La Vida Que Yo EsperÉ

NUNCA ES TARDE PARA PERDONAR

Eliza se levanta e intenta darle una bofetada a Jorge, pero este le sostiene la mano derecha, diciéndole:

— No me importa si haces que me devuelvan a mi país, ya me canse de ti y de tus chantajes.

— ¡Eres un malagradecido! ¿Así me pagas después que te diera un trabajo digno y que tuvieras el privilegio de estar conmigo?

— No vengas a dártela de salvadora, tú eres una mala mujer y no le convienes a nadie, así que, hasta qui llegamos.

— Jorge, no te vayas, yo te necesito.

— Los que me necesitan son mi mujer y mii hijo.

En ese instante, Eliza sujeta a Jorge de los dos brazos. Cuando uno de sus escoltas entra corriendo a la sala, y le dice a Eliza:

— ¡La policía!

Eliza se asusta, y dice:

— ¿Qué hace la policía aquí?

En ese instante, la policía entra a la sala y capturan a Eliza por fraude, y por fabricar pruebas falsas en contra de Rodolfo.

Eliza se enfada con los policías, y les dice:

— ¡Eso es falso! Yo no he hecho nada de eso, yo soy una mujer dedicada a mi trabajo.

Uno de los policías le dice a Eliza:

— Señora, colabore con nosotros, o tendremos que usar la fuerza...

Eliza mira a Jorge, y le dice:

— No creas nada de lo que dice esta gente, yo soy inocente.

Jorge se aparta a un más de Eliza, y le expresa:

— A mí no me tienes que convencer, arregla tu problema como puedas, porque yo me voy.

— Te vas arrepentir de esto Jorge.

En ese momento, Eliza se deja poner las esposas y es llevada hacia el vehículo de la policía. Cuando Jorge le entrega las llaves de la camioneta a uno de los escoltas de Eliza, y se va de la mansión...

En el centro de la ciudad, Gendri recibe un mensaje por WhatsApp, y luego de leerlo le dice a Rodolfo:

— Misión cumplida, Eliza va directo a la cárcel.

Rodolfo se levanta del sofá y abraza a su amigo, diciéndole:

— Gracias Gendri, ahora voy a poder recuperar mi fabrica y mi libertad.

— Para eso están los amigos. Para ayudarnos...

Horas después, Jorge esta asustado por lo que pueda hacer Eliza, y llega a la casa de Julián...

Jorge se cansa de timbrar y de estar parado en la puerta, que con sus manos limpia la nieve que hay en un pequeño muro, y se sienta a esperar a Julián...

Una hora después, Jorge se dice así mismo:

— Pero que tonto soy, yo tengo su número.

En ese instante, Julián llega en su camioneta y ve a Jorge desde el carro, y dice:

— Lo que faltaba para arreglar mi día.

Julián se baja de la camioneta y camina hacia su casa. Cuando Jorge se levanta del muro, y le expresa:

— Buenas Julián.

— Hola Jorge, ¿qué haces aquí?

— Necesito un favor tuyo.

— ¿Qué te ayude a devolverte a Colombia?

— No, no, yo quiero quedarme en este país.

— Entonces dime, ¿en qué puedo ayudarte?

— Tuve problema con una persona muy importante de la ciudad. Y esta persona amenazo con deportarme, ¿será que puedes hacer que no pase algo así?

Julián mira con enojo a Jorge y se acuerda de lo que le hizo a Salomé, y le pregunta:

— ¿Cómo esta tu esposa?

Jorge se soba los brazos por el frio que hace, y le responde a Julián con gran tristeza:

— Yo cometí error más grande de toda mi vida.

— ¿Qué hiciste?

— Ella me descubrió con otra mujer. Y se fue de la casa hace un mes.

— Una mujer tan hermosa como Salomé, era para cuidarla... no se si ayudarte.

Con lágrimas en sus ojos, Jorge le suplica a Julián:

— Si no me ayudas, esta persona se va a salir con las suyas y me van a regresar a Colombia. Y mi esposa y mi hijo van a quedar solos en este país... estoy arrepentido de lo que hice y solo quiero encontrarlos para pedirles perdón.

— ¿De verdad estas arrepentido?

— Si, no sabes cuánto.

Julián se conmueve un poco al ver llorar a Jorge, que mira para varias partes, y luego se decide en ayudarlo, diciéndole:

— Pues tal vez te convenga que te vayas para Colombia.

— ¿Por qué?

— No pensaba decirte nada ni tan poco ayudarte, pero lograste conmoverme. Y porque creo que estás diciendo la verdad... hace un mes Salomé vino a buscarme.

De inmediato, Jorge se acerca más a Julián, y le pregunta:

— ¿Por qué te vino a buscar?

— ¿Pues qué crees?...

— ¿Ella está en Colombia?

— Si, yo la ayude a irse, así que no te preocupes por esa persona que te quiere hacer daño. Pueda que te haga un favor.

Jorge se queda pensando en su esposa y en su hijo, y luego le dice a Julián:

— ¿Qué papeles hay que hacer o cómo hago para viajar ya?...

En Colombia, Lorena convence a Salomé para que visite a Sandra, pero al llegar a la entrada de la casa, Salomé se arrepiente, y le dice a su prima:

— No puedo hacerlo.

— Ya estás aquí Salomé, entremos a la casa y habla con tu abuela...

Lorena abre la puerta y luego coge de la mano derecha a Salomé. Y la ayuda a entrar. Cuando Lorena la lleva a la habitación de Sandra.

En ese instante, Sandra se encuentra peinándose en su silla de ruedas. Cuando Lorena le dice:

— ¡Abuela! Aquí te traje a tu otra nieta.

Sandra se da vuelta en su silla de ruedas, y se sorprende al ver a Salomé, quien está bastante pensativa al verla en la silla.

Sandra se pone a llorar, y le dice a Salomé:

— Perdóname por haberte rechazado tanto tiempo.

Salomé se queda callada. Cuando Lorena se pone detrás de su abuela y la acerca a Salomé.

Sandra coge las dos manos de Salomé, diciéndole:

— Yo fui una mujer muy dura contigo y con Liliana. Y quiero corregir nuestra historia... tuve que tener este accidente tan grave para darme cuenta que tenía más familia, una familia que me quería a pesar de yo tener un genio muy pesado...

Lorena le dice a su abuela:

— Pensé que mi papá estaba en casa.




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