Melancolía Apasionada.

En las sombras de la noche, la melancolía se alza,
un torbellino de emociones, una danza sin descanso,
es la apasionada melancolía que embriaga mi ser,
un mar de sentimientos que no puedo contener.

Susurra al oído versos llenos de nostalgia,
recuerdos que se entrelazan en una danza melancólica,
es un vaivén de suspiros y lágrimas que se entrelazan,
una sinfonía de tristeza y pasión que me abraza.

La melancolía apasionada me envuelve con su manto,
me lleva a los rincones más oscuros de mi espíritu quebranto,
es un fuego que arde en mi pecho, una llama sin tregua,
una dulce agonía que me consume y me entrega.

En la melancolía encuentro la belleza de lo efímero,
la fragilidad de los momentos, lo eterno en lo transitorio,
es un amor intenso que se desvanece en la distancia,
un suspiro nostálgico que se pierde en la existencia.

Pero en esa apasionada melancolía también hay esperanza,
un destello de luz que brilla en medio de la añoranza,
es la certeza de que el amor vive en cada recuerdo,
y que la pasión se nutre de la melancolía como su credo.

Así que abrazo con fervor mi melancolía apasionada,
le doy espacio en mi alma, sin temor a su estampa,
porque en su tristeza encuentro la verdad más profunda,
y en su pasión descubro la esencia de mi vida fecunda.

Que la melancolía apasionada sea mi musa constante,
que inspire mis versos con su encanto penetrante,
que me lleve por los caminos de la nostalgia y la pasión,
y que me permita expresar mi alma con toda su emoción.