Fueron pasando semanas, y a David se le iba cerrando el cerco, ya había recorrido todos los hospitales de Londres, y no tenía ninguna pista sobre una mujer asiática que daría a luz ese día, es como si la tierra se la habría tragado pensaba. Tenía que probar alguna cosa más.
David llamo por teléfono a Adán
—Hola Adán te llamo para decirte como están las cosas— le dijo David.
—Si dime —contestó Adán.
Las cosas no van muy bien, hasta ahora, no estoy consiguiendo ninguna pista, que nos lleve al paradero de esa mujer. El cerco se me está cerrando le conto David.
—¿Dónde se puede haber metido esa mujer? ¡Por dios! Grito Adán.
—Cálmate, todavía nos quedan dos cartuchos por quemar, lo intentaremos todo, no te quede la menor duda, sabes como soy, me conoces hace muchos años, y sabes que no dejo nada a medias. —le dijo David.
—Lo sé —David eres un investigador privado como pocos, cualquier otro ya hubiera tirado la toalla, eres de los mejores, por eso eres mi amigo. por ser único. le contesto Adán.
—Se empezó a reír, muchas gracias, tú tampoco lo haces nada mal— le dijo David.
Los dos amigos se empezaron a reír, era la primera vez en semanas que lo hacían.
David le explico a su amigo, lo que iba hacer, estaba de acuerdo, él no tenía jurisdicción fuera de allí.
Los dos amigos se despidieron.
En ese momento David llamo por teléfono, tenía algún contactó fuera de la ciudad, hizo muchas llamadas estuvo toda la tarde
colgado al teléfono, en su oficina.
Estaba cansado y muy agotado, eran las 9 de la noche, estaba oscuro y desde la ventana de la oficina no se veía a nadie, Se froto los ojos, bebió un poco de agua, miro la hora ya era tarde se dijo. apago su ordenador, cogió su móvil, se puso su chaqueta, apago la luz de la oficina cerró la puerta y cogió su coche.
Se paro en un bar que vio abierto cerca de su casa, entro al bar se sentó en un taburete de la barra, pidió al camarero una cerveza, con las manos en la botella sin dejar de mirarla sumergido en sus pensamientos ...
Miro hacia la tele, estaban dando las noticias y de repente.
— ¡Demonios cómo no se me ha ocurrido antes! —Gritó.
David se bebió la cerveza de un golpe, y cogió su coche en dirección a su casa, mientras iba conduciendo iba pensando, mañana a primera hora llamo a mi amigo....
Al día siguiente a las 8 de la mañana ya estaba levantado, cogió el teléfono llamo a su amigo, que tenía en la BBC, hablo con él.
David le explicó a su amigo lo que quería hacer, — este le dijo déjame que hable con el director ahora mismo—, pero creo que va a decir que sí. Al cabo de un rato llamo su amigo a David, quedaron a las 10.
Cuando eran las 9 de la mañana David ya estaba allí, esperando en el pasillo de la BBC,
Sentado en una silla, tenía los nervios de punta, era la primera vez que estaba allí, no podía estarse quieto, moviendo las piernas.
Vio a su amigo, y sé levanto de un brinco.
—Hola David, cuando quieras ya está todo preparado podemos subir.
—Vamos, entonces —contestó David.
Subieron en el ascensor, David se iba colocando la corbata.
—No te preocupes por la corbata, ahora vas a pasar por maquillaje y peluquería, — le dijo su amigo.
Cuando salió de la peluquería, lo pasaron a vestuario, le dieron una corbata de color granate, una camisa blanca, y una chaqueta gris.
Su amigo fue a buscarlo para llevarlo al plato.
—Siéntate aquí, muéstrate natural, estate tranquilo.
—Por esa cámara saldrá la nota que tendrás que leer— le dijo su amigo.
—vale— dijo nervioso David, y tomo aire.
—Un hombre desde la esquina, le dijo a David 1,2,3 y a la de tres en directo.
—Si vale —le contestó David.
Al lado de David estaba sentada una señora, David se presentó.
—Hola mi nombre es David, encantado.
—Hola, encantada, yo me llamo Katy.
—Primero empezare a hablar yo, y te daré paso a ti, —le dijo Katy.
—Si claro—le dijo David muy serio.
Katy empezó hablar...
Hola soy Katy, esto es el informativo de noticias de la BBC.
Hoy tenemos con nosotros, a David un investigador privado, de Londres, que ha venido a hacer un comunicado importante para todos. Damos paso a David.
David empezó a hablar ......
Hola buenas noches me llamo David, soy detective privado aquí en Londres. Hago un llamamiento a todos los ciudadanos de Londres y todos los que nos puedan ver, para encontrar a una mujer de origen asiático, que dio a luz el 14 de mayo a las 4 de la madrugada, y su pequeña fue abandonada, por favor si alguien la vio, o sabe algo que se ponga en contacto conmigo o la policía, y por favor, que la señora que dio a luz, se persone en un centro hospitalario para ver cómo se encuentra, muchas gracias.
—Muchas gracias David —dijo Katy.
—A vosotros, por darme esta oportunidad—contestó David.
Katy siguió hablando, por favor ayudemos a David a encontrar a esta señora, termino diciendo, esto es todo, desde la BBC.
David salió de los estudios de la BBC, con algo más de esperanza Alguien tenía que haber visto algo....
David cogió su coche, y salió de Londres, se propuso recorrer los alrededores de Londres, a 5 kilómetros, recorrió todos los hospitales.
Que había, uno por uno, sin resultado alguno.
Sentía muchas cosas dentro de él. rabia, impotencia, decepción, no podía creerlo ... ¿Dónde estaba esa mujer? ¿Habría salido del país? Estás preguntas que se hacía, no tenían contestación....
Siguió conduciendo, dirección Londres, paro en el arcén para llamar por teléfono, quería hablar con Adán.
Quedaron en un bar que estaba cerca del trabajo de Adán.
—Hola como estas —dijo David.
—Bien gracias, ¿Qué pasa David? — Dijo Adán.
David tenía la cara desencajada, le conto todo lo que había hecho, Adán sabia una parte de lo que iba hacer David.
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Editado: 15.02.2023