Prólogo: El Mundo

Se acerca un nuevo verano, la época favorita de la humanidad en estos tiempos. Ciudad Central se prepara para recibir las fiestas de las luces, las cuales son un grupo de festividades que celebran la vida, recuerdan la memoria de quiénes ya no están y en medio de todo, se dan a conocer los nuevos portadores de las piedras de las almas.

Central es una ciudad considerablemente moderna, pero que permanece vacía gran parte del año, se llena de la muchedumbre de las ciudades que la rodean, lo mismo ocurrirá en el reino del mar y las naciones del cielo, pero el punto central de estas fiestas son las piedras de las almas.

Dichas son cristales tan especiales como misteriosos que otorgan poder a algunas personas, aún se desconoce bien como una persona puede recibir o no poder de estas piedras, que aparecieron luego de la guerra de los hongos hace no más de doce milenios.

Un portador puede manifestar el poder presente en estas piedras a través de su cuerpo como energía o algún arma u objeto que pueda manifestar, y en algunos casos excepcionales, sea por habilidad, talento o poder, incluso llegan a manifestar una especie de armadura completa.

Los portadores son una fuerza importante en cualquier territorio, pues ellos se encargan de despejar Mazmorras y las zonas conocidas como Infernos.

La diferencia entre una Mazmorra y un Inferno radica que una Mazmorra es una cueva con una red de túneles que llevan a una cámara central, dónde habita una reina de Mazmorra, esta reina pertenece a cualquier criatura que pueda vivir en colonias, a su vez en estas colonias paralelamente habitan otras criaturas en una relación simbiótica o parasitaria. Las Mazmorras suelen ser calificadas con un grado de dificultad alfanumérico.

Los Infernos, por otro lado, reciben una calificación basada en un grado metal o un símbolo griego. Pueden ser terrenos al aire libre o en cuevas, aunque parecen funcionar como colonias, en realidad no tienen una criatura que se pueda denominar como reina, no son más que distintas criaturas viviendo en una misma zona, todas con una enorme hostilidad y ninguna es un animal común, todas son consideradas criptoespecies, las cuales se caracterizan por tener capacidades especiales o incluso mutadas.

El Inferno más extenso conocido se encuentra en el imperio de la tierra. Hablando sobre el imperio también tiene el mayor territorio continental habitable, por eso existen ciudades, terrenos industriales y cultivables teniendo gran influencia en el comercio internacional.

El reino del mar y las naciones del cielo, también tienen estas Mazmorras e Infernos, y también tienen características que los diferencian entre sí.

Este es un mundo hecho para la aventura y crear leyendas, pero la vida misma es una aventura, para hacer una leyenda se necesita conquistar una hazaña y para conquistar una hazaña pocas oportunidades existen, la más común es tratar de conquistar un Inferno y recolectar piedras de almas, pero eso no suele terminar bien, tanto así que no existe una profecía o leyenda de un gran héroe que nazca o llegue a este mundo y pueda conquistar los Infernos y regresarle a la humanidad el mundo, simplemente nadie cree que pueda existir alguien con esa capacidad ni siquiera entre los más prodigios y bendecidos.

Aun así, se cree que una calamidad mayor a la guerra de los hongos está creciendo en un Inferno acercándose al momento de subyugar a la humanidad bajo su oscuridad.