Quedaban pocas horas para que iniciará el paro, eran las 7:00 pm y Seguíamos preparando lo que íbamos a llevar el siguiente día.
Felipe estaba asustado de lo que fuera a pasar, le tenía miedo al tropel como común mente se le dice a los disturbios, sus padres eran bastante conservadores. Yo no los conocía pero suponía como eran, debían ser muy sobre protectores y ya de unos cincuenta años, la mayoría de personas de esta edad para arriba eran muy de derecha, la extrema derecha, obvio no todos, pero estas generaciones sí tenían esta idea muy marcada, su admiración por la derecha era impresionante, según ellos estos gobiernos habían traído paz al país, habían acabado con las guerrillas, pero a que precio? la violencia nunca se soluciona con más violencia y esto es algo que deberían aprender la bancada de la derecha de este país, que busca acabar todo con más muertos y más desastre; no se puede decir que la derecha era la mala del paseo siempre, y que la izquierda era una santa paloma, la izquierda también había echo un daño grave a este país, la creación de tantas guerrillas socialistas las FARC, el M19, el ELN y muchas otras que causaron mucho daño buscando según ellos un país mejor, apoyaba la resistencia y la revolución al gobierno pero nunca atacando al propio pueblo, es imperdonable matar, mutilar, herir y dejar desolación a personas inocentes, y lo peor que sean de la misma sangre, del mismo país.
Cristian y Felipe se terminaron llendo a las 9:30pm de mi casa, habíamos hablado mucho sobre todo, no sólo sobre política, si no sobre chicas, y otras cosas, charlas común de hombres. Ya me iba a acostar, me cepille los dientes y me puse comodo para dormir; pensaba en cómo sería todo, donde esto diera frutos, donde este paro no fuera un paro cualquiera, que fuerte y resistiera frente a un gobierno opresor, que generará algún cambio sin generar desolación o angustia, no quería estar en un grupo de vándalos ni lastimar a alguna persona inocente, quería disfrutar el momento y gritar a todo pulmón, Colombia resiste.
Dormí con inquietud, al otro día a las 7:00am ya me había levantado, me estaba alistando ya que la marcha tenia inicio a las 9:30 y tenia que salir antes para poder cojer un bus, después de alistarme coji mi maleta y empaque todo, eran tras carteles, una botella de vinagre, una de leche y un sobre de bicarbonato. Salí y me subi al bus, cuando iba en el bus empecé a asustarme ya que iba contra la ventana y en cada esquina había policía, estaba ya el ESMAD preparado y sentía que esto iba a salir mal, pero peor aún cuando vi a el ejército, esto no es función de ellos, no tenían nada que ver, que hacían en las calles. Así estaría el gobierno de asustado que sacó hasta el nido de la perra, me parecía extraño ver como había tanta seguridad. El ejército estaba por grupos de cuatro o cinco militares, me faltaban aún algunas cuadras para llegar a la universidad que era donde iniciaría la marcha, ya iba cagado cuando vi en una parte un pelotón del ESMAD y quedé pálido. Me baje del bus y corrí adentro de la universidad, ya habían bastantes universitarios.
Salíamos de la universidad las 9:30, ya eran las 9:10 y se alistaban todas las facultades, en la UPTC los que lideran las protestas son los que tienen que ver con humanidades, como derecho, economía, ciencias sociales y por el estilo, me encontré con Cristian y Felipe en la cafetería, les di los afiches pero yo me quedaba con los pañuelos y si era necesario se los daba. Llego la hora ya estabamos preparados para salir, para gritar a todo pulmón los coros que ya había ensayado días antes, nos organizamos en la puerta y apenas el reloj marcó la 9:30 del día 28 de febrero del 2020 en todo el país empezarían a marchar, empezaría sin que nadie se lo esperara una resistencia en contra del gobierno, nos uniriamos al resto de países de latinoamerica que ya estaban en una resistencia contra sus gobiernos, nos uniríamos en corazón y alma, en una sola esperanza, en la esperanza del cambio.
Salimos de las puertas de la UPTC rodeados de policía y ejército hasta el putas, pero lo primero que gritamos todos en un coro unido
-¡RESISTENCIA, RESISTENCIA, RESISTENCIA!-