Cap. 6 El Regreso
A pesar de que Grimmauld Place era uno de los lugares más seguros del mundo mágico, Sirius decidió dejar un destacamento de Aurores para reforzar la seguridad de los chicos, y con órdenes expresas de que, a la menor señal de algo extraño, enviaran aviso.
Después de dejarlos, fueron directamente al Hospital. Grace estaba afuera conversando con Ginny, y apenas los vieron llegar se abalanzaron hacia ellos. Sirius sintió un enorme peso en el corazón y se preparó para darles la noticia.
- ¿Ya están en casa? -- preguntó Grace
- ¿Cómo se tomaron lo de Harry y Hermione? ¿Cómo está Lily? -- preguntó Ginny sabiendo como era su hija con su padre
- Escuchen -- dijo Sirius sujetando a Grace mientras Bill hacía lo propio con Ginny -- Anthar, Lyra, James, Victorie, Rowena y Jeremy están desaparecidos. Lo siento, cielo, pero no llegamos a tiempo y… -- pero no pudo concluir, porque Grace se desvaneció en sus brazos
Grace era una excelente Auror, con experiencia y muy hábil, pero cuando se trataba de sus hijos, solo era una madre. Sirius la llevó hasta una silla y la acomodó en ella mientras Bill miraba a su hermana con atención.
- ¿Ginny?
- No voy a desmayarme, así que deja de mirarme así, solo quiero saber qué están haciendo para encontrar a mi hijo y a mis sobrinos, pero, sobre todo, quiero saber ¿cómo demonios pudieron llevárselos del Castillo?
Bill le explicó lo que sabían hasta ese momento y que estaba esperando el informe que le traería Joseph acerca de Caroline Doherty.
- ¿Y de qué va a servirnos eso? Dijiste que no era ella realmente la responsable
- No, pero nos ayudará saber con quién ha estado en contacto y quiénes son sus amigos y conocidos
- Igual no veo razón para perder el tiempo con eso, sabemos exactamente quiénes son los responsables, así que vamos por ellos -- insistió la pelirroja
- Ginny, hay ciertos procedimientos…
- ¡Al demonio con los malditos procedimientos! -- exclamó ella -- ¡Son nuestros hijos, Bill!
En ese momento Bill deseó que su hermana fuese más bien de las que se desmayaba, porque lidiar con su carácter en aquellas circunstancias no era lo que más deseaba. Grace había sido reanimada y ahora hacía las mismas preguntas que Ginny había hecho un momento antes, pero a diferencia de ésta, su entrenamiento hacía que comprendiese que estaban haciendo lo correcto. Una enfermera salió en ese momento y se acercó a Ginny que seguía discutiendo con Bill.
- Señora Potter, su esposo acaba de despertar de nuevo
- Ginny, Harry está delicado, de modo que…
- Si vas a decirme que le mienta, no pierdas tu tiempo -- lo interrumpió ella y entró tras la enfermera
Bill se llevó una mano a la sien y se acercó a Sirius y a Grace.
- Será muy difícil manejar a Ginny
- Yo me haré cargo Bill, no te preocupes, ahora lo importante es…
Pero se interrumpió al ver que Joseph se acercaba. Bill y Sirius voltearon en el momento que él llegaba hasta donde ellos se encontraban.
- Aquí está -- dijo mostrando una carpeta -- es toda la información que hemos podido reunir de Caroline Doherty.
- Resumen -- dijo Bill
- Salió de Hogwarts hace cinco años, comenzó a trabajar en el Departamento de Accidentes y Catástrofes, en la Oficina de Excusas a los Muggles por su vasto conocimiento del mundo muggle. En diciembre pasado renunció a su puesto, según Melinda Brewster, una compañera de trabajo, la señorita Doherty había manifestado su deseo de impartir clases, pero consultando a la misma compañera, ésta asegura que nunca antes había comentado nada al respecto. Después de eso nadie volvió a verla. El presidente del Consejo Escolar confirmó que había recibido la solicitud, y aunque inicialmente ésta había sido rechazada ya que no había vacante, en verano recibieron la noticia de que Andrew Smith, el antiguo profesor de Estudios Muggles de Hogwarts había fallecido, de modo que llamaron a la señorita Doherty, quien se mostró encantada de que hubiesen reconsiderado su solicitud, y en septiembre comenzó su tarea como profesora en Hogwarts -- hizo un pausa y miró a Sirius
- ¿Qué? -- preguntó éste
- Esta mujer y… -- Joseph estaba visiblemente incómodo, pero la mirada amenazante de Sirius que no se distinguía por su paciencia, lo hicieron continuar -- Según la información recabada en la escuela, al parecer esta mujer y Anthar… mantenían un romance
- ¿Estás loco, Joseph Morgan? -- le gritó Grace -- ¡Has sido mi amigo toda la vida, pero no permitiré que digas estupideces de un hijo mío! -- continuó gritándole -- ¡Si repites eso, te juro que…!
- Grace… -- intentó detenerla Sirius, pero ella lo ignoró
- ¡… tendrás que buscarte otra cara, infeliz!
- ¡Grace! -- exclamó Sirius por encima de la voz de su mujer y la sujetó por los hombros -- A mí tampoco me hace feliz, pero debemos ceñirnos a los hechos.
- ¿Algo más? -- preguntó Bill una vez que Grace se calmó
- No, pero ya me informaron que había sido trasladada aquí, aunque sigue en las mismas condiciones, así que no creo que nos resulte de mucha ayuda.