Las chicas del Fbi también pueden ser sexis (editando)

Sonrisa fría

Entre los doctores y las múltiples enfermeras que iban de un lado para otro, visualicé a Keira corriendo hacia mí.
Iba despeinada, con ropa de casa y unos ojos rojos a causa de las lágrimas que había derramado de alegría.
Me abrazó tan fuerte que noté que me faltaba el aire.
-Gracias Abby, de verdad. Sabía que lograrías encontrarla.-Una sonrisa deslumbró en su rostro.-Muchas gracias.
-De nada, solo he hecho lo que debería hacer. Pero yo también me alegro de haberla encontrado.
Se separó de mí y miró a su alrededor.
-Necesito... ¿Puedo ir a verla?
Asentí orgullosa y la señalé la habitación de Olivia.
Entre el cristal de la habitación, vi como se abrazaban, madre e hija, contentas por volverse a ver.
Una pequeña lágrima corrió por mi mejilla, porque sabía que jamás volvería a hacer eso y sabía que lo echaría mucho en falta.
-¿Te encuentras bien?-Preguntó Colton.
-Si.-Me limpié la lágrima.-Es solo la emoción.
-Me alegro de haberte hecho caso, sino fuera por ti, no la hubiéramos encontrado.
Dibujé una sonrisa en la comisura de mis labios.
Cuando Keira se hubo ido, entré yo para poder interrogarla.
-¿Que tal se encuentra, Olivia?-Me senté a los pies de su cama.
-Algo cansada, pero bien, gracias.
-Tengo que hacerte unas cuentas preguntas...¿Podrías responderlas?
Asintió, carraspeó y se acomodó en la cama.
-Bien, empecemos ¿Cómo describes a la persona que te secuestró?
-Llegué a tu casa y entré, al principio no se oía nada, pero un golpe proveniente de la cocina llamó mi atención. Fui a ver que podía ser, y allí lo encontré.

-¿Le pudiste ver el rostro?-Le interrumpí.
Movió hacia los lados la cabeza, negando.
-No había casi luz... y se tapaba el rostro con una capucha, pero por su estatura y su musculatura... supongo que tendría entre 47 y 50.-Continuó.-Él me dio un golpe que me hizo quedar inconsciente durante un rato, pero ya cuando me desperté estaba en ese horrible y frío sótano.
-Bueno, saber la edad que puede tener es algo importante.-Hice una pausa.-Veo que estas cansada, luego vendré a verte otra vez. Que descanses.
Salí de la habitación con cuidado para no despertarla.
Michael y Janeth me esperaban fuera.
-Has hecho un gran trabajo, Abby.-Dijo Michael mientras me daba un leve golpe en la espalada.
-Si, para estar estudiando aún la carrera, lo haces genial.
Me sonrojé y bajé mi mirada.
-Gracias.-Respondí.-Me alegro de serles útil.
-Una cosa Abby.-Anunció Michael.-Ese tal Andrew que compró aquella pistola...
-Aún sigue siendo sospechoso, tengo que obtener mas pruebas.
Ambos me sonrieron y me acompañaron a la cafetería del hospital.
Allí encontré a Colton que me dedicó una linda sonrisa nada más verme.
-¿Qué tal está?-Preguntó.
-Está mejor, ahora la he dejado dormir un poco.-Hice una pausa.-Más tarde continuaré con el interrogatorio.
-Me parece genial.-Contestó Colton.
Nos sentamos y pedimos unos cuantos cafés.
-Pero hay algo que no me cuadra.-Anunció Colton.-¿Por qué a Olivia no la mató como a las demás?
-Quizás a ella quería verla sufrir...No lo sé.-Respondí.
-Bueno, por lo menos Olivia nos podrá decir algo...espero.
-Si...
Observé como Janeth salía hacia fuera para responder a una llamada.
-Oye, Michael-Hice una pausa para beber un sorbo de café-¿Llegaste a encontrar alguna pista más?
Me miró y asintió:
-Si, y creo que es una buena noticia.
-¿Y a que esperas a contarla?-Preguntó Colton guiñándole un ojo.
-Está bien, el asesino no actúa solo.
-¿Cómo sabes eso? Solo encontramos un mechón de pelo.
-Mientras tú y Colton estabais aquí, yo le hice la autopsia a Laura Bell.
-¿Y cuales fueron los resultados?
-Encontré restos de semen en su ropa interior.
