El día de Jack había comenzado como sus habituales días tomo su desayuno temprano y se fue al trabajo, pero el notaba que algo iba mal ya que la gente que él siempre cruzaba en las calles ya no se veían de apoco iban desapareciendo y las noticias de que una gripe se propagaba era cada vez más frecuente y se repetían a cada hora, de a poco vio como los reporteros iban siendo cambiados, los hospitales no daban a vasto, la gripe estaba empezando a matar a todo el que la contraía en tan solo unos días, era tal la propagación que el único que fue a trabajar a las tres semanas de que comenzó la gripe era el pobre Jack, ya ni sus compañeros que no faltaban nunca estaban enfermos.
La enfermedad era muy rara ya que empezaba siendo una gripe normal, luego la gripe se convertía en tos fuerte y vómitos, los vómitos se transformaban en sangrado y luego empezaban una etapa de hibernación, las personas se dormían a tal punto de que su ritmo cardiaco disminuía al punto de no poder detectárselos con nada, pero Jack se sentía raro nota que algo malo estaba pasando, eran millones de personas que se enfermaron alrededor del mundo y cada días se enfermaban miles de personas pero él era el único que no se enfermaba.
Un día como Jack se levanto y decidió manejar a su trabajo que le quedaba a unos 30 minutos en auto asique prefirió manejar que caminar asique cuando iba manejando noto algo que casi era imposible no notar ya que su auto era el único que iba en la calle, era su auto desde su casa al trabajo, ya ni se cruzaba con policía o ambulancia como se le había sido habitual cruzarse en los últimos días, Jack no dio mucha importancia y llego a su trabajo y se estaciono, pero cuando estaba en su oficina empezó el caos ya que miro por la ventana y empezó a ver como las cosas explotaban y como las personas que estaban en bolsas negras empezaban a despertar y las que estaban muertas empezaban a resucitar y empezaron a atacar a los militares y los únicos policías que quedaban vivos en el mundo, el corazón le empezó a latir de tal manera que no le paraban de temblar las manos, su corazón casi se para cuando empezó a ver que sombras pasaban por la ventana de su oficina, las sombras iban de izquierda a derecha y hacían ruidos de lamento pero fuertes, no sabía que hacer se sentía atrapado sin escapatoria ni un lugar por donde escapar de ese edificio.