3. Iniciación.

Sofía.

Como primer día de clases es típico en Mind Schools hacer la iniciación para los nuevos. Para los profesores ya era normal que se hagan eso, después de años se rindieron de ello, de igual a nadie se le hacía daño solo un poco de diversión. Aunque a mí todavía me parece algo raro.

—Él de gafas no está nada mal —murmura mi mejor amiga, Grace. Quien le echa el ojo a los vecinos quienes vienen caminando por el pasillo—. Es más, te aseguro que es el más bueno de los tres —dice mientras se muerde el labio y hago una mueca.

—Pareces una acosadora—digo mientras abro mi casillero, veo que ya todos están empezando a ir al patio para que cada uno de los cursos haga la iniciación.

—Verlo debería clasificar como ilegal—le pegó en el hombro por las estupideces que dice—. Que suerte tienes que es tu vecino y encima puedes ir al cuarto de tu papá para ir a ver a su cuarto.

—Obvio, voy a estar en el cuarto de mi padre a ver cuando pasa desnudo—Tomo mis cosas y empezamos a caminar al patio ─.Ayer fueron a cenar en la casa y es un antisocial, no habló, solo para agradecer.

—Por lo menos es decente ─defiende ─. Los calladitos son los más interesantes y los que tienen más sorpresas de lo que te alcanzas a imaginar—me guiña el ojo y ruedo los ojos.

La verdad los Collins no están para nada feos, es más, podría decir que serán los catalogados pasables del instituto. Los cuatro se parecen, aunque Austin, Santiago y Mateo comparten características similares a comparación de Pablo que casi no se parece a ellos.

Llegamos con Grace al patio y ahí está Mateo con unos dos chicos más. Los otros dos se ven algo nerviosos, lo contrario a Mateo, su actitud es de indiferencia. Cosa que hace que muchos se fijen en él, parece muy sereno al estar en este lugar donde las bromas pueden ser pesadas para algunos.

—Me criticas por mis profanidades y tú estás que te lo comes con la mirada —se susurra cerca del oído Grace, haciendo que me sobresalte ─. Atrapada, Sofía.

─No estaba haciendo nada ─replico.

─Si, ajá.

Ella y yo nos conocemos desde preescolar, aunque en un principio no nos llevábamos bien, todo se debió a que mi hermana y la de ella son muy buenas amigas y nos hicieron llevarnos a conocernos. Se puede decir que es una amistad prácticamente creada por terceros, pero con los años aprendimos a conectarnos. Ella con su melena crespa negra, una tonalidad morena, es alta, delgada, por su parte su cara es de facciones un poco serias aunque no Grace no es para nada seria, su nariz es puntiaguda, sus labios son gruesos y el iris de sus ojos es marrón.

—Bueno, ¡bienvenidos a Mind School! —les dice Jared a los nuevos— . Como sabrán siempre se les hace una bienvenida un tanto divertida — todos nos reímos.

—¿Qué nos van hacer? —dice un chico bajito, preocupado al ver la cara de Jared.

Jared camina hacia él, con la sonrisa de maldad pura. Jared es el típico chico por quien toca chica suspira y es el más famoso de nuestro grado, también vendría hacer en que no tiene muy buena fama por su familia y quien de algún modo se ha visto involucrado conmigo ─No en un sentido amoroso, pero uno donde al parecer siempre está pendiente de lo que hago, es muy raro ─. Él le pasa uno de sus brazos por los hombros al chico y lo estruja un poco contra él.

—No te preocupes —el chico levanta la cabeza y Jared le acomoda los lentes —, no asesinamos a nadie o al menos no acá.

Él quita su mano del hombro del chico y lo dirige a la mitad de un punto entre un árbol y la entrada del patio. Los chicos sacan globos pequeños los cuales contienen pintura y agua.

─Esto es así, ustedes tres contra nosotros ─nos señala o bueno, a los que tienen los globos ─. Tengan ─se les pasa unas cuantas a ellos las cuales toman con temor. Mateo ni se inmuta.

—Ahora tu amigo, hazte en la mitad y toma algunas —Jared se dirige a Mateo y este al verlo le dedica una mirada que congela a cualquiera.

—Ahórrate los juegos tontos que de verdad no aportan nada a la vida — le contesta dejando a todos con la boca abierta. Nadie se atreve a enfrentarse de esa manera a Jared.

—No seas amargado, nos encanta integrarnos entre todos— murmura este con gracia─. Soy Jared...

─Sé cómo te llamas, Noni — esto último lo dice bajito pero perfectamente todos lo escuchan. Le dedica una mirada un poco más divertida a mi compañero, quien abre la boca sin entender lo que sea que significa Noni.

—Bueno, creo que ya tengo mejor amigo a partir de ahora —sonríe y se acerca a Mateo para tomarlo por lo hombros y ejercer fuerza en su agarre —. Me voy a poner al día con él. Los dejo, jueguen como quieran—dice antes de empezar a caminar con Mateo a un lugar en el patio más al fondo.

Todos nos miramos desconcentrados, es raro la actitud de Jared. Los chicos empiezan a lanzar los globos y con Grace huimos porque luego vamos a terminar manchadas de pintura.

Al fondo del patio puedo ver a Austin y a Pablo y pobre de ellos, los tienes de gallinitas ciegas. Veo a Aitana que mira con diversión a Austin, pero algo preocupada y podría jurar que está guiando para que no se caiga y eso que ella es una de las líderes para esos juegos. También veo a Aina con el imbécil de su novio viendo con preocupación a Pablo.