Prólogo

tres años antes

El aire frío nocturno cortaba su piel como navajas mientras Noah corría a través del denso bosque, sus patas apenas tocando el suelo cubierto de hojas húmedas. Los latidos de su corazón resonaban en sus oídos, cada uno más desesperado que el anterior. La plata de las cadenas, aún enredada alrededor de su cuello, quemaba su carne como brasas ardientes. Apenas podía respirar, y las lágrimas que nublaban su vista se mezclaban con la sangre que brotaba que brotaba de las heridas.

estaba solo.

Su familia..ya no quedaba la ùltima vezque los vio, los gritos llenaron el aire.Aquel dìa los habìa perdido a todos. Y ahora, despuès de dìas escapando, herido, dèbil y sin un destino claro, lo ùnico que quedaba en èl era dolor y la desesperanza.

Un sollozo escapò de su garganta, pero lo ahogò rapidamente. No podià permitirse ser escuchado. Si lo encontraban...no habrìa piedad. El bosque oscuro parecìa interminable, pero Noah seguìa corriendo, empujado por un instinto de supervivencia que no entendia del todo.El dolor que le provocaron las cadenas de plata en su cuello se volvìa insoportable.

Finalmente el bosque relevo un viejo àrbol hueco. Deseperado, se arrastrò hasta su interior. Era pequeño,apenas suficiente para su forma de lobo, pero eso no importaba, se acurrucò en la oscurridad, temblando, esperando su final, con los ojos llenos de làgrimas y el cuerpo exhausto, Noah dejò que el sueño lo envolviera.

Y asì, en medio deun bosque indeferente. Noah desapareciò del mundo que lo habìa destrozado.