Capitulo 8

La chica era muy linda y se notaba que era poderosa también, había derrotado a todos esos... ¿Zombies?. Eso era lo que parecían y estaba mas que seguro de que tenia que ver con el tipo ese que quiere esa llave. Sebastian no salía de su sorpresa, se notaba que no esperaba encontrarla ahí y menos en esas condiciones, pero aun así le daba alegría al verla, también era muy notorio.

—¿Isabel, ¿Que demonios haces aquí?. Se supone que te vería mas adelante.

—Escuche que hubo una ''Pequeña discusión" con unos desconocidos en un bar cercano y tenia tu marca por todos lados. Como siempre tuve que venir a salvarte el trasero.

Solté una suave risa y por la expresión en el rostro del brujo no le gustaba en lo absoluto que eso me causara gracia.

—Gracias, pero yo no te pedí que vinieras. Incluso íbamos a buscarte cuando nos atacaron. Yo tenía todo bajo control.

—Claro, bajo control -Asiente con claro sarcasmo en su voz. Su mirada se dirigió hacia mi rápidamente- ¿Y quien es él?.

—El es Daniel, el hijo de Jackson -Me señaló con su cabeza y se alejo empezando a caminar entre los cuerpos inertes en el piso. Los cuales por cierto olían muy mal.

—Así que tú eres Daniel Birdwhistle, te pareces mucho a tu padre cuando era un brujo joven y sin experiencia. ¿No te parece, Sebastian? -Ella se cruzo de brazos sin dejar de observarme de pies a cabeza, como si estuviera escaneandome.

—Si, como sea. El parecido con Jackson no es el tema a tratar aquí -En poco tiempo solo estaba de pie entre varias pilas de polvo que se iban con el aire- Necesito que examines su cerebro, sacar todos los recuerdos reprimidos en su cabeza con respecto a Jackson y la llave.

La molestia se notaba en el rostro de Isabel, como si no quisiera ayudarnos y aunque no quisiera, no sé sentía bien el saber eso. Por su mirada hacia Sebastian sabia que ella pensaba que no era una buena idea.

—Asi que sigues de terco con eso. Ya te lo dije, muchos te lo han dicho aunque no quisieran, Jackson puede estar... –Hizo un gesto como si sostuviese un cuchillo y se cortara el cuello. Fue como una punzada en el pecho para mi y al parecer él lo notó, porque rápidamente actuó a la defensiva.

—Y yo también se los he dicho, siento su energía. Se que sigue con vida y si no quieres ayudarnos puedo intentar recuperar sus recuerdos yo mismo y arriesgarlo a que olvide hasta su nombre.

Lo acepto, me asuste con lo ultimo. Luego de esto tomaría en cuenta el no provocar a Sebastian para que use su magia conmigo. Isabel se quedó en silencio por un momento mientras pensaba, parecía como si hubiese pasado un siglo, un siglo muy incomodo. La insistencia y las esperanzas se veían en los ojos de Sebastian, estaba muy seguro de que Isabel lo ayudaría cuando el me contó sobre ella, pero ella seguía dudando mucho y yo no quería eso.

—¿Estas consciente de los riesgos que va a conllevar descubrir el paradero de esa llave y entregarla al nigromante como carnada por Jackson?.

 —Se a lo que nos enfrentamos y se que esta mal, pero debes entender. Jackson y tú son lo único que me queda y no quiero perderlo sabiendo que pude ayudarlo... Hazlo por Daniel y por Clarisse. Seguramente ellos quieren volver a verlo.

Escuchar el nombre de mi madre fue un golpe muy bajo, sabía que ella sufría mucho desde que mi padre se fue, verla llorar casi todas las noches no era algo que iba a olvidar fácilmente. Sin embargo yo nunca le he mencionado nada de eso, seria como abrir una vieja herida, una que ni siquiera se ha cerrado por completo. Isabel dirigió su mirada hacia a mi con un brillo extraño en sus ojos y asintió pesadamente con su cabeza.

—Esta bien, no puedo negarme a esto y la verdad... Es que yo también extraño a Jackson y mucho. -Sonrió con nostalgia y revolvió mi cabello.

Nos faltaba muy poco para llegar a casa de Isabel, no hubiésemos perdido tanto tiempo si esas criaturas extrañas no nos hubiesen atacado. Lo único agradable del corto viaje en el auto fue la falta de ese silencio incómodo con Sebastian, se llevaba muy bien con Isabel y ella le sonreía mucho. Fue inevitable que no se me ocurriera la  idea, "Que clase de relación tan estrecha tenían entre ellos dos? O incluso con mi padre, ¿Alguna vez llegó a tener algo más con Isabel mientras no estuvo con mamá?'' , era estúpido pero no imposible y más sabiendo que Isabel es realmente bella.

Al estar en casa de la bruja, ella se concentró en trabajar y preparar muchas cosas. Me hizo beber un liquido azul muy extraño y con sabor amargo, a penas pude beberlo. Pero, ella dijo que era necesario para lograr lo que queríamos, así que no tenía muchas opciones.

—Bien, ya casi está todo listo. Debemos hacer esto rápido porque ya vimos que los están buscando y seguro ya saben cuales son sus planes. Daniel, necesito que estes al frente.

Señalo una parte de un circulo dibujado en el piso, no era un pentagrama ni nada de eso, pero tenia diseños extraños y un triangulo en el medio. Trague saliva recorriendo el lugar con la mirada y me detuve en el, estaba de pie frente a mi observandome detenidamente y eso me hacia sentir aun mas incomodo.

  —Bien, Sebastian, quedate aquí -Lo tomo por los hombros y lo coloco en uno de los extremos del triangulo. Cerro las cortinas y apagó la luz dejando solo algunas velas encendidas.