-Pero eso puede ser de una persona sola.-Añadí.
-Tienes razón, pero hallé los restos de dos personas.
-¿Entonces abusaron de ella y luego la mataron?-Dijo Colton.
Michael asintió.
Minutos después Janeth volvió a entrar:
-Tengo buenas noticias. Han encontrado a Jhonatan García. Está en comisaría. Creo que alguno de nosotros tendríamos que ir.
-Yo tengo que quedarme aquí-Confirmé.
-No hay problema.-Miró a janeth-¿Te acercas conmigo?
-¿Por qué no? 
Ambos salieron de la cafetería y Colton y yo nos quedamos solos.
Algo que queríamos los dos.
Me cogió la mano y me sonrió.
-Joder Abby ¿Cuál es la razón por la que me gustas tanto?
Noté como mis mejillas comenzaban a arder.
Y sin dudarlo un segundo, junto sus labios con los míos.
Mientras nos consumíamos en ese agradable y lento beso, Colton colocó su mano derecha en mi muslo.
No me retiré, pues sabía que eso era lo que yo quería.
Entre el murmullo de la cafetería y las cucharas rozando las tazas de café, él se fué separando lentamente de mi.
Me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Estás roja como un tomate.-Admitió con un gesto divertido.
-¿¡Qué!?
Me tapé la cara por la vergüenza que eso me producía.
-Abby, dejalo-Me retiró las manos-Te ves linda.
Me mordí el labio inferior y negué con la cabeza.
Tiempo después, Colton subió conmigo a la planta en la que se encontraba Olivia.
-¡Oilvia!-Dije alegremente-Me alegra verte despierta.
Miró a Colton y me dirigió una mirada pícara.
Me acerqué a ella y tomé asiento, Colton a mi lado.
-¿Mi madre te contó algo de que visitaba a alguien en una casa deshabitada?
Abrió los ojos como platos.
-No que yo recuerde.-Se quedó pensativa-¿Que ocurre, Abby?
Miré a un punto fijo mientras mi respiración se acelerada.
-¿Te encuentras bien, Abby?-Preguntó preocupado Colton.
-Andrew no dice la verdad.-Respondí.-Me contó que veía a mi madre todos los días pasar a esa casa. Es un cabrón.
-Quizás eso no me lo había contado a mí-Añadió Olivia para tranquilizarme.
Negué.
-Claro que no, sé que te lo hubiera contado, conocía a mi madre.-Dirigí una mirada a Colton-Hay que volver a interrogarle, por favor.
Sin más esperas, él se levantó, me dio un beso y caminó hacia la puerta.
-Yo me encargaré, no te preocupes.
-Gracias...
Cuando Colton cerró la puerta le dirigí una triste sonrisa a Olivia. Ella me cogió la mano:
-Abby....De verdad, siento mucho la muerte de tu madre y entiendo que quieras encontrar al culpable...Pero deberías pensar en ti también; me a ha contado Keira que estas todas las mañanas trabajando duro, y que cuando llegas a casa sigues pensando en el caso. Quizás deberías despejarte un poco.¿Qué tal si cuando me den el alta nos vamos un fin de semana lejos de aquí?
-Me encantaría...Pero necesito acabar con esto.-Repliqué.
Frunció el ceño.
-Me niego a que sigas trabajando tanto, dentro de dos fin de de semana, nos iremos y no hay más que hablar.-Hizo una pausa.-Y ahora te dejo continuar con el interrogatorio.
Me quedé callada, sabía  que este caso era muy importante para mi ¡Se trataba de mi madre muerta! Joder ¿Cómo no iba a importarme tanto eso?
Cerré los ojos y apreté el bolígrafo que llevaba conmigo.
Pocos segundos después respiré hondo y seguí con las preguntas.
-¿Abusaron sexualmente de ti?
-No, solo me dijeron que lo pagaría caro.
Me quedé pensativa durante unas milésimas de segundo:
-¿Les hiciste algo como para que quisiera matarte?
Rápidamente negó varias veces.
-Jamás.-Afirmó.
-Pues no lo entiendo. -Suspiré resignada-Algo se nos escapa; Mató a mi madre por nada, luego a Laura Bell, y por último a ti te intenta matar. Realmente no sé por donde empezar.
Me acarició el muslo.
-No te preocupes, Abby. Lo estas haciendo genial.
-Solo hay una cosa que me cuadra.-Olivia me animo a que siguiera.-Todas sus víctimas son rubias y no sobrepasan los 50 años.
