[Veintiséis]

It's my life- Bon Jovi

Confrontación 
[26]

ETHAN

Deslizo el cierre de la última maleta para cerrarla luego de asegurarme por segunda vez de llevar todas las cosas necesarias. Me iré en dos horas al aeropuerto para tomar el vuelo hacia Roma, después me espera otro viaje en tren hasta Florencia.

Bajo las escaleras y dejo el equipaje cerca a la puerta.

Desde lo que paso con mis hermanas y mi madre no he tenido ningún contacto con ellas, sinceramente creo que ha sido lo mejor, siento que me quite un peso de encima. Pero no niego que es triste saber que las personas tan cercanas a ti y en las que confiabas resultaron ser producto de la hipocresía.

Nunca hubiera imaginado ni en mis peores sueños que Verónica pensara eso acerca de Jade y es impactante saberlo. La verdad puede doler, pero es preferible antes de vivir en un mundo de mentiras.

Suelto un suspiro y sacudo la cabeza para salir de mis divagaciones. Enciendo la televisión y la dejo en un canal al azar. Solo quiero que haya algo de ruido, cuando estoy en silencio empiezo a pensar estupideces. Hoy es un buen dia y no quiero arruinarlo.

Alguien toca la puerta con insistencia, con mucha pereza me levanto y abro. Me quedo sorprendido, en el umbral están mis hermanas y mi madre.

─ ¿Qué necesitan?

─ ¿Podemos pasar?

No digo nada, solo me haga a un lado para dejarlas entrar. Las tres observan con minuciosidad el apartamento deteniéndose en las tres maletas cercanas a la puerta. Mi mamá hace una mueca, pero de su boca no sale palabra alguna.

─ Tengo algo de prisa, estoy por irme al aeropuerto ¿Qué necesitan?

─ Queremos pedirte una disculpa ─Verónica por fin se atreve a hablar─. Ese dia estaba muy molesta y no medí mis palabras, de verdad discúlpame.

─ Si te hace sentir mejor, te perdono, pero lo que realmente deberías hacer es ir con un psicólogo o alguien que te ayude, como lo he estado haciendo yo,porque al parecer aun guardas mucho resentimiento contra tu hermana. Recuerda siempre esto.

''De la abundancia del corazón, habla la boca''

Se queda callada con la mirada clavada en la pared. Sin mirarme a la cara.

─Hijo ─mi madre me toma del brazo. Por favor no te vayas ahora que todo estaba mejorando, no quiero perderte otra vez.

─No mamá, tengo que irme, yo quería convencerme de que todo estaba mejor, pero con lo que paso acabe de darme cuenta de que eso era una vil mentira, solo un espejismo. Esta familia ─hago comillas con los dedos─ se ha vuelto toxica. Aquí nunca ha existido el apoyo, la comprensión, el amor. Nada de eso. Necesito alejarme por lo menos por un tiempo.

Mi madre asiente con la cabeza.

─Ahora si me disculpan, tengo que terminar de emp algunas cosas para mi viaje.

Ellas se van, cierro la puerta y me deslizo hasta el piso, suspiro de nuevo. Esto creo que me duele más a mí, pero debo pensar en mi estabilidad emocional antes que todo.

Me levanto y tomo un vaso de agua para despejarme, pero por segunda vez el timbre vuelve a interrumpirme.

Esta vez es Mariagrazia, nada más verla me lanzo a abrazarla.

─ ¿Estas bien? ¿Todo está bien? Vine por ti para irnos juntos al aeropuerto.

─Ahora todo está bien porque estás aquí.

Ella sonríe. Entre los dos cargamos mis maletas y las metemos al maletero y nos ponemos en marcha. Ella es la que conduce.

─ ¿Musica?

—¿Puedo elegir?

Ella sonríe y me da su teléfono.

Y así con las ventanas abajo, el viento golpeando mi rostro y Its My Life de Bon Jovi sonando a tope por las bocinas por primera vez en mi vida puedo sentir lo que es la felicidad, la libertad.

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