Las Armas de Griáldia: El Viaje de Zeo Vol. 1

Ep III, Capítulo III: Más Allá de los Árboles, un Campo de Muerte

 

Titania no se ve con intenciones de detenerse. Hemos corrido demasiado, no sé cuánto tiempo llevamos así. Las piernas me pasan factura, me duelen una barbaridad. Ahora es cuando siento vergüenza de mi endeble condición física. Por otro lado, Faryanna ha demostrado tener una resistencia formidable, pero esa expresión fatigada y su respiración acelerada me dan a demostrar que ya casi está en su límite.

¿Cuánto más…? ―corriendo, necesito tomar pausas al hablar para conseguir algo de aliento―. ¿Cuánto más vamos a seguir corriendo? Mis… mis piernas me… están… matando…

―Tranquilo, Zeo ―contestó Rubiria, sin el mínimo vestigio de cansancio en su voz―. Falta muy poco para el final del bosque. Y si no pueden más, podríamos llevarlos a cuestas.

Ahora que lo pienso, eso no sería mala idea…

Titania se detiene repentinamente. Se ve desorientada. Ella gira su cabeza de lado a lado, como si buscase algo, una dirección a dónde ir.

¿Se habrá perdido?

No. Eso sería estúpido.

Todos nos detenemos y centramos nuestra atención en ella, quien se encuentra estática en el aire.

Nuevamente, Rubiria es la primera en hablar.

― ¿Sucede algo? ―preguntó― ¿Por qué te has detenido?

Titania no responde de inmediato. Su vista está clavada en el panorama.

―Bueno… yo… es que no lo sé ―alegó, algo seria―.
El bosque se ve extraño. Se siente extraño. Pero no podemos perder mucho tiempo. Mmmm… Ya sé…

Titania aterriza. Se arrodilla y coloca las dos manos sobre la tierra. Sus ojos se cierran, parece concentrarse en algo.

―Por favor, bosque… Dime, ¿qué es lo que te ocurre…?

Tras decir estas palabras, ella permanece callada. No dice ni hace nada, solo se queda allí, estática; respiración lenta y cuerpo relajado.

No puedo evitar preguntar.

― ¿Qué está haciendo Titania, Zafyrion?

―Ella está en Trance ―respondió.

― ¿Trance?

―Sí. Es mejor guardar silencio y esperar.

Faryanna se veía con intenciones de preguntar algo también, pero al escuchar lo dicho por Zafyrion, decide suprimir sus dudas.

Titania permanece en la misma posición por varios segundos. Todos tienen sus ojos puestos sobre ella, sobre todo Faryanna, quien la mira con algo de intriga.

¿A qué se referirá Zafyrion con “trance”?

Ella se pone en pie. Puedo ver su expresión. Es angustiada, casi ansiosa. Y no solo yo, sino que todos notamos su estado.

―Titania ―Rubiria se aproxima. Se arrodilla para hablarle más cómodamente―. ¿Qué es lo que ocurre?

Titania no responde. Puedo notarlo, está sumida en sus pensamientos.

Ella chista, y sin previo aviso alza vuelo.

― ¡Vamos, por aquí!

A toda velocidad, ella sale disparada.

Rubiria y Zafyrion ya están listos para seguirle el paso. Cuánto me gustaría decir lo mismo de nosotros dos. Los muslos me arden una barbaridad, además de lo cansado que estoy. No creo que pueda correr ni quince metros sin perder por completo el aliento. Faryanna no lo demuestra tanto como yo, está en mejor condición física. Aun así, no creo que aguante mucho tampoco.

―Rayos… ¿correr de nuevo? ―suspiré― No creo que pueda hacerlo.

―Entonces, sube ―dijo Rubiria.

― ¿Qué…?

Ella viene hasta mí y se da vuelta.

―Yo te llevo ―añadió―. No tenemos tiempo, así que solo hazlo.

―Bu-bueno… está bien.

Me da algo de vergüenza, pero no veo la necesidad de replicar. Solo subo a su espalda y me aferro a ella, quien toma mis piernas y se prepara para correr.

Zafyrion es quien se ofrece a llevar a Fary, y aunque apenada, ella acepta sin ninguna objeción.

Ya preparados, ambos inician su carrera.

Corren a toda prisa, es muy impresionante. Rocas, troncos, o cualquier otro obstáculo es meramente un absurdo para ellos, fácilmente los esquivan de una forma u otra. De hecho, avanzamos más rápido de esta forma.

Debimos hacer esto desde un principio.

Titania vuela muy veloz. Darle alcance fue algo difícil. Pero ya tras ella, solo debemos seguir a paso constante.

            ― ¡Titania, espera! ―exclamó Rubiria mientras corre― ¿Qué es lo que ocurre?

            ― ¡No hay tiempo de explicar! ―gritó― ¡Solo síganme!

            Sin objetar, todos corremos velozmente tras de Titania. Ha de ser algo muy importante o de mucha urgencia para que ella no se detenga a dar explicaciones.

A la distancia, la luz del sol resplandece en los límites de los árboles. No falta mucho para salir de este espeso bosque.



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En el texto hay: magia y fantasia, vida estudiantil, aventura y accion

Editado: 14.12.2021

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