Rebeca despertó en su cuarto soñando algo muy extraño, se vio así misma flotando y portando un símbolo raro en su mano, no entendió muy bien su sueño y despertó sobresaltada, ya era hora de ir a la escuela, se levantó para ir al baño, se lavó la cara se recogió el pelo y se hizo una coleta, se vistió jeans y una playera cómoda, bajo al primero piso donde estaba ya su mama preparándole el desayuno y ella rápidamente fue al refri para hacer su merienda, ya que ese día tenía laboratorio e iba salir tarde del colegio y no quería perder tiempo buscando que comer.
Paso Jason su amigo de toda la vida por ella y afortunadamente estudiaban en el mismo colegio, Jason estudiaba agronomía y yo estudiaba biología, desde muy pequeña me encantaba todo lo que tuviera que ver con la naturaleza, las plantas y los animales siempre me llamaron la atención, buscaba razonar el porqué de las cosas, la reproducción, y las diferentes especies, mi mama siempre se enojaba conmigo porque siempre metía animalitos a mi cuarto, que si un ratón, que si una tarántula, que si una iguana, cada salida al campo, era el mismo pleito, dejar todo en el jardín, ya que siempre quería tenerlos conmigo.
Mi papa es banquero y mi madre secretaria, entre las 2 o 3 de la tarde comíamos en familia, mi hermano mayor Manuel de 24 años, era moreno de cuerpo atlético y ya que le gustaba jugar con sus amigos futbol y hacer pesas en un gimnasio cerca de la escuela, media 1.80 un poco alto para la media de jóvenes de su edad de donde vivía, yo también salí alta 1.65, soy de piel clara, tirándole a trigueña, pelo largo hasta la cintura, ondulado, castaño claro, me defino bonita, soy delgada, siempre me gusto el ballet y la danza, ahora por la escuela se me dificulta ir a los entrenamientos, cuando puedo procuro ir a ejercitarme en la escuela de danza, de la cual mi mama también iba y es muy amiga de la directora, por eso me da oportunidad de ir a ejercitarme de vez en cuando. Jason es mi amigo de toda la vida, estudiamos juntos desde la primaria, es un chavo muy centrado, ya que su papa falleció cuando era pequeño como de 8 años, su mama se hizo cargo de la casa y por tanto Jason tenía que cuidar de sus hermanas más pequeñas, aunque la abuela se fue a vivir con ellos, él se sentía con el compromiso de proteger a su familia, por ello se hizo muy maduro antes de tiempo, no salía de fiestas, ya que estaba por graduar, sabía que tenía que hacer algo para apoyar a su madre y sus hermanas.
Llegando al a universidad me topo con Clarisa y Jimena me esperaban para contarme el chisme del día, siempre eran las que me hacían mi día, no sé cómo le hacían pero se enteraban de todo, de si Juan beso a Jessica, que si Pedro se peleó con el prefecto porque no le dejo entrar, que le encontraron un porro a Casandra, la chica popular de la escuela ; repito no sé cómo le hacen pero siempre se enteran de todo, son medias metiches, pero las adoro, más porque siempre hemos estado juntas desde la secundaria, Clarisa es muy inteligente, estudia lo mismo que yo, dice que quiere viajar por el mundo y encontrar nuevas especies de animales, mientras que Jimena es Veterinaria, compartimos materias en común , a ella la conocimos en la materia de matemáticas I, las tres odiábamos la materia y a la profesora, bueno en realidad todo el salón odiaba esa materia, no sé cómo pasamos su materia pero lo pasamos.
Yo no tenía novio, pero me gustaba un chico que estudiaba con mi hermano de nombre Jorge, él es blanco, alto cuerpo normalito, ni muy gordo ni flaco, tal como me gustan, dijera Clarisa “como el doctor me lo receto”, en ese instante que cursaba el pasillo, distraída rumbo a la biblioteca, choco con Jorge y se me caen los libros, el me ayuda a recogerlos y yo me puse nerviosa, y me dice –Te he visto mucho, tu cara me resulta familiar... yo algo apenada le digo que soy hermana de Manuel, y luego me dice –Claro, por eso me resultabas conocida, nunca nos han presentado, me llamo Jorge, y yo con voz algo queda le digo Rebeca, me ayuda a recoger mis libros que se cayeron al piso y me dice –Discúlpame no me fije donde iba, para donde vas, y yo tratando de quitármelo de encima le digo que voy al laboratorio, y me voy corriendo, ya en laboratorio entro y cierro la puerta, afortunadamente era la primera en entrar, me apoyo en la puerta y emito un suspiro.... ya me siento en mi lugar y poco a poco van entrando los demás de mi salón, Clarisa se sienta a mi lado es mi pareja en las prácticas de laboratorio y le comento rápido lo que me sucedió y ella emite un gritito, y yo callándola para que no escuche todo el salón. La práctica de ese día no me agradaba mucho era la disección de una rana, odiaba que lastimaran a los animalitos, y siempre me ponía muy melancólica, ese día no iba a ser la excepción, el hecho de ver como lo cortarían para conocer la parte interna.
La práctica empezó y teníamos a la ranita anestesiada previamente, lo toque y sentí como una conexión con el animalito, en verdad podía sentir su emoción, le dije a Clarisa que lo haga que no podía participar, ella se mostró extraña porque siempre era la que estaba muy observadora, pero en ese momento, me empecé a poner muy triste, y como que quería comenzar a llorar, no pude seguir con la práctica y pedí a la profesora que me dejara ir al baño, que no me sentía bien.
Ya afuera me senté en una banca y comencé a respirar profundamente, para calmarme, me sentía extraña, tenía recién cumplido los 21 años y siempre era empática, pero ahora sentía las emociones más agudas, me senté bajo un árbol y al tocarlo, sentí como que me contara su historia de vida como que me hablara, me aleje y al hacerlo caí al pasto, fue una sensación extraña, me voltee para levantarme y al tocar el pasto pude sentir a todas las especies que habitaban bajo la grama, percibí sus miedos, sus emociones de cada especie, sentía que podía identificar a cada uno, Dios mío grite, Nose qué me estaba pasando todo era intenso y muy vivido, salí de ahí y me fui corriendo al baño, fui a un cubículo de un inodoro, cerré la puerta y me senté, no sabía que me estaba pasando todo era tan confuso. Como pude llame a mi mama que fuera por mí. El mareo no se me quitaba, Jimena al verme se preocupó por mí y estuvo a mi lado, me pregunto si quería ir a enfermería, a lo que me negué, solo quería estar sentada en una banca lejos del pasto y esperar a que venga mi madre, al poco rato mi madre paso por mí y me llevo a casa, me pregunto que tenía y le dije que me sentía mareada, no sabía cómo explicarle lo demás que pasaba, subí a mi dormitorio, y me acosté en mi recamara, y caí en un profundo sueño.
#6113 en Fantasía
#2347 en Personajes sobrenaturales
#686 en Paranormal
#274 en Mística
Editado: 30.09.2023