Cuando hube salido del hospital, me dirigí corriendo a la comisaría.
-Jhonatan García.-Escuché detrás de mí.-Él era la pareja de Laura.
Michael estaba situado detrás de mí.
-Vamos a comer-Anunció-Te contaré todo detenidamente.
Dejando atrás la comisaría fuimos caminando hacia el restaurante más cercano.
-Michael...¿Qué es lo que te ha dicho?
-Bueno, ya que no puedes esperar que lleguemos al restaurante.-Me guiño un ojo.-Empezaré a contártelo ahora...
-De todas formas estas deseando contármelo.
Irónicamente alzó sus ojos al cielo y empezó a relatar:
-Como ya he dicho antes, Jhonatan García es la pareja la víctima. Estuvo toda la tarde con ella y digo que no había observado nada raro. Luego por la noche se marchó a comprar comida rápida y cuando regresó digo que escuchó golpes y gritos allí dentro.
-¿Y no llamó a la policía?-Pregunté yo sorprendida.
Carraspeó y movió la cabeza para ambos lados, negando.
-Bien, después intentó forzar la puerta, y al no conseguirlo tomó su móvil, marcó el número de la policía pero alguien de cuyo rostro desconocemos, le quitó el móvil y le amenazó si no se iba.
Entramos por la puerta del restaurante, a estas horas había mucha gente comiendo.
De pronto un rostro familiar hizo que el corazón se me acelerará.
Michael señaló la mesa en la que estaban sentados Colton y una mujer cuyo nombre desconocía.
-¿Quién coño es esta?-Dije malhumorada para mis adentros mientras apretaba los puños.
Lentamente fui acercándome hacia su mesa, bajé la mirada mientras notaba como aquella mujer de unos 24 años me miraba sonriente.
Colton se acercó a mí y me besó mis pequeños y ardientes labios.
-Buenas tardes señorita.-Dijo con un tono divertido.-Cité a Andrew para que viniera mañana a comisaría ¿No te molesta que no lo haya podido hacer hoy, no?
Puse los ojos en blanco y le dí un pequeño codazo en el costado mientras le miraba sonriente.
Miré a la chica con superioridad. 
Y me senté entre ambos.
-Te he echado de menos.-Anuncié.
Él dibujó una amplia sonrisa en su rostro y me contestó:
-Yo también, aunque nos hayamos visto esta mañana.
Al oír aquellas palabras ella soltó una carcajada. Yo la miré con mala cara y esperé pacientemente a que Michael apareciera.
-Bueno Abby.-Dijo Michael rozando ambas manos-Ya veo que conoces a Patricia.
Observé la reacción de Colton, que se empezó a reír sin motivo alguno.
-¿No las has presentado?-Preguntó 
-Sinceramente no.-Admitió Colton.-Es mi hermana.
Abrí los ojos como platos y mis mejillas empezaron a sonrojarse.
La observé durante unos segundo; tenía el pelo negro como su hermano y unos ojos color avellana. Llevaba una coleta lateral y vestía con unos vaqueros azules.
Ella se levantó y se acercó para darme dos besos.
Agaché la cabeza avergonzada por la reacción que yo había tenido nada más verla.
-¿Tú eres Abby, verdad?-Preguntó mientras sostenía su copa de vino con la mano izquierda.
-Si, así es.
-Mi hermano me ha contado muchas cosas de ti.-Miró a Colton con sonrisa vacilona-Habla maravillas de ti.
Él colocó su mano en la cabeza y se rascó avergonzado.
-Por cierto, Michael ¿Qué era lo le tenías que contar a ella?-Dijo Colton.
Miré al techo,riéndome silenciosamente por la reacción de Colton.
-Empecé a contárselo de camino aquí, pero aún no he terminado.
-Pues ya sabes.-Aclaré yo.-Puedes ir continuado.
Apoyé la cabeza en mi mano, de tal manera que me sentí cómoda, y me limité a escuchar.
-Salió corriendo lejos, hasta llegar a un parque, donde se paró a descansar. Una señora le preguntó que si se encontraba bien, pues era raro ver a alguien corriendo tan sofocado a esas horas, que debían ser las doce de la noche.
Jhonatan respondió que sí, que tan solo llegaba tarde a coger el tren.
-¿Y por qué no le dijo la verdad a la señora? Quizás ella podría a ver llamado a la polícia.-Interrumpí curiosa.
