —Aneu le sonríe.

—Lo mismo digo.

Sin imaginarlo Aneu se acercó a Valkiria para abrazarla como si fuese una hermana que no ha visto en mucho tiempo, desde luego, la amistad que ellas mantuvieron en su corto momento, me di cuenta que hicieron una gran conexión y no es de menos cuando Valkiria siempre se intereso en lo que antes creíamos que Aneu era humana cuando su apariencia ocultaba muchos secretos de los que terminamos por conocer.