26.- Mabon

AMELIE 💥

*Dos semanas después*

Los días han pasado demasiado rápido, como si los Dioses quisieran que celebramos el equinoccio lo más rápido posible.

Gregory se había quedado por un par de días más en Golden Valley, y había encontrado la forma de verme un par de veces más antes de volver; y lo que más me había gustado de esto es que mi hermano tuvo la oportunidad de conversar y compartir con Rainer, y gracias a los Dioses, se llevaron de maravilla.

—Bien, chico, tienes todo mi apoyo para el día que conozcas al dragón que tiene Amelie como padre— expresó el vampiro con una sonrisa.

—Gracias, Greg— respondió Rainer.

—Seguro que le caerás bien— mi hermano contuvo la risa —. Ya veo que te hace firmar un contrato donde juras no tocarla hasta que tenga 40— la carcajada salió con fuerza de su garganta.

—Estás muy gracioso hoy, Gregory— lo miré molesta.

—Llevo soñando con este momento desde que supimos que eras una niña— siguió riéndome mientras se acercaba para abrazarme.

—Abrázame y te rompo la nariz— advertí.

El moreno detuvo su risa al igual que sus pasos, bajó los brazos.

—Que carácter, ¿de quién lo habrás heredado? —miró a mi novio —. Mucha suerte con ella. La necesitarás.

Antes de poder ir contra Greg, los brazos de Rainer me rodearon la cintura, pegándome a su cuerpo, las mejillas se me calentaron al sentir su…

—Creo que puedo con ella— sonrió.

¡Lo hizo a propósito!

Después de su partida, Rainer y yo volvimos a nuestra rutina habitual; clases, entrenamientos, su adición al equipo de lacrosse escolar, muchas risas y conversaciones con los chicos, una que otra tarde romántica a solas, y dormir juntos en mi habitación. Aunque fueron dias tranquilos en Silverstone, no puedo decir lo mismo de la ciudad, más ataques, más cuerpos drenados y no había muchos avances con respecto a que es esa criatura.

Por otro lado, también teníamos nuestras propias misiones y tareas, desde que le dije dicho toda la verdad, Rainer se ha dedicado a leer más sobre la historia de mi familia. Cada día me hacía preguntas sobre las que leía, ya que las versiones escritas en los libros eran diferentes a los relatos de mi familia; dos versiones de una misma historia. Además de su investigación sobre los Steinfield, también investigamos el diario de Grigori, pues su increíble habilidad de entender enochiano nos hacia las cosas más sencillas, y ya teníamos tres posibles sobrenaturales, pero necesitábamos hacer más investigaciones para estar seguros.

Definitivamente teníamos mucho por hacer.

—¿Crees que tendremos que ponernos las túnicas este año? — preguntó Leah, sacándome de mis pensamientos.

—Posiblemente— respondí y volví a pegar la vista en el libro de Entidades Eclesiásticas.

Hoy es el gran día del Mabon, los hijos e hijas de las paganerías tendrían la ceremonia para dar gracias a los Dioses por todo lo brindado, en el caso de la brujería, y rendir honores por ayudar a hacer los rituales a través de la tierra, en el caso de la hechicería. Hoy también se celebra la luna de las noches largas, es decir, el día en que la Diosa Luan hace que su poder sea más duradero, lo que significa que los licántropos se transformarán toda la noche y correrán al bosque obedeciendo a su Diosa.

Según habían predicho, hoy sería una noche donde la energía transmitida por la tierra estaría en uno de sus puntos más alto.

—La noche estará despejada hoy — comentó Janett, sentándose junto a nosotras.

La biblioteca no estaba tan concurrida como otros días, la mayoría estaba haciendo preparativos para esta noche, sino estaban fingiendo ayudar para librarse de sus tareas u obligaciones.

A pesar de que los vampiros, druidas, médiums y sacerdotisas no compartían estas festividades con los seres paganos, si ayudaban a planearlas y organizarlas, siempre ha sido asi. Nos ayudamos entre nuestras diversas creencias y festividades.

—Tendrán un lindo Mabon este año— nos guiñó el ojo —. Nos encargaremos de eso con el resto para mantener el cielo descubierto.

—Gracias, querida druida— Leah le sonrió—. ¿Qué harás esta noche?

—Tenía pensado observar la ceremonia desde mi habitación, o tal vez me junte con Jackson y Rainer, y posiblemente Diana, para ver una película en lo que terminan su celebración, pues dudo que Josh se nos quiera unir —Leah y yo reímos al ver la mueca de la druida.

—Joshua prefiere tragarse un hierro ardiente antes de compartir tiempo con Rainer.

Durante todos estos días, mis amigos desarrollaron una excelente relación con Rainer, a excepción de Joshua; pero son Cam y Janett los que más rápido se unieron a él, y eso me tiene más que feliz. Saber que tus amigos aceptan y se llevan con tu pareja es de lo mejor.

—Si ves películas con ellos, asegúrate que no hagan un complot para ver películas de terror— le aconsejó la rubia —. Jackson y sus gustos por los thrillers me tienen histérica.

—Yo me encargo de que no hagan complot, puedo convencer a Rainer— solté, ambas me miraron con picardía.

—Ya te lo advertí, Am—la rubia me apuntó con el lápiz—, no queremos sobrinos, Janie y yo somo demasiado jóvenes para ser tías.

A veces me pregunto por qué Leah asume que la única forma de convencer a un hombre de hacer lo que una quiere es el sexo, después recuerdo que la rubia está loca, y se me pasa.

—Boba— reí.

—Hey, siempre hay que ser precavidas— se defendió la bruja —. Apoyo la diversión, pero siempre con protección.

—Mensaje recibido, señora— le hice una señal con los dedos, igual a la de los marinos.

Alguien entró corriendo en la biblioteca, escandalizando un poco a todos los alumnos presentes

—Hasta que las encuentro, chicas— Kendrick, quien venia con la respiración agitada, apoyó las manos en la mesa para recuperarse.