A la mañana siguiente Abril abandona la casa, y va en busca del asesino de su padre.
Llega al centro comercial de la ciudad y va en busca de unas galletas para su desayuno. Pregunta a un anciano en donde puede conseguir; el anciano le señala un local de postres y ella va corriendo para comprar las galletas.
Compra unas galletas de chocolate acompañado de leche; cuando va a para pagar la compra una señorita de estatura alta le pregunta sobre sus padres. Abril sólo permanece callada y la señorita lo mira con mucha confusión, Abril sólo paga y sale del local.
Abril se percata que la señorita la señala y corre del centro comercial mientras que guardias lo persiguen, ella llega a la casa abandonada donde paso la noche y entra sin pensarlo.
Cuando entra a la casa abandonada se encuentra con dos jóvenes, ella trata de escapar pero estos los sostienen del brazo y lo llevan a un cuarto. Abril grita fuertemente, pero nadie le escucha, llora mientras llega al cuarto y ruega para que no le hagan daño.
Los jóvenes comienzan a tocar a Abril, ella trata de defenderse pero le es imposible. Los jóvenes se aprovechan de Abril mientras ríen y ella llora hasta que desmaya.