CAPÍTULO 13

Xanath y Laila se percataron de su orientación sexual con el tiempo. Él no había mencionado y hecho ningún comentario al respecto. No sabía si empezaba a dejar de lado el disimulo y comenzaba a manifestarlo en sus expresiones y movimientos.

Estando en la cafetería, el celular de Gibran sonó. Interrumpió su comida, que consistía en un “club sándwich” (un sándwich dividido en cuatro partes acompañado de una ración de papas fritas que condimentó con un poco de cátsup que compró en la cafetería)

La notificación era de Messenger, de un chico con el que llevaba tiempo hablando cuyas intenciones había dejado claras desde un principio.

Conoció a Issay en un grupo de Facebook, llamado “We Study Rainbows Muro” en donde shippeaban Larry (Louis Tomlinson y Harry Styles de One Direction). Extrañamente, Gibran se dio a conocer de una manera que él no esperaba.

Los miembros del grupo le encontraron un parecido con un niño que hizo un video de un tutorial de cómo hacer limonada. Inmediatamente, el rumor de que el niño de tan famoso video estaba en el grupo comenzó a esparcirse como un virus, y de un momento a otro tenía cientos de solicitudes de amistad en su bandeja.

Disfrutó de la fama por un momento, pero después empezó a sentir miedo ante tanta atención y los mensajes que le llegaban pidiendo un saludo o preguntando si en verdad era él.

Posteriormente, en el grupo se armaron bandos, grupos que resaltaban por tener a uno que otro miembro popular. Gibran fue reclamado y agregado a un grupo de Messenger sin su consentimiento. La duda lo embargó cuando comenzaron a llegarle mensajes de gente que no conocía. Entre los miembros se encontraba Issay, un chico con intereses particulares. Gibran y él vivían en la misma ciudad, a diferencia del resto, que mayormente eran de los estados del norte de México, o de otro país, como Guatemala.

Issay coqueteaba con todos. Se le insinuaba a todo aquél que fuera hombre. Entre sus tantos objetivos estaba Gibran, quien al principio no cayó ante su trampa.

No le parecía atractivo, ni tampoco amistoso, y que constantemente le pidiera fotos desnudo no le agradaba para nada, pero a pesar de eso seguía hablando con él.

Por un lado, le gustaba la atención que recibía de aquel chico. Le hacía sentir interesante y la sensación de gustarle a alguien era agradable.

— ¿Quién es? — preguntó Xanath, mientras se metía una cucharada de guisado en la boca.

— Un amigo — respondió Gibran, apagando la pantalla del celular y dejándolo a un lado de su plato para seguir comiendo.

— ¿Así se les dice ahora? — Xanath se rio y casi se ahoga con su comida. Gibran le soltó un fuerte golpe en la espalda para “ayudarla”

Era una de las tantas que le debía.

Ante la negativa de Emilio de hacerle caso a Laila, y ante la revelación de los intereses de Gibran, Laila había enfocado sus atenciones en un chico llamado Mauricio. A veces se juntaban y quedaban en pasear juntos por la prepa, o salirse a algún lado. Ese día no los acompañaba en la mesa, así que solo estaban Xanath y Emilio.

Cuando Emilio se enteró de la orientación de Gibran no lo insultó y tampoco lo despreció. Siguió siendo el mismo de siempre. A él tampoco se lo había dicho, él lo había deducido, o probablemente Xanath se lo había contado, tampoco quiso preguntarle.

Daba igual cómo se había enterado, el punto es que lo sabía.

El que las personas de su círculo estuvieran enteradas lo hacía sentirse liberado. Al menos con ellos podía dejar de fingir un rato.

Gibran no sintió el paso de los meses de agosto y septiembre. En un pestañeo habían llegado tan rápido al mes de octubre.

Dos meses atrás acababa de dar inicio al bachillerato, y ya casi terminaría una tercera parte del primer año.

En esos dos meses transcurridos, únicamente había hecho dos amistades nuevas, sin contar a Ángel y Emilio. A Alejandro no entraba en esa lista, y tampoco estaba interesado en hacer más. Con ellos cuatro, y con intercambiar una que otra palabra con el grupo de Oyuky era suficiente.

Se acercaban las evaluaciones parciales para el primer trimestre.

También la entrega del video con la reseña del libro que leyó para Lengua Española. Terminó unos días atrás, y ese fin de semana lo grabaría en la tranquilidad de su cuarto. Aprovecharía el silencio de casa, puesto que sus padres trabajarían en la tarde y él se quedaría solo. Podría equivocarse y gritar de ser necesario hasta obtener la grabación perfecta.

También estaban por entregarse las primeras prácticas de dibujo: el círculo cromático no había quedado como él esperaba, pero había unos peores, como el de Emilio. Habían comenzado a hacer otra práctica en donde empleaban los colores primarios, pintaban un cuadro y agregaban una pequeña cantidad de negro para que los colores se fueran oscureciendo, dando un efecto de degradado del centro hacia los bordes.

Gibran había obtenido los tonos que el profesor Miranda quería ver en las prácticas en casi todos los colores, menos con el amarillo.

Se excedió de pintura negra, y al final el negro predominaba por encima del amarillo. Ya no tenía ni tiempo ni pintura para repetirla, tendría que entregarla como había quedado y esperar el regaño del profesor por su tan asqueroso trabajo.