-Pues porque le amenazaron,él tenía miedo,su vida corría peligro.-Explicó Michael.
-Si...pero a lo mejor se hubiera podido salvar la vida a Laura.
-Lo más seguro es que no nos hubiera dado tiempo.
Nadie dijo nada hasta que el camarero se acercó a tomarnos nota.
-Por ahora, lo que sabemos es que es un hombre de entre 47 y 50 años, que cada vez que realiza un asesinato deja una marca en el brazo izquierdo...Y que ataca a mujeres rubias de 45 a 50 años-Añadió Colton-¿Pero por qué cojones mata a esas chicas en específico? Lo hemos investigado, y ninguna tenía nada en común...
Él se cruzó de brazos, resignado.
Yo  le acaricié la mano, Patricia y Michael nos miraron con ternura.
-Todos los casos se resuelven.-Dijo Patricia para intentar tranquilizar a su hermano.-Así que tiene solución...solo que este es más complejo.
-Supongo que sí-Se detuvo unos segundos y se dirigió a mí-Abby ¿Recuerdas la investigación que hicimos sobre aquellos hospitales?
Me quedé pensativa unos pequeños instantes, y repentinamente recordé lo ocurrido ese día.
Nuestro primer beso...
-Si, lo recuerdo.
-Genial, pues tenemos que ir a explorarlo. Aún quedan muchas cosas por averiguar.
-¿Que tal mañana, cuando termines de hacer el interrogatorio?-Propuse yo.
-Si, creo que podríamos ir.
Le sonreí y me alegré de verle más relajado.
-De todas formas, tener cuidado al entrar ahí, nadie sabe que os espera.-Declaró Michael.
Cuando nos pusieron los platos frente a nosotros, todos no callamos y empezamos comer con ansias, puesto que los cuatro nos moríamos de hambre.
Al salir, Michael se fue a la comisaría y yo me quedé entre Patricia y Colton.
-Bueno chicas...¿Que queréis hacer ahora?-Preguntó con una sonrisa pícara mientras colocaba sus brazos por encima de nuestros hombros.
De inmediato Patricia retiró a su hermano con un leve empujón y dijo:
-No sé lo que haréis vosotros, pero yo me voy a casita.
-¿Has quedado con alguien, pequeña?
-Aparte de que soy más mayor que tú...No te importa si he quedado con alguien o no.-Sonrió y se dirigió a mi-Me ha encantado conocerte. Mi hermano ha elegido bien.
Me ruboricé y me quede callada, mientras miraba como ella se marchaba sonriente.
-Al final nos hemos quedado solos-Añadió Colton.
Le miré seria y posteriormente me empecé a reír a carcajadas sin motivo alguno.
Él permaneció sorprendido hasta que también comenzó a reírse; la gente que pasaba por nuestro lado se nos quedaba mirando extrañados por nuestro comportamiento, pero eso hizo que siguiéramos riéndonos más aún.
Cuando cayó el sol, Colton me acompaño a casa de Keira.
Estaba sentada en el sofá con ropa de casa y un recipiente de helado encima de ella.
La tele estaba apagada, por lo tanto,mantenía la mirada perdida.
-Hola Keira-Saludé con una sonrisa en el rostro.
-Hola pequeña detective ¿Qué tal tu intenso día?
Solté las llaves en el recibidor y me senté junto a ella, cogí el recipiente que contenía el helado y tomé una cucharada.
-Bien, he conocido a la hermana de Colton.-Me acomode en el sofá-Se llama Patricia y es una chica super maja.
-¿Te la ha presentado?
-No, la conocí en un restaurante.
-¿Has estado toda la tarde con ellos?-Me miró con sonrisa vacilona-Porque que yo sepa, no creo que te hayas quedado toda la tarde trabajando. 
La observé detenidamente ,mientras ponía esa cara inocente que tanto me delataba.
-Tu has estado con Colton después.-Afirmó al fin Keira.
-¡Sí! Y ha sido fantástico....Dijo que veía un futuro conmigo...-Solté un suspiro-Me encanta.
Keira se levantó del sofá y anunció:
-Me encantan tus historias de amor, pero ahora mismo estoy que me caigo-Bostezó y fue a la cama.
Y ahí me quedé yo...sentada con la palabra en la boca.
Fruncí el ceño de manera amistosa y me tumbé.
Repentinamente recordé el mensaje de Jeff que debería haberme llegado hace horas.




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