La oscuridad abunda, una sola vela no es suficiente. El miedo y el amor es una mezcla que no me hubiera imaginado sentir. Esa adrenalina y emoción que corre por mis venas, esas ganas de gritar y llorar mezcladas con el sentimiento de enamoramiento que me provoca ese ser que conocí en este último tiempo.
La vida es impredecible, sobre todo para mí. Tengo miedo de lo que pueda pasar, pero no conmigo, con él.
El hijo de las sombras se ganó mi corazón.
Dos naturalezas diferentes, unidas por mí maldición, unidas por las rosas malditas.