Miraban al cielo con un grito frustrado en su interior intentando no mirar a su alrededor, solo el cielo
Querían encontrar a la respuesta que tanto anhelaban desde tiempo atrás.
Ambos anhelaban respuestas, en tiempos distintos conectaron.
¿El por qué a ellos?
Pero no había respuesta, nadie decía nada o les comentaba algo.
El sol golpeaba su vista y eso hacia que ambos bajaran la cabeza dejando de rogar cansados de aquella respuesta divina que querían, pero no llegó
Querían huir, desaparecer en ese instante para evitar el futuro, evitar más el dolor que los dominaba
Tenían que huir, pero fácil no les sería a ninguno de ellos.
No hasta que a ambos, se los llamó, en un susurro bajo llegaron a querer olvidar.
« Tenemos que volver» Escuchó él
«Por favor ayúdame» escuchó ella
Ambos quedaron anonados por no ver a los dueños de las voces, pero su propio corazón, les dicto que hicieran lo que oyeron, no había nada más que hacer
Y claro que tomaron el camino a que los llevaría a lo que - Muy dentro de ellos - sería su verdadero camino a su destino enlazado con un reluciente amor que creían muy lejos de si mismos.
‹No lo merezco› Fue más qué una coincidencia que ambos tuviera ese pensamiento
De repente, el viento golpea con fuerza el rostro de ambos, haciendo que sus rostros se llenarán de tierra por lo que traía consigo el viento, el sol, como cosa divina iba cambiando de color, dejando ver destellos rojos - Claramente no veían nada - que rodeaban al sol con intensidad.
¿Podía ser cierto?
No se sabe, solo aquellos que sepan y hacen, dirán sus razones aunque claro, nunca los escucharemos el porque de sus actos.