Al día siguiente, Richard recogió, a Natalie a las diez de la mañana, para ir al hospital, llegaron y subieron a la habitación.
—¡Hola buenos día amor! ¿Cómo pasaste la noche? Voy a guardar toda la ropa en la maleta—dice Natalie.
—¡Hola buenos días amor! Hoy descanse mejor ¡Echo de menos nuestra cama! No te preocupes llevo levantado bastante tiempo y ya he recogido todo, ¡Solo hay que esperar al médico! —Dice Robert.
—¡Buenos días hijo! Entonces nos sentamos aquí un rato, hemos venido muy pronto, ¡El doctor tardara! —dice Richard.
Al cabo de un rato llego el doctor, le entrego los papeles de alta del hospital.
—Tendrás que ir a rehabilitación cuando te quitemos la escayola, tienes la cita para dentro de ocho semanas, y bueno ya te puedes ir Robert, ¡Nos vemos pronto!¡Adiós! —Dice el Doctor.
Salieron del hospital, Robert se subió delante, en la silla del copiloto, estaba echada para atrás, para que podría tener la pierna estirada por la escayola, Natalie se subió detrás.
Richard los acerco hasta su casa, allí le esperaba una sorpresa.
Cuando llego se encontró con Jack y Lisa, Daniel, su compañero de trabajo, y amigos de la universidad que le estaban esperando, ¡en la puerta hay una pancarta que se puede leer! "Bienvenido Robert" estaba llena de globos, Robert no se esperaba esa sorpresa, pasaron la tarde los amigos y familia, picando algo que habían preparado, Betty y Lisa, y tomando unas cervezas, el pobre Robert toma refresco, el pequeño Daniel está muy contento de tener a su tío con él, así podrá volver a jugar con él.
Al día siguiente Natalie empezó a colocar la habitación de Elisabeth puso la cuna colocada junto a la pared encima dos cuadros uno con una jirafa y el otro con un elefante con el marco de madera claro, a su lado una lampara de pie de color blanca y delante un oso polar blanco para acunarse, en la esquina puso una planta grande artificial que parecía natural dentro de un cesto de mimbre , delante de la ventana grande coloco el butacón de color blanco, con su cojín , con el reposapiés con un franja de color café ,haciendo juego con el butacón , al lado coloco una mesa de imitación a mimbré para apoyar el biberón , puso un mueble bajo de color marrón clarito para la ropa de Elizabet ,encima hay una lampara de color blanco , y puso un proyector de estrellas ,con diseño de huevo de dinosaurio ,con altavoz Bluetooth ,y mando a distancia ,y en el techo , se ven estrellitas, coloco en el techo una lampara de mimbre blanca que tenía alrededor una franja de color marrón clara , puso una alfombra blanca de pelo largo en el suelo, encima de la moqueta , y contra pared puso el vestidor de color blanco , y por ultimo puso las cortinas de color beige ,la habitación quedo muy bonita e iluminada.
Termino la decoración y fue a la cocina a preparar la comida Chicken Tikka Masala , cuando termino preparo Cornish Pasty le encantaban a Daniel.
Mientras Robert estaba en su despacho trabajando, tiene la mesa siempre colocada, los papeles los tiene colocados en el archivo, de su compañero recibe emails y papeles en pdf, le gusta cuidar todas sus cosas y tenerlo todo muy colocado y ordenado.
Por la tarde llego Melody con Daniel de visita, tocaron el timbre.
—¡Hola buenas tardes! Natalie, ¿Cómo estás? —Dice Melody.
—¡Hola buenas tardes! ¡Muy bien gracias, pasad que hace frio! ¿Cómo estas Daniel? —Dice Natalie.
—¡Hola tía! ¿Dónde está el tío? —Dice Daniel.
—¡Tu tío está en su despacho trabajando cariño! —Dice Natalie.
Daniel dio unos pequeños golpecitos en la puerta, y una voz ronca contesto, Daniel se asustó y salió corriendo, fue a los brazos de su madre.
—¿Qué pasa Daniel? Te he dicho que no se puede correr dentro de casa, ¡Es de mala educación! —Dice Melody.
—¡Pero mama! ¡Hay alguien ahí, que no es el tío! ¡Parece un fantasma, mama! —Dice Daniel.
—¡Ese es tu tío cariño!, Que quiere asustarte, porque es malo, tiene ganas de jugar, porque se aburre ¡Vamos para allí! —Dice Natalie.
Abrió la puerta del despacho, allí estaba Robert riéndose con cara de diablo.
—¿Por qué le haces eso a Daniel? No seas así, Robert, ¡Ya sabes que tiene miedo, a los fantasmas! —Dice Natalie.
—¡Ven aquí con tu tío! Grandote, perdóname... Llevo toda la tarde aquí y ya estoy cansado ¿Quieres que juguemos con la play?—Dice Robert.
Daniel se puso contento, los dos fueron al comedor a jugar con la play ,mientras las dos hermanas se quedaron sentadas en la sala, tomando unos cafés, y charlando.
Pasaron unos días…era veinticinco de diciembre un día muy especial, se juntarían todos en la casa de Natalie.
Sobre las diez de la mañana empezaron a llegar los padres de Robert, un poco después llegaron los padres de Natalie, su hermana y Daniel.
Debajo del enorme árbol de navidad estaban los regalos de Santa Claus, fueron hacia el árbol para coger sus regalos, Robert no encontraba el suyo, Richard tenía un regalo, y Natalie fue cómplice para darle una sorpresa a Robert.
—¿Dónde ha dejado Santa Claus mi regalo? ¿Se ha olvidado de mí? ¡No he sido tan malo! ¡'O si! Jajaja—dice Robert.
—¡Lo hemos dejado fuera! Pesaba un poco para entrarlo, ¡Sal fuera a cogerlo! —Dice Richard.
—¡Bueno iré a por él, ¡Qué remedio, me queda! —Dice Robert.
El regalo lo tenía, justo enfrente de la puerta, por encima tenía puesto un lazo enorme rojo.
—¡Wow! No puede ser, para mí, ¡Que, pasada de coche, me encanta!
—¡Te olvidas de algo no! Jajajá las llaves—dice Richard.
Le había regalado un coche un Range Rover Evoque, color blanco perlado.
—¡Muchas gracias papa! No tengo palabras…—Dice Robert.
—Esto ha sido posible gracias a tu esposa, a ella le tengo que agradecer, por haberme ayudado a escoger el modelo que más te gusta—dice Richard.
Después se metieron para dentro, los hombres se fueron a jugar al billar un rato, mientras las mujeres se fueron a la cocina a preparar la comida, prepararon la mesa del salón, con sus platos encima de ellos pusieron los Crackers, y sus servilletas, unos adornos con piñas y bolas de Navidad.
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Editado: 15.02.2023