Narra Ashley:
—Samuel la verdadera prueba es la negativa, no estoy embarazada mis vomitós son por algo qué no me calló pesado —Digo la verdad.
—¿Entonces la otra prueba de quién es? — Preguntá confundido.
—De Kiara, una semana después de lo del hospital ella se la hizo y yo la tenía —Explicó.
—Me ilusione tanto para nada —Dice con la voz apagada.
—¡Samuel! No es hora de pensar en esas cosas primero tenemos qué terminar nuestra carrera y ya después de pensamos en eso —Comenté.
—Bueno, me tengo qué ir tengo una misión con los chicos no se los menciones a Kiara ni a Génesis —Me informa.
—¿De qué es la misión? —Preguntó.
—Al parecer se trata de un secuestro de una niña de 8 años es de la familia Casillas y nos contrataron para salvarla y ya tenemos su ubicación, por favor no se lo menciones a nadie —Pide.
—Yo creó qué deberían de decirles cada vez qué tienen una misión, recuerda lo qué pasó hace tres años qué los siguieron y estuvieron en peligro, habla con ellos yo creo qué es hora de qué empiecen a entrenar por lo menos Génesis, porqué Kiara no puede por su embarazo —Le digo.
—Lo haré te lo prometo ¿Cómo te a ido a ti en los entrenamientos? —Me pregunta.
—Bien voy mejorando, aun no tengo misiones ya quiero tener una —Digo alegré.
—No me gusta la idea de qué te puedan dar una misión, son muy arriesgadas —Dice viendo un punto fijo de la habitación.
—Nada me pasará, ahora vete qué yo tengo cosas qué hacer —Le doy un beso y un abrazo.
—Nos vemos luego —Con esto se va.
Narra Kiara:
Creo qué ya se qué haré hoy, subo las escaleras hasta la habitación de Neni y entró sin tocar la veo en el tocador maquillandose.
—Neni, tengo un chisme —Digo.
—¿Qué chisme? —Preguntá.
—Seguiremos a los chicos algo traman — Digo.
—¿Cómo sabés eso? —Interroga.
—Escuché a Ashley hablando con Samuel sobre una misión —Digo.
—No creo qué sea una buena idea recuerda lo qué pasó aquélla vez —Dice.
—Vamos ni siquiera no bajaremos del auto te lo prometo —Le ruego.
—Está bien, vamos —Dice.
[...]
Estoy con Neni en el auto, estámos en unas bodegas abandonadas dan hasta miedo. Creó qué fue una mala decisión venir pero si enciendo el auto y aceleró se darán cuenta de nuestra presencia.
—Kiara, tengo un mal presentimiento —Dice Neni rompiendo el silencio.
—Tranquila nada va a suceder —Digo tratando de sonar segura.
—Kiara, te diré algo solo no actúes cómo una histérica. Mueve tú brazo lentamente a las llaves y enciende el auto después acelera —Dice viendo para atrás.
Vuelvo a ver para atrás y unos tipos armados se acercan a nuestro auto, mis manos empiezan a temblar definitivamente esto fue una idea horrible. Trato de encender el auto pero no lo hace; Dios salvanos de está.
Las ventanas son rotas, tomó con fuerza la mano de Génesis los tipos sonríen cómo el gato de Alicia tal vez si gritamos nos escuchen y nos salven.
—Ni se te ocurra gritar pequeña Kiara porqué si lo haces aquí mismo te vuelvo el cerebro —Trago saliva al escuchar-lo.
—¿Cuánto dinero quieren? —Interrogó pero estos se echan a reír.
—No queremos nada, nos las vamos a llevar y sus hermosos novios tendrán qué ir por ustedes pero sabes qué ni siquiera van a llegar porqué los mataremos y a ustedes las vamos a utilizar para unos trabajos muy lindos. —Habla cínico.
Nos tapan la boca con un paño qué huele raro, mis ojos empiezan a pesar y antes de cerrarlo una sensación me recorre el cuerpo:
Miedo...
Narra Ashley:
Es extraño hace mucho no veo a Kiara ni a Génesis normalmente los días libres los pasamos en casa pero no hay rastro de ellas, les marqué a los celulares pero solo la contestadora esto es muy extraño.
No he hablado con Samuel en todo el día es normal cada vez qué tiene una misión no hablamos, hoy hable con Celeste me contó qué todo va increíble con Jaden y el embarazo me alegro mucho por ella.
Volviendo al tema de las chicas voy a ir a buscar-las, voy primero a las habitaciones y los baños pero no hay nadie, busco en la biblioteca, en la piscina en toda la mansión pero nada le pregunte a las chicas de servicio si las vieron y solo dijieron qué las vieron salir en la Jeep de Kiara eso es raro lo usan en pocas ocasiones.
Hay algo qué no me cuadra en todo esto tengo el présentimiento de qué está pasando algo malo y aún no se qué es; ojala nada pase con las chicas.
[...]
A la mañana siguiente...
Casi no pude dormir anoche pero un brazo rodea mi cintura lo reconozco a la perfección, los chicos llegaron en la madrugada pero las chicas no han vuelto, estoy preocupada ellas avisan siempre qué van a salir o no van a llegar.
Me quito el brazo de Samuel y salgo de la habitación tal vez llegaron y no me di cuenta, abró la puerta de Kiara y su cama está vacida además de qué se nota qué ayer nadie durmió en ella.
Vuelvo a mi habitación para levantar a Samuel pero esté ya tiene los ojos abiertos y me observa con una sonrisa qué se borra al ver mi cara.
—¿Te sucede algo? —Preguntá con el ceño fruncido.
—Ayer las chicas salieron y no han vuelto tengo un mal presentimiento —Digo.
—¿No te han llamado? —Interroga.
—No, ni un mensaje nada estoy preocupada Samuel ¿Y si les pasó algo? — Digo nerviosa.
—Tenemos qué avisarles a los idiotas ahora esto no está nada bien —Dice levantándose y saliendo conmigo detrás.
Entramos a la habitación de Anthony. Samuel le tira un vaso de agua en la cara provocando qué el susodicho se despierte enfadado.
—¿Qué te pasa? —Dice enfadado.