Akane tuvo una semanas de recuperación después del “accidente”, Hoku la obligó a reposar, en contra de su voluntad. No se separó de ella ni un segundo, empezó a trabajar en casa para cuidarla, debido a que tenía una pierna rota, la llevaba en brazos a todos lados, aunque Akane se negara entre sonrojos y gritos, Hoku la ignoraba y re reía ante las caras que ponía, ante su tacto
No dejó de cuidarla; la llevaba la comida, veían películas, dormían juntos, la atendía todo el día, pues se sentía bastante culpable de lo que había pasado, aparte de que le encantaba estar con ella
Por otro lado, Akane, estaba algo cansada de no poder hacer nada, pero cada vez que Hoku la cuidaba le enternecía el corazón, verle cocinando con música, como la agarraba cuando tenía miedo en una película de terror, la preparaba los baños con espuma como a ella le gusta, era muy atento, hacía todo lo que le gustaba cosas que ni siquiera ella sabía que él conocía
Ambos ignoraban el hecho de haber verbalizado sus sentimientos
[…]
-Vamos despierta- Hoku movía lentamente a Akane, era el primer día que ya podía caminar, ayer l habían retirado la escayola
-Déjame dormir un rato más
-Bueno, tienes el desayuno en la mesa, voy a trabajar un rato
-Quédate un poco conmigo- le agarró y lo tumbó a su lado, abrazándole con fuerza
-Akane, tengo mucho trabajo
-Solo un poquito- le hizo un puchero a lo que él se terminó de tumbar a su lado apoyándola en su pecho
Los dos se quedaron callados, abrazados, cosa que se había vuelto muy común, su cercanía, sus sentimientos cada vez se volvían mas intensos, Akane ahora lo hacía más visible y no los ocultaba ante él, pero Hoku estaba reacio a ese contacto, se seguía sintiéndose culpable por lo que había ocurrido semanas atrás, Akane le había repetido en múltiples ocasiones que no fue su culpa, pero él… no lo creía así
-Me voy a levantar ya
- ¿Por qué ya nunca te quedas en la cama conmigo?
-Akane ya lo hemos hablado…
-Lo has hablado tu solo, sin escucharme
-Es lo mejor para los dos…- intentó levantarse, pero ella le agarró la mano
- ¿Cómo sabes eso?
-Porque… si, no debemos relacionarnos de esta manera
-Tú, al principio si te interesaba esta relación, de esta manera- Akane estaba consternada, le había dicho que la quería
-No voy a volver a discutir eso…
-Yo si- se estaba enfureciendo -Hoku, lo dijiste
-Digo muchas cosas, ahora levántate a desayunar, tienes que tomarte las medicaciones
-Hoku…- estaba a punto de salir por la puerta, pero Akane con las manos mandó una ráfaga de aire cerrando la puerta de un golpe - ¡Estamos hablando!
- ¡No quiero hablar contigo!
- ¡Tenemos que hablar idiota! - los ojos de ambos estaban empezando a relucir de un color azul eléctrico
Ambos estaban frente a frente, retándose con la mirada, entre ellos saltaban las chispas, cada uno tenía sus razones, los dos tenían razón y a la vez ninguno
-Akane, no tengo tiempo de estas cosas, de verdad- se cogió la nariz con la mano, su dolor de cabeza se iba incrementando -Esto es una tontería
Akane en un acto rápido, sello el lazo, entre ambos quedaron los dos hilos azules uniendo sus corazones
- ¡¿Esto te parece una tontería?!- dijo con las lágrimas a punto de salir de sus ojos -Lo que nos une ¿te parece una tontería? Llevo años, entrenando, estudiando, encerrada en un pueblo, todo para ser una buena protectora, una buena Alua, para los dos, pero aparte de eso, perdí a mi familia, llegué aquí, tú eres lo único que tengo y lo que nos une dice que eres una tontería, pues esta tontería es mi vida, dejando eso a un lado, llegué y te vi -le miró a los ojos -Y me gustas, me gustas desde los primeros días, desde el festival, los fuegos artificiales, todo lo que hiciste por mí, todo lo que me has demostrado-Hoku estaba mirándola estupefacto – cada palabras, cada gesto ¡Todo! Luché contigo, luché porque somos uno, llevó queriendo protegerte toda la vida, estamos juntos contra el mundo idiota, no te puedes sentir culpable por algo que no es tu culpa…- Hoku agarró su cara entre sus manos
-Akane, no puedo permitir que nada te pase y menos por mi culpa
- Qué no entiendes, que pase lo que pase voy a estar a tu lado ¡Te quiero idiota!
Ante Hoku estampó sus labios contra los suyos, apenas fue un leve roce, Akane se quedó parada un segundo ante la situación, estaba estupefacta ante el tacto suave de sus labios contra los suyos
-Vuelve a decirlo- dijo en un susurro a escasos milímetros de sus labios, sentía su aliento y como mientras pronunciaba esas palabras rozaba, haciendo estallar mil emociones dentro de ambos, la chica apenas podía mantenerse de pie, sus piernas temblaban amenazando con caerse en cualquier momento, él se dio cuenta la agarró por la cintura
Hoku no estaba pensando lo que hacía, la anhelaba tanto como ella, se miraban sin apenas decir nada, había sido un leve roce, pero aun así para ellos había significado el universo entero, él esperaba volver a oír esas palabras de su dulce boca, ella no podía apartar la mirada de él, sus ojos zafiro se dejaban ver entre los mechones pelirrojos del chico, mirando cada centímetro de ella, esperando
-Te quiero…- dijo en un susurro, Hoku sacando la valentía y la osadía de donde no la tenía, la acercó a él y volvió a besarla, pero esta vez haciendo sentir su necesidad, la de ambos, que habían guardado durante semanas
Sus movimientos eran torpes, los de ambos, se estaban sintiendo extasiados por le contacto del otro, Akane puso las manos rodeando su cuello, acercándole más a él, las manos de él se aferraron más a ella abrazándola en su totalidad, sus labios eran dulces y delicados, mientras los de Hoku eran tensos y ella lo notó, acarició su cuello haciendo que él se relajara y el beso se volvió mas profundo, ambos se buscaban entre esa danza, eran torpes, era su primer beso, apenas abrieron un poco su boca, ambos juntaron su lengua en busca de más acercamiento entre ellos, sus corazones latían con fuerza, lo hacían a la vez, el lazo hacía que todo eso fuera todavía más intenso, se sentían en el cielo, como flotando, no querían separarse, pero tuvieron que hacerlo por falta de aire, justo después juntaron sus frentes