TRENX, UN NUEVO COMIENZO

-Leini, Leini, despierta que se te está haciendo tarde- -¡¿tarde?!- Repentinamente, el Trenxiano se levantó de súbito gritando –¡Cerebro, Cerebro!- y se cayó de la cama -otra vez soñando hijo-le dijo su mamá -¿soñando?- respondió Leini. La abrazó y se levantó corriendo hacia el baño mientras se refregaba los ojos con las manos, se miró en el espejo aún medio dormido y comenzó a reír.-Ja, ja, ja, ja, ja, ja-

Ciclos más tarde, después de clase Leini se encontró con su mejor amigo –hola Leini-  -hola Cerebro-  -oye, ya te he dicho que no me gusta que me digas Cerebro, además, no tengo la culpa de ser más listo que tú. Oye, Leini, te voy a contar algo, pero prométeme que no te vas a burlar de mí- -bueno lo prometo, pero mejor vamos y me lo cuentas en la montaña-.

Los dos Trenxianos se dirigieron hacia la pequeña montaña desde la que se podía apreciar parte de la ciudad –¿Qué era eso que me ibas a contar? - le dijo Leini- -Imagínate que anoche tuve un sueño muy raro. Soñé que el profesor de ciencias nos mandaba a una misión espacial porque Trenx estaba a punto de explotar ya que, debido a la contaminación se había convertido en un planeta árido e inestable- -ja, ja, ja, ja, ja, ja-  -te dije que no te rieras- dijo Cerebrónico –Si, y no me digas que tú eras el robot más inteligente del universo – ¿y tu cómo lo sabes?-  -Sabes, te voy a contar un secreto. Yo soñé lo mismo- dijo Leini- ¿en realidad? ¿No me estás tomando del pelo?- dijo Cerebrónico -Y continuó –íbamos a un sistema Bisolar sorprendente, visitábamos muchos planetas  y conocíamos a un ser increíble el cual te daba un polvo de estrellas para salvar el planeta— -te refieres a un polvo de estrellas como éste- Entonces, Leini sacó de su maleta un frasco de cristal que contenía en si interior un polvo que brotaba estrellas -¡¿Eso significa que no fue un sueño?!-  dijo Cerebro- Enseguida, Leini se acercó a una planta que estaba marchita, destapó el frasco y roció sobre esta el poco polvo de estrellas que quedaba y como por arte de magia esta floreció de manera instantánea -yo también creí que era un sueño en un principio- dijo Leini -entonces ¿soy un robot convertido en Trenxiano?- - la verdad, no sé si siempre fuiste un Trenxiano que se convirtió en robot o un robot que se convirtió en Trenxiano--¡guau, eso es increíble!- dijo Cerebrónico –qué curioso, esa es mi frase favorita- -vaya Leini, no puedo creerlo, vamos y se lo contamos a …- espera, espera, que crees que pensarían los demás cuando les comentemos eso- -bueno, no sé- -pensaran que estamos chiflados- -mejor guardémoslo, será nuestro ultra secreto- -está bien, si creo que es mejor, oye Leini, pero hay algo que aun no entiendo, si nuestra aventura fue real y ahora Trenx está a salvo ¿cuál es la otra misión que nos encomendó el Vuructusiano?- preguntó Cerebrónico. En ese preciso momento, pasó un Trenxiano comiéndose una gran hamburguesa y sin pensarlo botó un papel sobre el suelo –¡oye, no hagas eso, no ves que estas contaminado el planeta! - le dijo Leini. -ya lo levanto, nada más no se enfaden. Qué carácter el de este niño- respondió el trenxhombre- y recogió el papel y lo introdujo dentro de una caneca de basura que se encontraba cerca. – Creo que ya sé cuáles la misión- dijo Leini. - ¿Cuál? - Preguntó Cerebrónico. Leini permaneció en silencio por unos microciclos - ¡pero ya dime ¿cuál es esa misión? - dijo Cerebrónico con desesperación —esa misión, mi querido amigo, es la de convencer a los Trenxianos de no contaminar el planeta- - ¡si, es una misión muy difícil, sin embargo, alguien tiene que hacerlo- Finalmente, se quedaron en la cumbre mientras contemplaban con añoranza el precioso atardecer.

FIN