Por fin llegó Santiago al punto de encuentro. Llego vestido con camisa azul oscura y pantalón clásico negro. No se vestía como el Santiago que yo recordaba, tenía la misma apariencia, pero tenía un aire distinto. Me saludó con un abrazo muy fuerte mientras sonreía al ver mi presencia. Un tipo muy raro.
—Hola parce—dijo Santiago.
—Hola chino—respondí.
—¿Por qué me estaba tomando del pelo en el teléfono?
—No estaba bromeando. Es algo raro lo que usted me dijo.
—Yo también lo veo raro a usted. No es el mismo.
—¿Dónde está viviendo la vieja de en seguida de mi casa?
—De eso quería hablar. No conozco esa vieja de la que usted habla.
—Claro que sí. Usted la odiaba porque escuchaba música todo el día.
—No recuerdo que eso haya pasado.
—Claro que sí, en seguida de mi casa en el barrio La rosa.
—Que yo sepa, usted vive en el barrio Alamos.
—¿Qué? ¿En ese barrio del centro? Pero si ese barrio es para ricos, no creo que haya vivido allá.
—Sí. Ja, ja, ja.
—Dígame dónde queda mi casa. Tengo que ir—dije por ultimo.
Llegamos al barrio Alamos, ubicado muy cerca de la galería del pueblo, aunque el sitio mantenía lleno de jóvenes que esperaban victimas para robar. El barrio era considerado de estrato social alto, todos sus habitantes tenían delirios de grandeza solo por vivir en un barrio considera estrato 5.
Nunca entenderé por qué la gente se quiere creer superior a los otros, solo por haber tenido mayores oportunidades en la vida, vestir mejor, comer mejor, tener una vivienda más cara y tener una apariencia que agrade al estatus belleza que imponen los medios de comunicación. La biología explica muy bien el comportamiento de los seres humanos, la psicología es una basura que nunca debió ser inventada y nuca sirvió para resolver los verdaderos problemas. Estamos en una basura de mundo, debido a la hipocresía de las personas. Desde pequeños nos enseñan a ser hipócritas con esos estúpidos términos de la bondad, dignidad, respeto y amor; todo es una absoluta basura. No hay una estupidez más grande que la de fingir sentimientos que no tenemos. Todos funcionamos como animales; somos malos, egoístas, asesinos, no tememos pasar por encima de los demás y hacemos todo para conseguir el menor beneficio. Todas las personas se rodean de las personas que les sirven en su entorno, no existe la amistad, todos queremos estar mejor que nuestros amigos. Creemos sentirnos superiores al resto de las personas, sabiendo en el fondo que tenemos las mismas necesidades de hambre, sed, frio, miedo, etc. La psicología ha justificado por años el comportamiento tan irracional que tenemos. Vemos que las personas más respetadas y admiradas son las que más dinero tienen. Todas las personas son falsas, todos andan detrás de sus propios intereses, somos unos tartufos.
Tocamos la puerta de una casa de 3 pisos, color verde, fachada desgastada y puerta oxidada; se veía que le faltaba un poco de mantenimiento. Al frente estaba una señora en el balcón del segundo piso de su casa, nos miraba fijamente mientras pensaba cualquier cantidad de estupideces. Se notaba que era una de esas viejas que nunca hicieron nada en la vida, de esas viejas que tuvieron una vida fácil hasta que se casaron con un tipo que no las valoraba, de esos que solo se casan con las mujeres por su posición económica; una persona que desperdicio toda su juventud levantándose a medio día porque su empleada de servicio le tenía el desayuno listo, personas que no son de mucha utilidad para la sociedad. A veces me pregunto: ¿Por qué las personas vagas, ineptas y malas ocupan lugares de tan alto prestigio en la sociedad? ¿solo por qué tuvieron la suerte de nacer en una cuna llena de privilegios? Seres humanos que se consideran mejor dotados que la mayoría de la población que trabaja y desgraciadamente la mayoría de veces tienen poder sobre la clase obrera. Maldito sea el sistema en que vivimos, en este sistema no hay libertad, no entiendo a los estúpidos que piensan que solo por el simple hecho de vivir en un país de occidente con una economía capitalista somos libres; no hay estupidez más grande que esa, tenemos el cerebro lavado desde que nacemos. Todas las personas están sometidas voluntariamente a la peor dictadura que ha existido en la historia de la humanidad. Muchas personas me llevaran la contraria diciendo que en los últimos años hemos avanzado a pasos agigantados por la cantidad de inventos que se han creado para facilitarnos la vida diaria; pues tengo para decirles que, esos inventos de los que ustedes tanto disfrutan, fueron creados porque beneficiaban el bolsillo de las personas que dominan este mundo con sus compañías, marcas y franquicias que todos conocemos. El sistema actual es una basura, las personas se están reproduciendo como conejos, la tierra no puede aguantar tanto consumismo; nosotros mismos seremos los culpables de nuestra extinción. Somos la peor raza que ha existido en este planeta, afortunadamente, pronto nos vamos a extinguir.
Esperamos 2 minutos hasta que nos abrieron la puerta, una señora de unos 47 años aproximadamente, se notaba que estaba muy acabada por el paso de los años, me saludó con un tono amigable: