Ellos siempre están ahí,
Apreciando nuestros cortos pasos al crecer
Ellos son nuestros, nosotros somos suyos.
Alguna vez amaron, nosotros aun los amamos.
Formaron parte de nosotros y lo seguirán haciendo.
Y cuando se fueron, el amor fue eterno.
Perdón si no sabes de quiénes estoy hablando,
Es que pensé que no los habías olvidado,
Que sabes que aunque se marcharon,
ahí lejos han estado,
Viendo en tus cristales el reflejo de otro abrazo.
Y si los has superado, está bien, con una flor demuéstrales tu querer.
Porque el olvido jamás será lo mismo que no sentir doler un amanecer.
Perdón si aun no lo entiendes,
Y ojalá jamás te suceda,
Pero ley de vida es que a alguien pierdas.