Son las nueve y media de la mañana.
Robert y Natalie han llegado ya a las oficinas de servicios sociales, es a un poco pronto, en frente hay una cafetería. Entran, se piden unos cafés con leche para calentarse un poco. Natalie esta helada de frio, el día ha salido lloviendo y hace frio, se aproximan las nevadas.
Estaba cerca el invierno, y próximas las navidades.
Estuvieron un rato, tomándose el café para que pasaría el tiempo, terminaron y se dirigieron para las oficinas sociales.
Entraron, —¡Buenos días! Dijeron los dos, tenemos una reunión con Jessica—dicen ambos.
Una mujer de mediana edad estaba en el mostrador.
—Si siéntense, por favor, tienen que esperar un poco—dice la señora.
Al cabo de un rato, la puerta de la oficina de Jessica se abrió, salió una pareja.
—¡Buenos días!, Ustedes son…—Les dijo Jessica.
—¡Buenos días!, Soy Natalie y este es mi esposo, ayer estuvimos hablando, y me diste cita para hoy—dice Natalie.
—A si me acuerdo, perdona tengo muchas cosas en la cabeza, entrar por favor, siéntense, tengo papeles retrasados de la anterior asistente, y os tengo que pedir perdón por el retraso de mi llamada —dice Jessica.
Jessica es una chica joven, de color, de unos veintiocho años, de pelo negro rizado, ojos oscuros, simpática.
—Les he llamado para entrevistarles un poco, no se asusten, es solo un trámite, ya tenemos todos los datos de ustedes, tengo que ver donde viven, las condiciones de la vivienda, me pasare en esta semana, sin darles aviso, bueno esto es todo, ¡Adiós y gracias! —Les dice Jessica.
—¡Estupendo entonces, adiós! — Le contestan ellos.
Salen de las oficinas, y se montan en el coche, Robert acerco a casa a Natalie, que todavía está nerviosa, por la reunión.
Dos días más tarde, cuando Natalie esta con sus clases, suena el timbre.
—Sigan con la lección, vendré ahora mismo—dice Natalie.
—¡Hola buenos días, Natalie, — dice Jessica!
—¡Hola buenos días!, Pasa Jessica, me pillas dando clases, pero no pasa nada—dice Natalie.
—Sera un momento ¿Me enseñas la casa? —Dice Jessica.
Natalie le enseño toda la casa habitaciones, Salón, comedor,etc, y el hermoso jardín que tiene.
—¡Bueno pues ya está! Natalie, tienes una casa que está muy bien, un hermoso Jardín, Sayumi aquí estará bien, estuve viendo que hay colegios muy cerca de aquí y un parque.
Es un residencial tranquilo, aquí se criará bien.
Como ya sabes el caso se estudiará, y tampoco depende de mí si se aprueba o no, pero mi informe sí que os ayuda, por mi parte todo está muy bien y eso pondré en mi informe, —dice Jessica.
—Entonces, ¿Ya está todo? — Pregunta Natalie.
—¡Si eso es todo! Cuando lo hayan estudiado, yo misma os llamare para deciros si lo han aprobado o no, bueno no te quito más tiempo ¡Adiós! —Dice Jessica.
—¡Muchas gracias!, Por todo Jessica, espero tu llamada—dice Natalie.
Era el dos de noviembre se iban a encender las luces de Navidad, se ve precioso por la noche, pasas por Oxford Street y las luces anuncian que ya están aquí las hermosas Navidades.
Habían pasado unas semanas, desde que Jessica estuvo en la casa,
Natalie está sentada en el salón, con la chimenea encendida, sentada en el Chaise Longue, leyendo un libro, le gusta leer y sumergirse en la historia, siempre son novelas románticas.
Sonó el teléfono, Natalie dio un salto, estaba metida tanto en la novela que se sobresaltó.
—¡Si, dígame! —Dice Natalie.
—¡Hola!, Natalie soy Jessica, ya tengo los resultados, lo han aprobado, ¡Enhorabuena! De verdad me alegro un montón, —dice emocionada Jessica.
—¡Nonoo me lo puedo creer!,¿De verdad Jessica? ¿Lo dices en serio? —Dice Natalie entre cortada.
Natalie esta tan ilusionada con Sayumi ,que no puede contener sus lágrimas, era tan buscada y tan deseada.
—Bueno tranquila, ya está todo, lo peor ha pasado, ahora podéis ir a ver a Sayumi y estar con ella, para que se valla haciendo a vosotros y jugar con ella, estaréis en el centro de adopciones, en una sala de juegos, que hay para los niños, siempre acompañados, por los servicios sociales, en este caso por mí, si podéis podemos ir mañana —dice Jessica.
—Si claro, contestó —sin pensarlo Natalie.
—¿Sobre qué hora seria? Para mirarlo en la agenda, yo puedo a las doce, ¿Te parece bien? —Dice Jessica.
—Me parece muy bien ¡Hasta mañana! —Le contesta Natalie.
—Vale, nos vemos en la agencia de adopción a las doce, ¡Hasta mañana! Natalie—dice Jessica.
Al día siguiente fueron hasta Cambridgeshire a la agencia, a Robert no le gusta llegar nunca tarde, y siempre llega un rato antes de la hora.
Llegaron media hora antes, tocaron el timbré, y les respondió el guardia de seguridad.
—Si, ¡Buenos días! ¿Cómo están?, Esperen que habrá la puerta—dice el guardia de seguridad.
El guardia los reconoció enseguida, eso que había pasado tiempo desde la última vez que los vio, tiene buena memoria.
—¿Que les trae por aquí de nuevo? Por cierto, me llamo John— dice el guardia.
—¡Hola, buenos días! yo soy Robert y esta es mi esposa Natalie ¡un placer! John, estamos aquí porque tenemos una cita con Jessica de asuntos sociales, hemos venido antes de la hora, —dice Robert.
—No pasa nada, siéntense aquí, así me hacen compañía, me paso el día bastante solo, Jessica es una chica muy maja y simpática, con ella van a estar bien, es una buena chica—dice John.
Jessica es una chica que adora a los pequeños, ella no tiene familia, se crio en un orfanato, y sabe lo que es para esos pequeños conseguir una familia, para ella fue muy duro, sabe lo que se pasa en la vida sin tener padres, por eso se metió a trabajar en servicios sociales, para poder ayudar, y que no vivan lo que ella vivió.
—¡Hola buenos días! A todos —dice Jessica sonriendo.
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Editado: 15.02.2023