10 - ¿Dónde estoy?

Y cuando se da vuelta ve a  un joven que no supera los veintitrés años de edad, era un joven alto alrededor de un metro noventa, con el pelo ligeramente rizado y de color del fuego que se viste una camisa tipo siglo XIX, con unas botas de color negro, era demasiado apuesto hasta para ella misma, su rostro parecía que fue tallada por los ángeles, de piel blanca con unos labios pálidos que en la parte inferior eran carnosos y en la parte superior eran un poco más delgada; en este momento ella lo estaba mirando a través del reflejo del agua de la pileta, ella alcanza a ver sus ojos que poseen algunos matices de color celestes y verdes, le daba cierto aire de sinceridad y transparencia en ellos, eran los mismos que tenía la persona que la rescató ayer y hace unos años en el puente y Melek se seca sus lágrimas y le comienza a temblar el mentón por la pena y a la vez  por el miedo:

—¿Quién es usted, señor? — la chica está temblando, de manera instintiva ella  se aleja, en ese momento el joven se acerca — ¿Dónde estoy? Necesito respuestas.. so.. solo quiero respuestas, ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?, ¿Desde cuándo estoy aquí? — pregunta Melek con cierto temor al tener un hombre tan alto, no lo conoce y no sabe sus reales intenciones; en ese momento llega un hombre joven que se acerca al otro hombre y le dice:

—¡Mi señor!.. fui a visitar a la joven y resulta que no encontré a la chica y.. — habla al muchacho cuando el joven pelirrojo, lo hace mirar de que ella está con él.

—Ya la encontré Gökhan — sonríe Dameron y el muchacho se acerca a Melek, besa su mano para luego agregar:

—¡Señorita!.. mi nombre es Gökhan y es un placer conocerla — exclama con una sonrisa y Melek lo mira confundida.

—Supongo que el placer es mío — finge sonreír y el muchacho la suelta, su mirada se dirige a su señor

—Mi señor.. voy a volver a mis funciones — exclama — si necesita algo mi señor.. estoy a su disposición.

—Gracias Gökhan.. te puedes retirar — sonríe con amabilidad y luego mira a Melek, el joven se acerca más a la joven y ella retrocede instintivamente el joven agrega — tranquila señorita.. — dice con un tono suave para no generar desconfianza en la muchacha y ella lo mira con esos ojos de desconfianza — ha estado  durmiendo como una semana aproximadamente.

—¿Es en serio?, ¿Acaso es broma? — exclama Melek perpleja, no podía creer que estuvo inconsciente una semana.

—Lamento decirle que es broma.. lo que digo señorita — dice Dameron que se aproxima a ella y el joven la toma por la cintura, la chica se resiste.

—Por favor con toda la amabilidad del mundo.. no me tome de esa forma — su cuerpo le tiembla más con su cercanía — me molesta mucho.. y siento que me está invadiendo mi espacio personal — le informa con un tono ligeramente enojada.

—Lo único que no entiendo es ¿Por qué tiembla señorita? — pregunta el joven haciendo notar su estado inconsciente.

—Es que básicamente no lo conozco — exclama la muchacha con sinceridad y el joven se ríe un poco.

—Soy yo señorita — exclama el hombre que ve sus ojos cafes hipnóticos  — acaso no me reconoce

—Debería recordar algo.. de mi pasado — exclama Melek intentando de reconocerlo — ¿Quién es usted? — pregunta Melek con curiosidad.

—Bueno mi nombre es Dameron, señorita Melek — se presenta y Melek se queda perpleja al darse cuenta que el hombre sabe su nombre.

—¿Cómo sabe mi nombre? — pregunta curiosa — ¿Có.. cómo lo sabe? Me lo tiene que decir..

—Yo no lo sé.. sí recuerda lo que pasó hace cinco años atrás, el caso es que usted me lo dijo cuando insistí que no se intente de suicidar y a pesar de eso usted se lanzó al puente — exclama Dameron al relatar ese suceso y esto activa el recuerdo a la joven Melek y dijo:

—Entonces es usted es que la última vez que lo vi señor,  era más joven y estaba vestido de manera muy diferente y era un poco más joven — sonríe la joven porque se sentía estúpida de olvidar al joven que la salvó de esa horrible decisión.

—Si, cambié algo.. no tengo dieciocho años cuando me conoció —le sonríe con una sonrisa sincera — pero usted señorita sigue estando igual que la última vez que la vi.. bueno no tan joven —  la mira de soslayo y está se sonrojo, pero en su interior quería saber algo:

—Joven Dameron solo quiero saber algo —  dice Melek con curiosidad, este la suelta y ella lo mira con su mirada de detective que Melek era muy buena en su área.

—Dígame señorita Melek — sonríe Dameron intentando de responder todas sus preguntas.

—La primera pregunta es: ¿En dónde me encuentro ahora mismo? — con cierta agudeza de detective que Dameron detecta ese aspecto como cualidad humana, al igual que su infinita curiosidad que en algunas circunstancias es buena, ya que puede descubrir la verdad, y a la vez mala porque la expone en constante peligro al conocer más de lo que debe y dice:

— Todos los humanos son todos iguales — sonríe Dameron, esas palabras no pasaron desapercibido por Melek que lo mira sorprendida.

—Espera que dijiste o escuche mal ¿Humanos? —  musita sin entender lo último que dice Dameron, que la mira con una rebosante sonrisa; esto enfurece a la joven que siempre sonríe y nada de respuesta, este detecta ese enojo con solo su expresión facial:

—No se enoje señorita no era mi intención de ofenderla.. le daré sus anheladas respuestas, pero ahora no va a poder ser.. todo a su tiempo — intenta sin resultado tratar de calmar el temperamento de la joven que está a su vez no pudo contenerse, su ira:

—CÁLLATE IMBÉCIL.. — comienza a gritar tan fuerte que las personas que están allí, deja de hacer sus funciones, todos estaban atónitos no pueden creer lo que está ocurriendo una mujer hablando así a un príncipe, eso es una gran osadía y miran la embarazosa situación, y este mira a sus súbditos con su imponente personalidad; ellos bajan la mirada y siguen con sus labores habituales, como si nada hubiera pasado nada y esto lo detecta Melek al ver la relación del joven y sus súbditos. La joven para no pensar en su furia comienza a contemplar la habitación y su arquitectura, y se da  cuenta que no está en su casa, se siente muy confundida, ahora que está un poco más calmada; y dice: