Capítulo 3.

Me despierto de nuevo con el sonido de la alarma.

Hago la misma rutina del día anterior. Tomo una ducha, me cambio, bajo a desayunar, tomo mis llaves, mis padres se despiden de mi, soy un tonto con ellos, y salgo de mi casa.

Hoy decido tomar el autobús que me lleva a la universidad y me siento en la última fila.

Llega la parada de la universidad y me bajo, de repente una rubia se posa a mi lado:

"¡Rayos de donde sale esta chica!"- digo para mi mismo.

Hola Jacob- me dice la rubia con una cara de pocos amigos

¿Por que tan seria?- le pregunto y luego me arrepiento de hacer vida social

Trato de imitarte, siempre que te veo estas con esa cara- me dice la rubia con una sonrisa en su rostro- ¿por que eres así Jacob?

Cosas personales ¿Emily?- le digo para fastidiarla y que logre alejarse

Es Lindsay- veo como sigue sonriendo- aunque Emily es bonito nombre,  así se llama mi abuela

Felicidades- le digo con crueldad tratando de que esta vez si se aleje

Gracias nunca me había felicitado por algo así, quiero dedicar este premio a todos lo que luchan por sus sueño, gracias- se burla la rubia ante mi respuesta

Trato de acelerar mi paso para llegar al salón y librarme de ella. Finalmente llego y me siento, saco mi libreta de apuntes y mis bolígrafos. Muevo mi pierna de un lado a otro esperando con ansias al 
Señor Woods.

Veo como un señor de no tan alta edad entra al salón, yo me alegro al ver que es el docente y me relajo totalmente.

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Las clases terminan rápidamente y yo trato de esquivar a la rubia llego a la entrada y sorprendentemente ella me alcanza.

Hey Jacob ¿acaso tienes Alzheimer? olvidaste de nuevo tu libreta, vaya que chico más distraído- imitan garrafalmente mi voz en tono de burla

Gracias y adiós- sentenció para darle la espalda a la rubia y continuó mi camino.

/NARRADO POR LINDSAY/

Veo como Jacob sigue su camino,  ignorándome como de costumbre

"Solo por que es mi proyecto estudiar el comportamiento de una persona antisocial como Jacob lo sigo aguantando, si no ya lo hubiese dejando en su soledad"- digo para mi misma mientras paso mis manos sobre sobre mi frente secando el sudor de la persecución hacia ese pedazo de tonto

Camino directo a mi casa, ya que necesito terminar otro ensayo que nos dejo el Señor Woods.

Llego y saludo a mi madre.

Mi madre es una gran mujer, ella ha sabido sacarme adelante sin el apoyo de mi padre. Ella es mi gran motor, ella me da ánimos cuando estoy cabizbaja. La amo tanto que si no le pasara algo mi vida no seria nada.

Hola hija- me saluda mi madre con un delicioso pastel de limón, que a mi tanto me gusta- te prepare un delicioso pastel.

Gracias mami, tu siempre tan consentidora- le digo alagandola

A ver toma asiento- me dice mi madre mientras me sirve un pedazo de pastel junto a una taza de leche- ¿como te fue  hoy en la universidad hija?

Pues te acuerdas de la actividad que nos dejo el Señor Peterbilt...- le digo a mi madre antes de ser interrumpida por ella.

... A si, la de estudiar a alguien antisocial.- me dice mi madre tomando un sorbo de tu té- puff profesores y sus locas actividades

Jajaja tienes mucha razón- le digo a mi madre mientras me llevo a un pedazo de pastel de limón a la boca- bueno a mi me encanta esa actividad solo que elegí al peor tipo del mundo

No juzgues un libro por su portada hija, recuerda a veces los libros con pésimas portadas tienen las mejores tramas- me dice mi madre con otra gran frase que saco de su grandiosa imaginación

Pero no te preocupes mamá llegare hasta lo último para conseguir una A+ en esa actividad- digo yo optimista ante la situación

Creo en ti hija- dice mi madre mientras recoge los platos- Te quiero hija, bueno me voy, tengo que ir al trabajo

Adiós mamá nos vemos mas noche- le digo a mi madre mientras subo a mi cuarto

Al llegar tomo mi laptop y buscó unas cosas sobre la actividad del Señor Peterbilt, lo encuentro y al finalizar reviso mis redes sociales, veo que Jacob no me aceptó la solicitud de amistad e insisto en mandarsela, apago mi laptop y le dirijo a mi baño para darme una ducha, cuando salgo me dirijo ha mi cama, y me arropo bien. Antes de caer en un profundo sueño alcanzó a decir:

"Vaya que chico más difícil"