Las rosas saben a sangre.

Décimo primer pétalo.

Han pasado pocos días desde la boda de Catalina y, muy a pesar de ello, la felicidad que se sentía en nuestro pequeño pueblo se vio opacada por la tristeza de un suceso reciente. De alguna manera esperaba que esto sucediese, de algún modo sabía que pasaría y de ese mismo modo no me impedí detenerlo.

La tristeza y la melancolía han llenado a la gente, la conmoción y la sorpresa se han apoderado de sus corazones. Marchando vestidos de negro cada habitante de este lugar camina con penumbra al último lugar de descanso. Es un suceso muy triste si se me permite decirlo.

Mientras visto un perfecto traje negro y un sombrero de copa a tono, me dispongo a partir de mi despacho llevando conmigo las bellas rosas que Catalina ha traído para mí.



#31962 en Otros
#10256 en Relatos cortos
#13470 en Thriller
#7600 en Misterio

En el texto hay: rosas

Editado: 25.07.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.