No te limites a soportar
el papel que te ha tocado,
puede que tengas la fortaleza suficiente
para poder realizar un cambio.
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Cuando mi corazón se agota
y pierde las ganas de latir,
yo le recuerdo amablemente
que todavía tenemos razones para vivir.
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Ya he aceptado que tu recuerdo
seguirá viviendo en mi realidad;
estoy librando una batalla
que no seré capaz de ganar.
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He huido durante mucho tiempo,
pero ya no tengo fuerzas para correr.
El día en que luche contra estos miedos
será el día en que empiecen a desaparecer.
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Hemos tomado rumbos distintos, pero, hace un tiempo atrás, transitábamos por el mismo camino.
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Sigo estando perdido,
pero me alegra haberte encontrado.
Ahora este camino
ya no será tan solitario.
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Unos minutos de lectura pueden ahorrarte muchas horas de dudas.
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Era un hombre audaz
que no olvidaba su pasado,
pero tampoco permitía
que este guiara sus pasos.
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Quiso rescatar a todos, pero olvidó salvarse a si mismo.
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Ambos querían verse, pero el orgullo no les dejaba hablar.