[Trece]

Hoy es un buen día-Rio Roma

Bandera blanca
[13]

ERNESTO

Se escucha un solo disparo. De pronto la habitación donde estamos Natalie y yo se queda en un silencio sepulcral y la castaña se aferra a mi torso con fuerza mientras, miles de preguntas pasan por mi cabeza a una velocidad vertiginosa.

¿Hay más muertos? ¿Cómo está Mariagrazia? ¿Y Nina? Si algo les pasa no me lo perdonaría nunca ellas son parte de mi familia.

El no saber lo que pasa me está volviendo loco por lo que decido ir a ver qué ocurrió mientras Natalie se queda adentro de esta habitación.

Abro la puerta y camino con cautela hacia el pasillo, la escena que veo me deja estupefacto. Mariagrazia está parada con un arma en la mano derecha y en el piso yace el cuerpo de un hombre, la miró a ella y luego regresó mi vista al suelo un par de veces.

—Tuve que dispararle —dice Mariagrazia— si no iba a matar a alguien más.

Me quedo estático por un segundo, sin saber cómo actuar.

—Iré por ayuda, quédate aquí —ordeno— no toques nada.

Salgo corriendo por el pasillo. Aprieto el botón de emergencia y un segundo después una decena de doctores entran a la habitación entre ellos Ethan, Arizona y la jefa del hospital, Sharon.

De repente Ethan hace algo que me deja aún más sorprendido, literalmente corre hacia Mariagrazia y la abraza con tanta fuerza que creo que puedo escuchar cómo le falta la respiración, ella le corresponde el abrazo, acaricia su espalda y supongo que le dice que todo está bien.

Regreso al cuarto de descanso donde estaba hace unos momentos y le digo a Natalie que puede salir, porque ya no hay peligro y cuando creo que mi nivel de sorpresa no puede aumentar más, Nat se acerca a mí, me abraza fuerte, me da un beso en la mejilla y susurra un "gracias" en mi oído, lo cual consigue que se me erice la piel, correspondo su gesto y depósito un beso en su cabeza, después me sonríe y sale de la habitación.

Luego de unos minutos pasada la crisis, se llevan el cadáver del pistolero a la morgue, notifican a su familia que vendrá  a reconocer el cuerpo.

Interrogaron a todo el personal y después a Mariagrazia y a mí nos llevan a la oficina de la jefa a dar nuestra versión de los hechos ya que nosotros fuimos los que estuvimos más cerca del lugar cuando paso todo.
 

—¿Puede contarnos lo que hizo desde la mañana hasta este momento Dra. Barone?

—Claro —responde Mariagrazia— Llegué al hospital a las 5:30 de la mañana, porque una hora después tendría una cirugía, antes de la operación estaba llenando expedientes de algunos pacientes hasta que dio la hora e hice la cirugía, todo salió bien, se le informó a la familia, el protocolo, después fui a almorzar y cuando regresaba al departamento de Trauma había mucho alboroto, le pregunté a una de las enfermeras que había pasado y me informó lo que había pasado, nos pidieron que nos resguardáramos en alguna de las salas del hospital y yo estaba en el cuarto de suministros —toma una bocanada de aire. Ya había pasado unos 30 minutos y no había noticias, estaba empezando a desesperarme y entonces recordé una frase que siempre decimos en el ejército "más vale ser el cazador que el cazado" así que decidí actuar.

—¿Está en el ejército Dra.? —pregunta el oficial —

Si así es —responde— soy Capitán General de cuatro estrellas y actualmente estoy en servicio.

—La felicito —responde el uniformado— ¿entonces por eso llevaba consigo un arma?

—Correcto —afirma— solo por protección, además el disparo fue en defensa y para evitar que hiriera a alguien más.

—¿Qué pasaba por su mente antes de disparar?

Proteger a mi familia —sonríe — porque tanto a la gente que trabaja aquí, como a mis soldados los considero mi familia y yo cuido lo que me importa.

Es admirable de su parte, eso es todo, puede irse

Ella se levanta de la silla y se va, cerrando la puerta a su paso.

—Dr. Ginoble —ahora otro oficial se dirige a mí— ¿podría contarnos también lo que hizo desde la mañana hasta el momento de los hechos?

—Está bien, como saben soy pediatra, llegue temprano a eso de las 6 de la mañana porque tenía una cirugía con Arizona, la Dra. Robbins, los dos la hicimos y todo fue un éxito, se suponía que hoy saldría un poco antes porque solo tenía 3 operaciones programadas, después de terminarlas April, la jefa de enfermeras me contó lo que estaba pasando y me pidió que fuera a revisar el hospital al para ver si aún quedaba alguien adentro y que lo sacara
— suspiro— y eso hice, camine por las habitaciones y todas estaban vacias hasta que llegue al cuarto de descanso, dentro estaba Natalie, la Dra. Maninning, muy asustada así que traté de calmarla, iba a salir nuevamente pero en ese momento se escuchó una ráfaga de disparos y por eso decidí quedarme donde estaba, pasaron unos cuarenta minutos y como no se escuchaba ningún ruido salí a ver qué pasaba, luego encontré a la Dra. Barone, Mariagrazia, apreté el botón de emergencia, pedí ayuda y eso es todo.

Después del interrogatorio, suelto el aire que no sabía que contenía y me dirijo a la morgue donde está la familia del pistolero, que su nombre era Gary Evans, resulto que fue un brote psicótico lo que desencadeno todo.

Al final del día, terminamos con una enfermera y el pistolero muertos y un gran susto, pero Gracias a Dios no pasó nada más.

Me parece increíble todo lo que Nat y yo pasamos, su abrazo, el beso en la mejilla y su forma de decirme "gracias" al oído, cada vez estoy más convencido de que estoy enamorado de ella, la manera en la que mi corazón late fuerte cuando la tengo cerca, su sonrisa TODO 
Solo sé que no quiero que termine jamás.

Glosario:

Brote Psicotico: Un brote psicótico es una ruptura de la realidad de forma temporal, y durante este periodo de tiempo la persona que lo sufre no distingue si lo que le sucede es real o ficticio. Imágenes o pensamientos aparecen en su mente como si todo fuese auténtico. Pueden pensar que todo el mundo está en su contra y quieren acabar con él.