Auténtico ~
Dicen que el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos, que vas echando de más lo que algún día echaste de menos pero… hasta cierto punto no es fiable creerlo. No creo que la distancia te seque como el verano al invierno, cuando tienes inundado el corazón de amor ni las muchas aguas lo ahogarán. Cuando un amor casto crece, es como una planta que necesita trato, paciencia y cuidado. Necesita nutrirse de los rayos del sol y del agua del cielo; pero todo es un tanto peligroso en exceso pues, el sol quema sus hojas y el agua pudre su raíz; asimismo el amor cuando se le da lo que no necesita se enferma hasta morir y llega a infectar al corazón, haciendo de éste como una llaga que se infecta cada día. Hay amores que no salen del corazón; los ojos son efímeros y las emociones cambiantes como las olas del mar, pero la mirada que irradia de ellos es la que requiere un poco más de cuidado pues proviene de adentro de nosotros, y cuidar al corazón nos salvará de muchos males y enfermedades que llegan al alma y son más mortíferas que las del cuerpo. Pero hay amores que nacen desde el inicio de la vida o de algunas vidas, que aunque el viento le sople en la tempestad y amenace su botecito de celofán, aunque lo arrastre hacia la orilla y tenga que volver a emprender su viaje no será suficiente para arrastrar su fuerza aun en su cansancio, porque todo lo sufre y todo lo puede, todo lo espera y todo lo soporta; ni el tiempo lo puede controlar cuando se trata de uno infalible, auténtico, sublime; uno que tenga la fuerza del universo y de su creador, porque también es el suyo.
Las memorias de un Noviembre
15.11.18