Lazos kármicos

Ambiciones

A más de 3 años de haber iniciado la carrera, Milagros ya estaba más que adaptada a su vida lejos de su familia. El dinero que había ahorrado de lo que le enviaba su padre se le había terminado casi desde el segundo año de la carrera, y agradecía estar en manos de la abuela Kasumi, ya que como estudiante extranjera las cuotas eran mucho mayores y el gobierno se deslindó por completo de cualquier gasto que generara su educación. Para ellos, el hecho de permitirle residir en el país era pago suficiente por haber ayudado a detener a su padre.

Y esto hizo aún más estrecha la relación entre Milagros y la abuela, quienes ya se veían como familia. Kasumi siempre la presentaba como su nieta o, en ocasiones, como su hija.

Por esta relación familiar y con la formación convencional de la abuela Kasumi, el noviazgo con Xuan se mantenía en un nivel muy inocente comparado con los estándares de los liberales jóvenes con los que estudiaban. Todo mundo asumía que, por vivir juntos en la misma casa, ellos ya mantendrían relaciones íntimas y ellos no estaban dispuestos a corroborar ni desmentir cualquier rumor, cuando salía a tema, la respuesta de los dos siempre era que no les gustaba hablar de sus asuntos privados.

Sin embargo, hubo una situación que hizo a Xuan considerarlo más seriamente pues Rose, una de las amigas de Milagros, había sido descubierta por una de sus tías en vacaciones, quedándose en un mismo hotel con él durante las vacaciones de invierno. La familia de ella, pertenecientes a la religión griega ortodoxa, no estuvieron de acuerdo en absoluto con ese asunto y les exigían casarse de inmediato.

Se habían citado con sus amigos en la playa para platicar sobre el asunto y estaban sentados sobre la arena, tomando cervezas mientras charlaban.

―¿Consideran el casarse? ―preguntó Milagros con el entrecejo fruncido.

―¡Claro que no! ―dijeron a la par. Todos se rieron, incluso ellos mismos al ver su propia reacción.

―No es que no la quiera ―dijo Michael, el novio de Rose―, pero ya lo hemos hablado. Sé que su familia es muy estricta al respecto y sabemos que no aceptarán que vivamos juntos sin estar casados,  pero planeábamos rentar dos departamentos pequeños en un mismo edificio. Sin que su familia sospechara estaríamos viviendo juntos en uno y usando el segundo sólo como bodega.

―Pero ahora saben que hemos dormido juntos y no creo que quiten el dedo del renglón ―Rose inhaló con resignación―. Después de esto será muy difícil convencerlos de que vivimos en un mismo edificio sin tener relaciones, obvio no lo creerán.

―¿Para ustedes es muy importante vivir juntos un tiempo antes de casarse? ―preguntó Malcom, el mejor amigo de Xuan.

―Es importante conocerse bien antes de tomar esa decisión ―respondió Michael―. Por eso Rose aceptó dormir conmigo aun sabiendo lo estricta que es su familia, para ambos es importante saber si nos vamos a adaptar en lo sexual, como pareja, como novios y hasta como amigos. Imagina que no tengas idea de qué gustos tiene tu pareja en cuanto al sexo, tú muy animado pensando que va aceptar algunos fetiches tuyos y en plena noche de bodas te diga: “Oh, no, eso ni lo sueñes” ―todos rieron al escuchar eso.

―Igual el vivir juntos ―agregó Rose―. Me gustaría saber si él será capaz de acostumbrarse a bajar la tapa del inodoro cada que entre al baño.

―O ella quitarse esa manía de apretar la pasta de dientes desde la mitad ―agregó Michael. Ambos rieron y se dieron un beso juguetón.

―Supongo que con ustedes ya no hay sorpresas, ¿no? ―dijo Sally observando a Xuan y Milagros―. Han vivido juntos desde hace varios años y en cuestión de sexo ya deben saber qué están dispuestos a hacer y qué no.

―Ya saben que de cuestiones personales no tocamos tema ―dijo Milagros encogiendo los hombros―. Pero ahora que Rose y Michael lo mencionan, supongo que sí, es importante conocerse muy bien antes de tomar cualquier tipo de decisión.

Mientras hablaban, cerca de ellos se veía a algunas personas montando una pérgola con velos y algo de flores, nadie hacía mucho caso de eso ya que era algo común en la playa. Cuando estuvo montada, esas personas se fueron dejando la estructura sola. 

―Nunca he sabido ―dijo Michael―, ¿para qué son esas pérgolas con velos y flores que montan seguido en la playa?

―Creo que son para propuestas de matrimonio ―respondió Sally―, he visto un par de ellas en este lugar.

―No hay nadie ―dijo Michael levantándose―, vengan, vamos a acercarnos a husmear.

Todos se levantaron y fueron hasta la estructura, Michael se adelantó con Rose analizando el espacio y de repente se tornó serio y algo nervioso.

―Sé que esto es precipitado, pero supongo que un anillo de compromiso en tu mano ayudará a calmar un poco las ansias de tu familia ―dicho esto, sacó un escuche de su bolsillo y se hincó sobre una rodilla frente a ella. En ese momento se encendió en la arena un letrero que marcaba “¿Quieres casarte conmigo?”

Las chicas ahogaron un grito mientras Rose llevaba su mano a su boca, riendo de nervios.

―¿Qué hay de vivir juntos primero? ―preguntó sin borrar su sonrisa.

―Viviremos juntos ya casados. ¡Total! Rentaremos un lugar donde haya dos baños y cada uno tenga su tolete y su pasta de dientes.



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En el texto hay: magia negra, mafias, brujeria

Editado: 16.05.2024

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