Todo el mundo menciona que lo nuevo es más llamativo y en este caso no fue la excepción ya llevaba dos meses en la escuela solamente mi amiga y yo. Las únicas compañías que aceptaba eran los libros. Mis padres habían conseguido dos entradas para el teatro, donde se estrenaba el “Cascanueces”. Y yo que soy amante a los teatros y los museos, decidí, no pasarla por alto. Y corriendo llame a mi cómplice de todas mis locuras, Shaya sus padres nunca dirían que no, y sabía que iba aceptar en ir.
Cuando estábamos en la entrada del teatro, paso un vendedor de flores ambulante. Ella me había mencionado, que después de cada obra, a los actores se les da un ramo de flores; y yo de ingenua compre un ramo de flores. Parecía una loca con tantas flores, en mi regazo. Mi amiga en tono burlona me decía “…. si no pareciera que estamos en un teatro, tal parecería, que vas a una cita.” yo lo único, que le decía “…estos tiempos son de estudios, no vine buscando hombres.”
De pronto las luces se apagaron y empezaron los bailarines embelleciendo la función. Parecían cisnes con sus saltos, giros y delicadeza que inspiraban. Pero modestia aparte, me llamo la atención uno, venia vestido del Rey Rata, tenía un traje negro parecía un general, al que todo tenían que respectar. Siempre sonreía y hacia que todos nos alegráramos con él. Cuando vi las largas cortinas rojas cerrase supe que ya se había acabado la función. Y empecé a oír un “Bravo” y salían todos los actores, mostrando las alegrías al público.
Terminada la función, no me iba a quedar con el ramo de flores, iba a dárselo. Fui por la parte atrás de los vestidores y me lo tropecé, le dije “… Hoy parecías un cisne elegante, me ha encantado tu actuación, y amiga y yo no hemos parado de verla.” y el nos agradeció las flores y nos hizo la media hacia la salida.
Estuve unos instantes cerca de él y empecé a sentir una conexión inexplicable, me sentía como si lo hubiera conocido, toda la vida. Sé que todos muchos hablaran del amor a primera vista, pero yo no sentí todo ese síntoma de enamorada, no por ahora.
Tiempo después del estreno, continuaba mi vida como si nada, pensé que aquel chico no lo iba a ver, una vez más, me doy cuenta de que mis pensamientos estaba erróneos, iba a ver a ese chico hasta cansarme de tanto verlo, lo más curioso, que en aquella salida ni su nombre dijo, había mucha gente y mi amiga tenía hambre.
Mi hermana mayor, seguía como siempre, saliendo con los chicos más guapos de la escuela. Era una mariposa sin flor específica, noctambula y fiestera. Como todos los de su año. Para ella, eso era una pasarela, mostraba lo que la vida de la daba a las mujeres, para seducir a los hombres, y conseguir puntos. Lo último que hizo fue unirse en una pandilla Las Locas. Ellas se dedicaban a molestar a los demás años. Vivía fumando y descargándose, con cualquiera que le pintara monos en la cara. Todos el que se me acercaba, me decía que porque, no soy más como ella, si ella tiene todo, para que los hombres babosos se rindieran a sus pies.
Un buen día regresaba de mi recreo, cuando nos sientan y nos mencionan la presencia de un nuevo estudiante. Cuando me di cuenta, era ese mismo chico del baile, no había dicho su nombre. El solo miro, a todos buscando una cara conocida. Y se sentó en el último asiento solo. Yo veía que conforme pasaba la clase no participaba. Y entre los mismos estudiantes estábamos averiguando el nombre del nuevo, unos decían que Ryan, otros que Dylan, yo pensaba que Marcelo. Cuando nos tocó la clase de literatura, la maestra le pregunto su nombre y él dijo que Marcos. Shaya me susurro al oído diciendo “… tu amiguito se llama Marcos…”
Pero por desgracia lo escucharon las compañeras, que están delante de nosotras y empezaron a hacer coro “… Alexa conoce al chico nuevo…” y yo diciendo “…Lo conozco y me cae bien…”. Después el chico se levantó y me saludo diciendo:
-Hola Alexa mi nombre es Marcos, nos vimos hace unos días en el teatro. En el cual formaba parte de una compañía y ese baile, que viste fue mi último baile. Ahora estudiamos juntos, en la misma escuela, puedes mostrarme esto aquí. - Hablando con una sonrisa en el rostro, como si quisiera expresar amabilidad.
-Un placer conocerte Marcos, y si te mostraría la escuela. -Yo aceptando con la cabeza asiendo que el confíe en mi-.
Desde ese momento, Marcos y yo empezamos a tener una bonita amistad. El me mostraba mas su baile, mientras me ayudaba con las cosas de biblioteca. Poco a poco esa amistad iba creciendo. Y una compañera de mi aula, empezó a sentir envidia de nosotros, el andaba muy cerca mío. Mientras más pasaba los días, Marcos se iba haciendo más popular en la escuela. Imagínese un niño alto, bien refinado y gracioso, tenía a las mujeres de la escuela a sus pies. No tardo mucho el llego en pleno noviembre y ya en diciembre, tenía novia que era la misma niña que me envidiaba.
Uno de esos días antes de mi cumple, estaba organizando la biblioteca con Marcos, estábamos solos puesto que la Sra. Wilson le encanta dejarme a cargo de todo. Él estaba ahí contándome de su novia, que como le iba en la relación, cuando busque la escalera para alcanzar los libros más altos. Iba sintiendo como su mano iba posando sobre mis muslos, como que buscara algo más. Yo me sentía sonrojada y empecé a decirle que parara, que él tenía novia y él lo único que decía que le gustaba yo. Al final baje de las escaleras y trate de enfrentarle, cara a cara y en ese momento me acorralo con los libros y me beso. Yo no sabía que su novia, había llegado en el preciso momento del beso y lo grabo y fue mostrando a cada uno de la escuela en varios minutos se volvió viral.