Cap. 29 Inverness

Los chicos miraban alternativamente a Jason y a Sirius. Albus y Louis se miraron y tomaron nota mental de aquel dato, pero fue Magenta la que habló primero.

• Usted está bromeando, señor Black ¿verdad?  --  preguntó Magenta
• ¡Oh no, linda!  Y cuando lo conozcas un poco más, su desmedida arrogancia te demostrará lo que digo  
• Para eso solo basta con que sea un Black, si no mírate tú o al señor simpatía  --  dijo Lyra mirando a Sirius y a Anthar, en un precario intento de defender a Jason

Los que no estaban boquiabiertos rieron ante el comentario. Rose se acercó a Jason aun con los ojos muy abiertos.

• ¿En verdad eres ese?  --  le preguntó
• Muy a mi pesar 
• A ver, a ver y sin ánimo de ofender, primo ¿Pero qué tiene eso de extraordinario?  --  preguntó James 
• El Ducado de Somerled es uno de los títulos nobiliarios más antiguos, y siempre lo han ostentado los Campbell, cuyos orígenes pueden ser rastreados hasta la época de la invasión vikinga, los Campbell tienen sangre tanto vikinga como celta  --  explicó Rose   --  Además, fueron los primeros pobladores de los Highlands y señores feudales de estas tierras.
• Eso es historia muggle  --  dijo Louis al ver la expresión de reproche de Rose --  ¿Cómo demonios íbamos a saberlo? --  preguntó, aunque ciertamente él lo sabía, y lo que no sabía, era que Jason fuese un Campbell
• Pero, además, la ubicación de este lugar es muy especial  --  agregó Tyler
• ¿Por qué? ¿Dónde estamos?  --  preguntó Fred
• En las inmediaciones de Glastonbury  --  contestó el chico
• Eso me suena de algo  --  murmuró James pensativo
• Si prestaras atención a tus clases de historia, lo sabrías  --  lo sermoneó Rose
• Pero como no lo hago, tú tendrás la amabilidad de informármelo ¿no?  --  preguntó con su habitual descaro
• Se supone que desde la colina sagrada de Glastonbury, se puede acceder a Avalon, por lo tanto es una tierra mágica por excelencia  --  informó Albus

Sirius se había escabullido hacia la cocina dejando a Jason en medio del mar de preguntas de los chicos. Pero después de un rato más, les dijo que podían ir a recorrer el Castillo.

• Bueno Rosie querida, querías ir a un museo ¿no?  --  dijo James  --  Pues esto es casi uno
• Si serás  --  protestó la chica con ira mientras él reía

Como no se mostraban de acuerdo por dónde comenzar o a dónde ir, partieron en diferentes grupos con distintas direcciones, pero Lyra se acercó a Jason.

• ¿Qué sucede, Nena? ¿No quieres ver el Castillo? 
• Quiero si me lo muestras tú
• Eso puede resultar aburrido, y sin duda preferirás los comentarios del desvergonzado de James  --  le dijo sonriendo
• Al desvergonzado lo escucho a diario, en cambio a ti no

Jason estaba haciendo su mejor esfuerzo por mantener la calma, pero ella no se lo estaba haciendo precisamente fácil. Sin embargo, cuando ella tomó su mano, se dejó arrastrar sin ninguna objeción. 

El primer lugar a donde entraron resultó ser el estudio, pero allí estaban Albus, Magenta, Tyler, Louis, Rose y Victorie.

• Tiene una maravillosa colección de libros  --  dijo Magenta
• Hay muchos más en la Biblioteca, aquí solo están con los que solía trabajar  --  dijo él y las chicas abrieron mucho los ojos  mientras él miraba a Lyra y sonreía
• ¿Qué?  --  preguntó la chica
• Allí solías jugar  --  dijo señalando hacia una estantería cercana al escritorio  --  te entretenías sacando todos los libros que estaban a tu alcance
• ¿Y la dejabas jugar con los libros?  --  preguntó Tyler con expresión de horror
• De hecho rompió unos cuantos  --  contestó él con expresión divertida
• Este infeliz habría dejado que la lobita tirara la casa si se le antojaba, y le habría quitado limpiamente la cabeza a cualquiera que hubiese dicho algo al respecto

Los chicos giraron la cabeza y vieron a Sirius de pie en la puerta.

• Sigo teniendo buena puntería, Black, así que cierra la boca  --  advirtió Jason

Pero mientras ellos discutían, los chicos decidieron abandonar la zona del conflicto y entraron a la Biblioteca. Como todos los que iban en ese grupo eran amantes de los libros, sus expresiones eran de embeleso. Aquello realmente era una Biblioteca, había docenas de estanterías repletas de libros, pero a diferencia de los que se encontraban en el estudio, los que ocupaban las estanterías de la Biblioteca, eran libros muggles. Pasaron mucho tiempo allí hojeando gruesos volúmenes, cada uno según su interés particular. Tyler miraba grandes tratados de medicina. Albus se decantaba por los libros de historia al igual que Magenta. Victorie y Rose miraban con embeleso las novelas románticas, y Louis hojeaba grandes volúmenes de Leyes.