Las rutinas son el acto sagrado de algunas personas, pero para Andy Jordan, solo era el castigo que él se había impuesto. Aunque estaba harto de escuchar el despertador, escuchar a su madre gritar un ‘te amo’ antes de irse a trabajar y no verla en dieciséis horas, ver las noticias de la mañana y luego irse en metro a la escuela. Y aunque la escuela no era tan mala en general, le aburría haber dejado su vida junto a Craig, no era su mejor amigo, eso era seguro, pero le había dado algo que los demás no, un respiro de su propia vida. Hasta que entonces cometió un error, y Craig desapareció de su vida. Nunca lo volvió a encontrar en aquel bar que ambos frecuentaban, el era menor de edad en ese entonces, pero en ese lugar no había prohibiciones y Craig fue su maestro en todo momento. Pero la rutina era mejor que la cárcel.
Andy estaba sentado en el fondo de la clase como siempre, la profesora de matemáticas movía los labios y Andy no entendía nada de lo que la mujer decía, eran alrededor de las doce, pero el tiempo ya no importaba. Odiaba las matemáticas, pero se seguía repitiendo que era mejor que la cárcel. Ese era su nuevo lema y actuar como la victima ante todos era su performance diario. Justo estaba a punto de ponerse los audífonos y dormir cuando el parlante de la clase interrumpió la voz de la Sra. Montgomery.
A todos los alumnos de ultimo año se les solicita en el auditórium en diez minutos para una charla informativa. Los maestros encargados deberán escoltarlos, gracias por su atención.
Los murmullos de gratitud se mezclaron con los de quejas en el salón de clases, Andy no era el único aburrido en ese lugar.
“Dime que mis oídos no me engañan Andy.” Su mejor amigo Scott estaba emocionado a su lado.
“No Scott, creo que tendremos un periodo libre y luego almuerzo.” Se sentía mejor, el martirio bajaba un poco.
“Me parece raro que nos llamen para otra charla informativa. ¿De qué será esta vez?” Skylar era la melliza de Scott. Y aunque tenían un parecido bastante extraordinario, eran totalmente diferentes en su forma de ser.
“¡Cállate Sky! Nos vas a echar tu mala suerte de nuevo.”
“Yo solo digo en voz alta los pensamientos lógicos. Tu por otro lado hermanito, eres el que piensa con los pies.” Dijo esta sonriendo.
“Idiota.”
“Repítelo y mueres.” Y justo cuando Scott comenzó a abrir la boca Andy interrumpió
“Basta chicos, deben dejar estas peleas de nenas, además, comencemos a guardas las cosas, lógico o no son órdenes. Arriba par de maricones.”
Todos los estudiantes iban en camino al Auditórium, se aglomeraban y varios iban echando el relajo, al igual que Andy, Scott y Skylar. Al llegar, se sentaron en las filas de en medio, por más ganas que tuvieran de ir atrás, la Sra. Montgomery no se los permitió, el director estaba en la tarima con un micrófono frente a él.
“Bienvenidos a todos, esta charla será breve, hoy nos acompaña uno de los mejores motivadores, esto les ayudará a…” Andy dejo de poner atención de un momento a otro. Mientras que los mellizos tenían su total atención, ellos eran un poco mas propensos a estas cosas. El único hilo de esperanza en su vida era que quería ser alguien fuera de esos muros, y no quedaba mucho tiempo. Había sido aceptado en Princeton, al igual que Scott y Skylar, ni su madre ni nadie más le arrebataría ese sueño, había juntado el dinero suficiente para poder irse a vivir por un tiempo y buscar un trabajo. Convertirse en adulto era una mierda, pero se podía disfrutar en el proceso con pequeños incentivos, aunque en su momento había dejado de utilizarlos, el alcohol era su fuerte algunas noches.
“Muy bien a todos fue un gusto conocerlos, y adelante con su vida. Sean activos y siempre busquen una respuesta adecuada a la vida.” Dicho esto, los aplausos resonaron en todo el auditórium, tanto Skylar como Scott se estaban riendo y aplaudiendo, Andy solo les siguió la corriente.
“¡Fue increíble! Ahora siento que vale la pena esperar a que llegue junio.” Sky era parte chica de sus sueños, parte chica de sus pesadillas, aunque eso no había impedido un par de encuentros.
“Si, igual, estoy ansioso.” Dijo Andy mientras Scott recitaba algún chiste soso del motivador.
“¿Andy Jordan?” un hombre aparto a los chicos de los demás, bueno, a Andy, pero Sky y Scott siempre estaban cerca.
“Soy yo…” estaba temeroso, pero tenia que actuar.
“Agente Levinson, policía de Nueva York, necesito que me acompañe por favor”
“Pero… yo…”
“Andy no esta solo y conoce sus derechos, necesito que me diga para que lo solicita.” Skylar era bastante seria.
“Sky… deja que sea Andy quien…”
“Silencio Scott, estas con nosotros.” Aunque la chica trato de mantener su rostro neutral, Levin rio un poco, haciendo que la chica levantara la ceja. “No entiendo de que te ríes. Si no vas a decirnos, nos vamos.” Empezó a empujar a Andy y a su hermano cuando Levin la tomo por la mano.
“Muy bien pequeña Sky, si tanto te preocupa, puedes venir con nosotros.” Las ordenes de Levin era llevar a Andy como fuera. Incluso si este se daba a la fuga.
#13686 en Thriller
#7734 en Misterio
#4141 en Detective
#1258 en Novela policíaca
mentiras y traición, sexo y drogas, amor misterios secretos revelaciones
Editado: 23.06.2018